"La circunferencia media del pene es de 11-12 cm en erección"
El Dr. Peinado es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid (Hospital Universitario 12 de Octubre) y especialista en Urología por el Hospital de La Princesa de Madrid, Doctor en Medicina (cum laude) por la Universidad Autónoma de Madrid, Profesor de Urología de la Universidad Europea de Madrid y Jefe de Servicio de Urología & Andrología del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo 39; además es conferenciante sobre Salud Sexual del Varón, Enfermedades de la Próstata y Patologías del pene. Es uno de los mayores expertos en cirugía de la Enfermedad de La Peyronie y cirugía genital plástica del pene.
¿Cuál sería aproximadamente un grosor de pene considerado normal?
La circunferencia media en la mayoría de los estudios está entre los 9 y 9,5 cm de media en flacidez y de entre 11-12 cm en erección.
¿Es cierto que el aumento de la circunferencia del pene se realiza generalmente más por razones estéticas y psicológicas?
Es cierto. Aunque muchos hombres están preocupados por la longitud de su pene, el grosor del pene es cada vez más importante para muchos. Los resultados que consigue las cirugías son mucho más evidentes en comparación a los aumentos de longitud que son siempre mucho más limitados. Además, en algunos estudios las mujeres valoran más el aumento de grosor del pene en comparación a la longitud.
¿Cómo suelen darse cuenta los hombres que vienen a su consulta de que el grosor de su pene no es el estándar?
En la mayoría de las ocasiones acuden para realizar una cirugía conjunta de alargamiento con engrosamiento y es cierto que, si tienen una longitud de pene normal, en consulta les decimos que solo con el engrosamiento puede mejorar la apariencia estética del pene. También hay un tipo de paciente que acude refiriendo que no consigue satisfacer a su pareja porque tiene un pene muy fino que repercute en las relaciones sexuales.
¿Qué suelen ver y hablar en una primera cita?
Lo primero es darles unas expectativas realistas y decirles que no hay “milagros”. Siempre hay que valorar el equilibrio entre los resultados estéticos y la funcionalidad del pene. Cuando el paciente tiene un pene de dimensiones normales, se lo explicamos y les digo que no necesitan la cirugía y si se la realizan es por motivos personales o estéticos. En la primera consulta se toman medidas del pene, de la longitud en flacidez, estirado que se acerca a la longitud en erección y de la circunferencia del pene. Se comentan esas medidas con el paciente para verificar que está de acuerdo.
¿Se puede realizar un aumento y engrosamiento de pene a la vez?
Suele ser lo habitual, aunque en relación con la longitud si están en medidas normales, se les explica que va a depender mucho de su anatomía para conseguir unos resultados muy evidentes a diferencia del grosor en el que conseguimos un aumento significativo.
¿Es cierto que un tamaño de pene pequeño puede estar relacionado con la disfunción eréctil?
No, no es cierto. La disfunción eréctil es la incapacidad para tener una erección adecuada para una relación sexual satisfactoria y no tiene relación con tener un pene pequeño. Son dos procesos diferentes. Además, la mayoría de los pacientes que consultan para una cirugía de engrosamiento de pene suelen tener edades menores de 50 años, período en el que la prevalencia de disfunción eréctil es baja.
¿En qué consiste exactamente el engrosamiento de pene?
El engrosamiento de pene tiene el objetivo de aumentar la circunferencia de este a través de unos productos específicos. Si las dimensiones medias de un pene en flacidez están en los 9,3 cm, el resultado final deberá ser significativamente mayor. Por lo general, la media de aumento de circunferencia varía entre los 2 ó 3 cm mínimo.
¿Qué opciones existen actualmente? ¿Hay opciones sin cirugía?
Hay varias opciones y se han utilizado muchos productos a lo largo de la historia que hoy en día no se deberían usar como la silicona, etc. puesto que produce una respuesta inflamatoria y fibrótica con nódulos bajo la piel. La opción más conocida sin cirugía es la utilización de ácido hialurónico que produce resultados aceptables y no requiere ingreso hospitalario. Muchos pacientes están satisfechos con los resultados. En su contra, el ácido hialurónico se reabsorbe a lo largo del tiempo y se puede perder más del 50% al año por lo que muchos pacientes deben volver a inyectarse el producto.
Las otras opciones que se utilizan es la inyección de grasa del propio paciente, aunque yo nunca la utilizo puesto que no me satisfacen los resultados por la reacción fibrótica y los nódulos que puede producir. Considero que hay alternativas mejores. Por último, están las mallas que ofrecen un resultado permanente. En nuestra unidad hemos incorporado una técnica nueva con unos parches de colágeno con baja reacción tisular y buenos resultados. El índice de satisfacción de nuestros pacientes es muy alto.
¿Cuál suele ser la técnica más demandada?
Depende de los deseos del paciente, pero por lo general buscan resultados permanentes por lo que el uso de mallas es muy frecuente y como he comentado anteriormente utilizo una técnica nueva con parches que no son de dermis que crea un armazón sobre el pene sin usar mallas de dermis.
En el caso de las inyecciones de ácido hialurónico, ¿se puede perder sensibilidad en la zona?
No es lo habitual puesto que la inyección es muy superficial y no afecta a los nervios que van mucho más profundos.
¿Puede ser necesario realizar una circuncisión en algunos casos?
En algunos casos, es necesario, aunque intento no realizarla si no es necesaria porque para el paciente la circuncisión suele tener un impacto significativo. Si el aumento de grosor es importante, hay que valorar muy bien la elasticidad de la piel y que no se produzcan estreches en el prepucio que impiden su correcta movilización. También en muchos casos, se puede inflamar el prepucio que obliga a una circuncisión.
¿Qué resultados se pueden conseguir? ¿Son permanentes?
Los resultados del aumento de grosor del pene son mucho más evidentes que el aumento de longitud del pene. Si se utilizan mallas o parches suelen ser permanentes y el aumento mínimo puede estar entre los 2-3 cm aunque en algunos casos se consiguen incrementos mayores.
¿Cuándo se pueden volver a tener relaciones sexuales tras estos tratamientos?
Siempre se produce una respuesta inflamatoria y lo aconsejable es esperar mínimo 3-4 semanas a que se integren los productos que utilizamos.
¿Qué efectos secundarios podrían surgir?
Puede surgir una inflamación reactiva importante del pene que suele ir bajando con el paso de los días-semanas. También como hemos comentado puede aparecer una fimosis del prepucio si el paciente no está circuncidado. En pocos casos, hay una disminución de la sensibilidad del pene que es también transitoria.
¿Por qué motivos es importante acudir a cirujanos-urólogos expertos en cirugía de pene?
Los urólogos que nos dedicamos a la cirugía genital estamos muy familiarizados con las cirugías complejas del pene como sucede en la Enfermedad de la Peyronie, la colocación de prótesis de pene en disfunción eréctil o la reparación del pene tras fracturas del mismo. Es nuestro “órgano” natural de trabajo. Además, en mi caso, dirijo una unidad altamente especializada que solo se dedica a la cirugía de pene y está compuesta también con un cirujano plástico, urólogos y sexólogo por lo que ofrecemos la solución más avanzada que pueda existir para conseguir los mejores resultados para el paciente.