"Estar a disgusto con tus genitales externos puede condicionar tu calidad de vida"
La cirugía íntima femenina está de moda, desde 2010 su demanda no ha parado de crecer año tras año. El Dr. Iván Méyer González Cirujano plástico y estético en MeyerAesthetic, nos cuenta todos los detalles sobre esta cirugía y nos recuerda la importancia de ponerse en manos de un buen profesional porque si los resultados no son óptimos, la solución puede hacer el problema aún peor.
¿Es cierto que ha habido un auge de la demanda de esta cirugía?
La cirugía íntima femenina está de moda, desde 2010 su demanda no ha parado de crecer año tras año. Sirva como ejemplo el siguiente dato: en 2015 el número de intervenciones de este tipo creció un 59% según Sociedad Americana de Cirugía Estética (Asaps, por sus siglas en inglés). Esa demanda de los primeros años se componía principalmente de mujeres en el rango de 25-35 años, pero en los últimos 2 años se han sumado cada vez más mujeres en torno a los 45 años.
Ese rápido auge también tiene su parte negativa: el intrusismo. Es una zona para la que sólo cirujanos plásticos y ginecólogos suelen ser formados, pero la enorme popularidad de la cirugía íntima ha atraído a todo tipo de médicos a hacerla.
¿Hay aún muchos tabús en el mundo de las cirugías íntimas?
La cirugía íntima era la gran desconocida del mundo de la cirugía plástica, hasta ese punto de inflexión que representó el año 2010. Hasta que unos pocos cirujanos comenzamos a publicar artículos y fotos con casos reales, no había apenas ninguna información sobre este campo tan importante para la mujer.
Es gracias a esa difusión de casos reales lo que hizo que esta cirugía comenzara a ser conocida, permitiendo a las mujeres darse cuenta que sus casos podían tener soluciones de alta calidad. Pero es importante ponerse en manos de un buen profesional porque si los resultados no son óptimos, la solución puede hacer el problema aún peor.
¿Qué tipo de pacientes suelen realizarse una labioplastia?
Son pacientes de cualquier edad que se sienten incómodas con sus genitales externos, ya sea por motivos estéticos o funcionales.
Las chicas más jóvenes suelen tener exceso de tejido que les molesta a la hora de realizar ejercicio físico o durante el acto sexual, mientras que las más mayores suelen tener problemas de atrofia de labios mayores o ensanchamiento excesivo del canal vaginal.
Lo que sí es muy habitual es que la paciente de cirugía íntima sienta a edades muy tempranas una incomodidad con sus genitales externos, algo que también ocurre con la nariz o las orejas en ambos sexos. Pero es algo que supera la esfera de lo estético y que le incomoda cada día: cada vez que se pone una braguitas, cada vez que va a una clase del gimnasio, cada vez que tiene relaciones sexuales con su pareja… Por no hablar de lo posibles problemas con candidiasis que a algunas mujeres le causan. No es un tema frívolo, para una mujer adulta estar a disgusto con tus genitales externos puede condicionar de forma importante su calidad de vida.
¿Qué tipos de labioplastia se pueden realizar?
Existen dos grandes grupos: la labioplastia por exceso, la labioplastia por defecto y la cirugía reconstructiva. Explicando cada una de ellas:
- Labioplastia por exceso: representa el 60% del total, en ellas el cirujano recorta y remodela excesos de tejido hipertrofiados en labios menores, capuchón de clítoris o vestíbulo vaginal.
- Labioplastia por defecto: un 25% de las operaciones en las cuales el cirujano debe dar volumen o compensar zonas atrofiadas de labios mayores, menores o vestíbulo vaginal.
- Cirugía reconstructiva: 15% del total de labioplastia, dedicadas a reconstruir complicaciones de operaciones anteriores.
Actualmente recibimos pacientes de toda España ya que es un campo en el que nos hemos especializado de forma intensa en los últimos años. Además existe la ventaja de que podemos valorar a las pacientes incluso sin venir a consulta, mediante fotografías que nos mandan al email y que los médicos respondemos de forma directa. Cuando la paciente vive fuera de nuestra provincia, sólo tiene que venir para la operación y quedarse 24h para valorarla al día siguiente. El seguimiento postoperatorio se realiza con la información que las pacientes nos envían por email ya que la incidencia de complicaciones postoperatorias es muy baja cuando la cirugía se hace de forma correcta.
¿Hay que seguir algunas recomendaciones antes de la cirugía?
Es muy importante que la paciente comunique adecuadamente cuáles son sus objetivos con la cirugía íntima, al igual que ocurre con otras operaciones de cirugía estética. Por supuesto buscar siempre a un profesional con referencias en este campo tan especializado y si es posible exigir que le muestre resultados de sus trabajos para saber cuál es el resultado final que puede ofrecerle.
¿Qué cuidados se tendrán que seguir después de la intervención?
Cada cirujano aporta recomendaciones distintas en función de su experiencia. Las pacientes tienen que usar una crema antibiótica y compresas estériles la primera semana, con la gran ventaja de que la mayoría de las suturas suelen caerse por sí mismas a medida que avanzan los días. Nuestras pacientes tienen una primera revisión a los 2-3 días para comprobar que la operación ha ido bien y la siguiente a los 18-20 días para retirar suturas remanentes. Hay molestias leves los primeros 7 días, especialmente al andar y sentarse, pero todas las pacientes suelen decir que "mucho menos de lo que esperaban". Se pueden retomar las relaciones sexuales a las 6 semanas.
¿Cuándo podrá ver la paciente el resultado definitivo?
Es muy importante entender que el aspecto final no se obtiene hasta meses después. La mayoría de las pacientes tienen su resultado final a los 3-4 meses, pero depende en gran parte de la actividad habitual que realice. Aquellas pacientes que permanecen muchas horas de pie por su profesión (peluqueras, camareras, azafatas…) pueden tardar hasta 12 meses en obtener ya el resultado final, pero por supuesto son excepciones. Nuestras pacientes tienen la tercera revisión a los 3 meses porque la mayoría tienen entonces el resultado final, pero en la revisión de los 12 meses a veces vemos las cosas incluso mejor.