Elimina las cicatrices del acné con Punch grafting
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Las cicatrices del acné pueden convertirse en una fuente de incomodidad y a cualquier edad. Cuando están presentes en grandes cantidades, hacen que la piel sea áspera e irregular, tanto en textura como en apariencia visual. La base de maquillaje puede proporcionar una cobertura parcial, pero muchas personas prefieren encontrar una solución permanente, en lugar de recurrir al maquillaje para lucir una piel más fina y sin imperfecciones.
¿Qué es el punch grafting y cómo funciona?
El injerto en punch es una técnica que tiene como objetivo eliminar de forma permanente las cicatrices del acné, que no son más que cicatrices introflécticas, es decir, pequeños orificios proyectados hacia el interior. Cuando un grano por acné cicatriza, deja un hoyuelo, la cicatriz. Por tanto, el objetivo de este tratamiento es precisamente levantar el tejido y eliminar ese pequeño hoyuelo.
Este tratamiento está indicado principalmente para cicatrices más profundas, es decir, cuando han alcanzado una profundidad de, al menos, 1 mm. En realidad, es una especie de microcirugía de piel, no es una operación complicada ni arriesgada, es mínimamente invasiva pero es necesario aplicar una anestesia local. De hecho, durante la operación, el médico (especialista en dermatología o cirugía plástica) debe hacer una incisión en el tejido alrededor de la cicatriz de acné que desea eliminar, utilizando un instrumento similar a un pequeño bisturí con punta circular que selecciona la parte exacta del tejido a eliminar. Luego, el médico inserta una muestra de piel tomada del paciente (generalmente de detrás de la oreja) en lugar del tejido incidido para levantar la depresión causada por la cicatriz hasta que alcance el mismo plano que la piel sana circundante.
El procedimiento se realiza en poco tiempo y no es doloroso porque el paciente estará bajo anestesia local. Los resultados tardarán un tiempo en ser visibles (de 1 a 2 meses) ya que la piel necesita tiempo para regenerarse y curarse por completo, aunque después de una semana el proceso de curación será casi completo en la mayoría de los casos.
En el postoperatorio será fundamental utilizar una buena crema hidratante y protección solar 50+, y por supuesto, tendrás que seguir atentamente las recomendaciones de tu médico para que la piel sane lo mejor posible y las cicatrices desaparezcan pasado un tiempo de una vez por todas.
En los días posteriores, aparecerá una ligera hinchazón, así como pequeñas cicatrices y relieves en la superficie de la zona tratada, pero no hay que preocuparse ya que todos estos son efectos secundarios que poco a poco irán desapareciendo después. En el caso de que no mejoraran, el médico siempre puede intervenir para corregir cualquier irregularidad.
Es importante tener en cuenta una cosa, esta operación no se puede realizar si el acné aún está activo. De hecho, después de que todos los síntomas como las espinillas y los quistes del acné hayan desaparecido, es recomendable esperar, al menos, 6 meses.
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Punch grafting e injerto y láser de CO2 fraccionado: la fórmula ganadora
A menudo, el injerto de punch se realiza en combinación con el láser de CO2 fraccionado, otra de las herramientas en la lucha contra las imperfecciones. Este láser se utiliza para suavizar la piel y crear lo que se llama "rejuvenecimiento cutáneo", no es invasivo ni doloroso. Las dos técnicas se combinan especialmente en los casos en los que, durante el postoperatorio de trasplante punch, se forman irregularidades perceptibles a la vista y al tacto, que se pueden corregir fácilmente con el láser, dejando la piel perfectamente lisa y uniforme.
Si el especialista considera oportuno combinar estas dos técnicas, es bueno dejar, al menos, unas semanas entre una y la otra. Normalmente se realiza primero la sesión de trasplante de punch y luego la sesión de láser CO2, de modo que esta última se puede utilizar para perfeccionar los detalles finales y dar un nuevo impulso al tratamiento.
Prevención y cuidados domiciliarios
La prevención, ya sabes, es la mejor arma para evitar problemas futuros. Cuidar tu piel y adoptar una rutina de belleza diaria te será de utilidad tanto antes del tratamiento (para prevenir la formación de acné y cicatrices) como después del tratamiento (para ayudar a que la piel se regenere):
- Nunca aprietes los granos, usa productos específicos para reducir la inflamación.
- Utiliza siempre protector solar, incluso en la ciudad e incluso en invierno, especialmente si sufres acné.
- Mantén tu piel limpia e hidratada utilizando productos adaptados a tu tipo de piel.
- Come sano y prioriza el consumo de verduras y frutas.
Intenta recordar y practicar estas sencillas reglas todos los días y verás resultados.
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