El ácaro Demodex folliculorum podría estar detrás de la rosácea
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Algunos profesionales apuntan que un ácaro, el Demodex folliculorum, que vive en nuestra piel, podría ser el causante de la rosácea, una dermatosis inflamatoria crónica que se caracteriza por enrojecimiento cutáneo y la aparición de telangiectasias y pústulas en la zona central de la cara.
De tamaño minúsculo, los ácaros pertenecen a la clase de los arácnidos. Muchos viven en nuestra piel y algunos incluso generan enfermedades, como el Sarcoptes scabiei, que causa la sarna. El Demodex folliculorum, que también se le conoce como el ácaro de los folículos humanos, vive en los poros y los folículos pilosos de zonas como la nariz, la barbilla, el área superior del labio, la frente o las mejillas. Aunque por sí solo no causa problemas, si hay un exceso de ácaros en un solo folículo puede originar infecciones o inflamaciones, como la rosácea.
Un equipo de investigación del Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario Mater Misericordiae, de Dublín, ha constatado que la mayoría de las personas tenemos 0,7 ácaros por centímetro cuadrado, pero que los pacientes con rosácea presentan 10 por centímetro cuadrado, 12 en aquellos casos de rosácea con pápulas y pústulas. Es decir, las personas que padecen rosácea tienen hasta 14 veces más ácaros que los que no presentan la dermatosis.
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¿Causa el Demodex folliculorum la rosácea?
Los investigadores aún no se ponen de acuerdo en este asunto. No está claro si el incremento de este ácaro por centímetro cuadrado ocasiona por sí solo esta enfermedad cutánea o si el aumento de este arácnido milimétrico se produce en aquellos pacientes que padecen rosácea, es decir, es consecuencia de esta dermatosis.
Los especialistas que se inclinan por la primera posibilidad apuntan que el incremento de estos ácaros en la dermis de la cara se podría deber a un problema inmunológico. Debido a este aumento, estos organismos podrían penetrar en la piel y ocasionar las pústulas y pápulas típicas de la rosácea. Su presencia podría afectar a los folículos pilosos, bloqueándolos y rompiendo el epitelio folicular, y provocar un incremento también de bacterias que podrían generar inflamación en los tejidos circundantes y, en los casos más graves, una enfermedad granulomatosa. La piel presenta un pH superior al normal y aparece seca, puesto que el ácaro afecta también a la hidratación de la dermis.
Otros profesionales, en cambio, no creen que este ácaro provoque rosácea de manera directa, sino que sería culpa de una bacteria que reside en el tracto digestivo del Demodex folliculorum, la Bacillus oleronius, que penetra en la piel cuando muere el ácaro y provoca una reacción inmunológica que genera infección y una posterior inflamación de los tejidos. Por tanto, el incremento del número de ácaros por centímetro cuadrado supone el incremento del número de bacterias, por lo que aquellas personas con exceso de estos organismos en la dermis tendrán más posibilidades de padecer rosácea.
También hay especialistas que opinan que es la rosácea la que favorece el incremento del ácaro. Estos argumentan que no hay indicios claros que evidencien que un alto número de ácaros causa rosácea, puesto que podría ser precisamente esta dermatosis la responsable del aumento de ácaros por centímetro cuadrado
La asociación del Demodex folliculorum y la rosácea es un punto de partida importante en la investigación de esta afección dérmica, pero es necesario profundizar más en la relación causa-efecto que hay entre el ácaro y la rosácea para ofrecer mejores soluciones a los pacientes.
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¿Qué tratamientos existen para reducir la presencia de este ácaro en la piel del rostro?
Antes que nada es menester comentar que la ingesta o el uso de cualquier medicamento para tratar la presencia del Demodex folliculorum en la cara debe ser recetada y controlada por un médico especializado en dermatología. Este profesional estudiará la dermatosis inflamatoria que padecemos, hará los correspondientes análisis y determinará cuál es el mejor tratamiento para ella. Si, además, constata que la presencia de este ácaro o de su bacteria están detrás de la afección recomendará el mejor medicamento para reducir su número.
Entre los productos farmacológicos que podrá recetarnos destacamos los siguientes:
Permetrina. Esta sustancia insecticida es muy conocida para el tratamiento de los piojos, pero también resulta útil para mantener a raya la presencia de ácaros y bacterias en nuestra piel. En el caso de esta dermatosis, la permetrina no funciona por sí sola, como sí hace para eliminar los piojos, pero sí resulta efectiva combinada con el resto de medicamentos para la rosácea.
Ivermectina. Se trata de otro fármaco usado de manera habitual para la eliminación de piojos, pero también para el tratamiento de la sarna, por ejemplo. Como el anterior, es un complemento para aquellos pacientes que se están tratando la rosácea, por cuanto elimina la presencia del Demodex folliculorum en la piel afectada.
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¿Existe algún tratamiento natural?
Existe un tratamiento natural que permite prevenir y eliminar la presencia de este ácaro. Las personas con niños en edad escolar también lo conocerán. Nos referimos al aceite del árbol del té, que se emplea de manera preventiva para evitar la infestación de piojos cuando se dan casos en el colegio. Aunque se trate de una sustancia completamente natural, que podemos adquirir en cualquier herbolario, conviene que se lo comuniquemos a nuestro dermatólogo para que nos asegure que no resulta incompatible con otros tratamientos que estemos realizando para la rosácea.
Además de natural, parece ser que podría ser muy efectivo. En tan solo media hora podemos decir adiós a los ácaros y las bacterias presentes en la piel de nuestra cara, lo que, sin duda, contribuirá a una mejora considerable de la dermatosis. Debe emplearse siempre disuelto en agua y aplicarlo mediante compresas o gasas sobre la zona de la cara afectada por la rosácea.
Estas sustancias ayudarán a reducir las pústulas y pápulas relacionadas con la presencia del ácaro y la bacteria que porta, ya que reducirán su número hasta casi eliminarlos. Como siempre decimos, consulta con tu médico antes de usar cualquier medicamento o sustancia sobre la piel, aunque esta sea natural y no conlleve riesgos ni contraindicaciones.
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