Rosácea: por qué se produce y cómo la tratamos en IML
Además de nieve y hielo, Filomena nos ha dejado muy bajas temperaturas que pueden producir o empeorar un cuadro de Rosácea.
¿Cómo afecta el frío a la piel?
El frío del invierno puede afectar al equilibrio de la piel. Durante los meses invernales, la humedad desciende, por lo que el ambiente es más seco. A esto se suma el efecto de la calefacción en los interiores. Todos estos factores se traducen en una piel más reseca y deshidratada.
Cuando nos exponemos a las bajas temperaturas, los capilares cutáneos se contraen, se produce una vasoconstricción que hace que las células de la epidermis reciban menos oxígeno. De ahí que la piel pueda presentar un aspecto apagado.
Principales lesiones cutáneas en invierno
Además de la deshidratación ya mencionada, los principales problemas de la piel en invierno son la rosácea, la cuperosis y la dermatitis atópica.
¿Qué es la rosácea?
La rosácea es un trastorno inflamatorio de la piel. Es un tipo de enrojecimiento que puede ser transitorio o permanente. En su evolución puede presentar pústulas y pápulas como las del acné. Suele aparecer principalmente en mejillas, aunque también en la frente y la barbilla.
- Se manifiesta con arañas vasculares (varices telangiectasias o varices muy superficiales y finas) y lesiones muy parecidas a las del acné.
- La rosácea suele empeorar con el frío, con las comidas picantes, el alcohol y el café.
- Por lo general afecta a pacientes mayores de 30 años de piel clara y fina.
¿Por qué se produce la rosácea?
Es una lesión en la que influyen múltiples factores, por una reactividad exagerada de los vasos sanguíneos faciales.
Aunque no se conoce bien su relación con el estrés, coincide que la rosácea es frecuente en pacientes que llevan un estilo de vida poco saludable en cuanto al descanso escaso y múltiples preocupaciones. Por lo general, en épocas de mayor estrés suelen empeorar los síntomas.
Hoy en día también se considera la mala tolerancia a los ácaros demodez folliculorum y demodez brevis, que suelen estar presentes en los poros de la piel del rostro, y que provocan inflamación cutánea, enrojecimiento, capilares dilatados y granitos como el del acné.
Grados de evolución de la rosácea
La rosácea puede ir desde el leve, descontrolado y puntual enrojecimiento de la piel hasta su grado elevado de evolución, que cursa con engrosamiento de la piel de la nariz (rinofima). La piel presenta bultos deformantes, fruto del crecimiento incontrolado de las glándulas sebáceas.
Es muy frecuente que los pacientes que presentan rosácea acudan a consulta cuando la lesión ha alcanzado cierta evolución.
Sin embargo, los dermatólogos de IML recomiendan acudir a consulta ante los primeros síntomas de rosácea, ya que cuanto antes se trate, mejor se controlarán los brotes y sus efectos no deseados.
Tratamiento de la rosácea en IML
La rosácea es un problema crónico y no tiene solución definitiva. Sin embargo, sí es posible mejorar el brote y reducir su frecuencia.
Los dermatólogos de IML obtienen resultados satisfactorios en el control de los brotes mediante la combinación de diferentes tratamientos, entre ellos el láser. Además, en algunos casos puede ser interesante además la toma de ciertos medicamentos tradicionales por vía oral.
Este tipo de tratamientos parece inhibir los mediadores de la inflamación cutánea, que son producidos por los mastocitos, que generan vasodilatación y permeabilidad vascular. Suelen ser necesarias varias sesiones.
Láser para eliminar la rojez
En IML utilizamos el láser vascular de doble emisión en combinación con otros tratamientos. Este láser, específico para tratar lesiones vasculares, coagula los capilares dilatados.
- Suelen ser necesarias, por lo general, entre 1 y 4 sesiones, aunque depende siempre de las necesidades específicas y respuesta individual de cada paciente.
- Láser para eliminar el engrosamiento de la piel
- El rinofima o piel engrosada de la nariz se corrige mediante Láser de CO₂.
¿Qué es la cuperosis?
La cuperosis es una lesión vascular de la piel que cursa con rojeces y capilares dilatados, especialmente en pómulos y en las aletas de la nariz. En estos casos, los capilares, rojos o violáceos, se agrupan formando una red similar al de la tela de araña y permanecen dilatados, sin recuperar su diámetro normal.
- Es más común en pieles reactivas, como las de fototipo I o pieles claras y sensibles.
Al igual que la rosácea, la cuperosis también puede empeorar en épocas de estrés, durante los cambios bruscos de temperatura o por el consumo de tabaco y/o alcohol.
Tratamiento de la cuperosis
La cuperosis responde al tratamiento con láser vascular. La experiencia de nuestros dermatólogos demuestra que el láser a 585 nm puede corregirla en unas 2 o 3 sesiones, aunque depende del grado de evolución de cada paciente, así como de su respuesta individual.
Uno de nuestros dermatólogos expertos estará encantado de realizarte un diagnóstico preciso y diseñar el tratamiento más adecuado para ti en una consulta informativa gratuita.