Una quemadura puede producirse por un accidente doméstico con un objeto caliente (una plancha de pelo, una plancha, etc.), por un líquido demasiado caliente (aceite, agua, café, etc.),, a causa de un gas o incluso directamente por una llama (encendedor, fuego de chimenea, etc.). Del mismo modo las quemaduras también pueden producirse por un accidente profesional tras la manipulación de productos químicos.
También es posible quemarse con el sol e incluso con el frío (esta quemadura puede ser tan peligrosa como una quemadura térmica).
Existen varios tipos de quemaduras:
Las secuelas y cicatrices se producen a partir de segundo y tercer grado.
Si acabas de sufrir una quemadura de primer grado:
Si tienes quemaduras de segundo o tercer grado, debes contactar con un profesional de inmediato.
Ante las cicatrices de quemaduras, es importante que tengas esto en cuenta:
El láser fraccionado de CO2 es un tratamiento de medicina estética que mejora las cicatrices, especialmente las de quemaduras superficiales. El láser calentará y destruirá las capas superficiales de la piel para dar paso a la reconstrucción de piel nueva. El láser CO2 fraccionado es un tratamiento no invasivo e indoloro pero incómodo. El paciente puede solicitar la aplicación de una crema anestésica antes de la sesión para una comodidad óptima. Una sesión dura unos 15 minutos, dependiendo de la cicatriz. Serán necesarias varias sesiones espaciadas un mes entre sí para apreciar el resultado. Los días siguientes al tratamiento irán apareciendo pequeñas costras para dar paso a la nueva epidermis.