Pene enterrado: "muchos hombres sufren una pérdida de longitud de su pene con el aumento del peso y los años"
El Dr. François Peinado es Cirujano Urólogo y Andrólogo, Doctor en Medicina y especialista en cirugía reconstructiva y estética del pene, Peyronie (incurvación de pene) y Medicina Sexual. Es un referente en el diagnóstico y el tratamiento de forma integral y personalizada de las enfermedades del varón. Cuenta con una larga trayectoria profesional de más de 25 años de experiencia y a continuación, nos detalla toda la información referente al pene enterrado, una afectación que sufren muchos hombre en silencio sin saber que se puede solucionar.
¿Qué causa que un pene quede enterrado u oculto?
Las causas pueden ser múltiples aunque el principal factor es el acúmulo de grasa infrapúbica que impide exteriorizar el pene hacia afuera. Con los años y el aumento de peso, el pene tiende también a retraerse y a “enterrarse” pudiendo llegar a desaparecer. Esta situación es muy incómoda para el paciente y no solo por la dificultad de las relaciones sexuales, sino también por la higiene y la propia micción.
¿Es cierto que con el paso de los años el pene pierde tamaño?
Es cierto. Con el paso de los años, los tejidos van perdiendo elasticidad y el pene tiende a retraerse. Además, el panículo de grasa por debajo del pubis (que es por dónde emerge el pene) puede esconder el mismo originando una pérdida de longitud importante. El pene es el mismo pero la parte exterior se ha reducido notablemente.
También hay otros motivos, como ocurre en pacientes sometidos a una cirugía radical de próstata por cáncer de próstata. Es característico que una gran mayoría puedan perder hasta 2 ó 3 cm de longitud.
Otra causa es la enfermedad de La Peyronie o curvatura de pene. Esta enfermedad produce que el pene en erección se curve debido a la formación de una fibrosis o placa en el mismo. El origen de esta enfermedad es todavía desconocido pero afecta cada vez a más hombres. En muchos casos, puede llegar a impedir las relaciones sexuales por la imposibilidad de la penetración. Estos pacientes refieren también una pérdida importante de longitud de pene.
También la disfunción eréctil o impotencia sexual ocasiona que los tejidos que antes se expandían con normalidad sufran un proceso de fibrosis dada la inactividad sexual y una de las consecuencias es la retracción del pene y la disminución del tamaño del mismo. Por ello, cuanto antes se traten los problemas de erección, se conseguirá preservar esta capacidad y la longitud del pene.
¿Qué tipo de pacientes suelen solicitar este tratamiento?
Tenemos pacientes de todo tipo. En el caso de los pacientes con pene enterrado, suelen ser pacientes entre los 35 y 50 años que todavía son activos sexualmente y han apreciado esa pérdida significativa del tamaño. Los pacientes con problemas de erección o con el pene curvado en erección (Enfermedad de La Peyronie) suelen tener entre los 40 y 60 años. Por otro lado, estamos asistiendo a un incremento en la demanda de estas consultas de hombres sin ninguna patología o enfermedad, que desean mantener una mayor longitud de su miembro viril para tener relaciones sexuales más satisfactorias tanto para él como para su pareja.
¿Cuando llegan a su consulta saben qué es lo que les sucede?
No, la mayoría refieren que desde hace unos meses han experimentado una pérdida muy importante del tamaño del pene y no se lo explican. En la mayoría de los casos, en la exploración del pene y del área genital se evidencia si hay ese acúmulo de tejido por debajo del ombligo. Los antecedentes clínicos también son importantes, como haber sido sometido a alguna cirugía urológica, como por ejemplo de cáncer de próstata, o tener el pene curvado en las erecciones. Durante la exploración en la consulta, se estudian las mejores soluciones para cada paciente de forma individualizada. Solemos solicitar fotografías del pene, en erección, realizadas de pie para estudiar bien cada caso.
¿Suelen tardar mucho tiempo en venir a ver a un especialista?
Por lo general, sí. Los pacientes buscan fundamentalmente por internet porque no saben dónde acudir ni a qué especialistas. Hay muy pocos expertos dedicados en exclusiva a estas patologías. También hay muchas falsas expectativas en internet con resultados que son imposibles de conseguir.
