Todo lo que necesita saber sobre el tratamiento de ondas de choque para la disfunción eréctil
Actualmente, se escucha mucho sobre el novedoso tratamiento de Las ondas de choque para tratar la Disfunción Eréctil: Este tratamiento representa un gran avance porque es el primero que ataca este problema desde la raíz, que en la mayoría de los casos es la falta de aporte de sangre al pene por estrechamiento de las arterias (arteriosclerosis).
La diferencia de las Ondas de choque con otros tratamientos es que su efecto es duradero una vez completadas todas las sesiones, existe incluso la posibilidad de solucionar el problema de la disfunción eréctil definitivamente. Mientras que los tratamientos sintomáticos (medicación, inyecciones, cremas, etc) solo actúan mientras se aplican.
¿Qué son las ondas de choque? Las ondas de choque son ondas acústicas de alta energía que pueden generarse de distintas formas tecnológicas diferenciadas por su generador focal o generador radial. En Urología se han venido utilizando hace más de 30 años para tratar la fragmentación de los cálculos renales (piedras en el riñón) y uretrales. Posteriormente se han desarrollado múltiples utilidades médicas con esta tecnología: traumatología, fisioterapia, tratamientos de alivio del dolor, dermatología y medicina estética entre otras. Las ondas de choque empleadas en disfunción eréctil son de baja energía, diferentes a las empleadas para la fragmentación de cálculos renales, que son de alta intensidad. El mecanismo principal por el que actúan las ondas de choque es la formación de nuevos vasos sanguíneos en el tejido eréctil y la potenciación de la relajación del endotelio vascular.
La Asociación Europea de Urología, considera la terapia de ondas de choque como la más beneficiosa y prometedora al no tener efectos adversos. Así mismo, múltiples estudios avalados por distintas sociedades científicas internacionales de Urología y Andrología han demostrado que las ondas de choque de baja intensidad mejoran significativamente la función eréctil, la dureza de la erección del pene y la satisfacción del paciente.
¿Qué beneficios tienen las ondas de choque en el tratamiento de la disfunción eréctil?
- Mejoran la circulación sanguínea y estimulan la generación de vasos sanguíneos.
- Mejoran significativamente la función eréctil, la dureza de la erección del pene y la satisfacción del paciente
- No ocasionan dolor y no producen efectos adversos.
- Una de las más importantes ventajas de este tratamiento es que resulta compatible con patologías como la diabetes, hipertensión,hipercolesterolemia, obesidad, insuficiencia renal crónica y cualquier enfermedad que afecte al aparato circulatorio.
¿Cómo se aplican las ondas de choque? Las ondas de choque se aplican directamente sobre el pene sin necesidad de anestesia; el tratamiento es breve e indoloro. El tratamiento se lleva a cabo en varias sesiones, lo ideal para lograr una mayor efectividad es entre 5 y 6 sesiones, 1 vez por semana. En cada sesión se aplican las ondas primero en la parte superior del pene y después por debajo del escroto donde está la raíz de los cuerpos cavernosos. De esta manera las ondas de choque cubren la totalidad de la longitud del tejido eréctil. El paciente no requiere ingreso, ni período de observación tras cada sesión.
¿Quiénes son candidatos aptos para el tratamiento de ondas de choque? El tratamiento con ondas de choque es beneficioso y altamente recomendado para aquellos individuos que padecen la disfunción eréctil de tipo vascular; es decir, cuando están dañadas las arterias del pene debido a factores de riesgo vascular, como: hipertensión, colesterol, diabetes, obesidad,sedentarismo, tabaco y estrés. Estos factores producen el estrechamiento de las arterias de todo el cuerpo (arteriosclerosis), incluidas las del pene.Sin embargo, el tratamiento de Ondas de Choque no se recomienda, en los casos de disfunción eréctil de origen neurológico (por ejemplo: lesiones medulares), hormonal (que viene siendo causado por déficit de testosterona),por fuga venosa y/o en los casos de origen psicológico (por ejemplo individuos con un alto componente de ansiedad de rendimiento sexual).Tampoco es muy recomendado en casos muy severos, por ejemplo: cuando el paciente no responde ni si quiera a fármacos orales. En cualquier caso, el especialista tiene la ultima palabra para valorar si el paciente es un buen candidato para este tratamiento.