¿Quizás no saben que existen soluciones o cree que es más por un tema de pudor?
Ambas cosas coexisten. Muchos pacientes dejan de realizar actividades que impliquen utilizar una ducha o un baño público por miedo a desnudarse delante de los demás. También rechazan las relaciones sexuales ocasionales, por vergüenza de enseñar su miembro. Y en la mayoría de los casos, los hombres desconocen que hay soluciones reales y muy satisfactorias para el paciente. Merece la pena que cada hombre consulte su caso para que le podamos ofrecer las mejores soluciones disponibles.
¿Suele afectar psicológicamente a los pacientes?
Mucho. A medida que el proceso de pérdida de longitud o tamaño del pene se acentúa, los hombres evitan las relaciones sexuales, se acomplejan y sienten una gran ansiedad. Muchos pacientes rayan la depresión por el cuadro que experimentan y además no se sienten apoyados por sus parejas en numerosas ocasiones, porque no tienden a darle la importancia que tiene para ellos. Es un asunto muy íntimo.
¿Cree que estos temas aún son un tabú en nuestra sociedad?
Sin lugar a duda. A lo largo de la historia se ha asociado la virilidad con el tamaño del pene, y todavía hay una concepción del hombre que lo relaciona con su capacidad sexual. Se puede presumir socialmente de tener un miembro largo pero al revés es todo un problema. Además, la pornografía y la hipersexualización de nuestra sociedad proyecta una imagen de éxito y poder que muchas veces se relaciona con el tamaño del pene.
¿Con qué cirugías se puede mejorar el pene enterrado? ¿Cómo se realizan?
Lo primero es realizar un buen diagnóstico según el origen de la pérdida de longitud del pene. Las cirugías principales que realizamos son la liposucción infrapúbica, que consiste en eliminar la grasa por debajo de la piel de esa zona a través de unas cánulas que se introducen en el abdomen que aspiran esa grasa, o una lipectomía que consiste en eliminar todo el tejido incluido la piel. Son cirugías muy resolutivas con resultados muy satisfactorios para el paciente. Además, se deben realizar otros procedimientos añadidos para mejorar la estética global del pene.
¿Se puede combinar una liposucción con un alargamiento de pene en una misma intervención?
Así lo hacemos. El alargamiento se realiza mediante la sección del ligamento suspensorio que permite ganar algunos centímetros y exteriorizar el pene. Como siempre digo a mis pacientes, no me gusta prometerles ganancias determinadas puesto que hay muchos factores a tener en cuenta como son la elasticidad del propio pene, la longitud del ligamento suspensorio, la técnica quirúrgica, la experiencia del cirujano, las enfermedades previas y las relacionadas con el propio proceso.
¿Hay que seguir algunas recomendaciones antes de la cirugía? ¿Hay que hacer analíticas o pruebas?
Siempre es aconsejable que el paciente sea evaluado por un equipo multidisciplinar, como por ejemplo un nutricionista que le permita un cambio en el estilo de vida si fuera recomendado. Pero dado que ha llegado a esa situación, la mejor solución es la cirugía y plantear un tratamiento integral. Siempre solicitamos una analítica completa que incluye también glucemia para descartar que el paciente tenga diabetes, un perfil lipídico para el estudio del colesterol, un estudio del tiroides, y un estudio cardiológico para descartar hipertensión arterial o una afectación cardiovascular.
¿Con qué tipo de anestesia se realiza esta cirugía? ¿Cuánto tiempo suele durar?
La anestesia de estas cirugías suele ser raquídea, como la epidural de cintura para abajo, lo que permite una buena recuperación postquirúrgica. Dependiendo de todos los procedimientos a realizar puede durar entre 1h30 a 3 horas en función si hay que hacer Lipectomía o liposucción con alargamiento de pene.
¿Cómo es el postoperatorio?
El paciente suele estar ingresado 1 día con una faja compresiva especifica, y es dado de alta con medicación analgésica y antibióticos. Por lo general, la recuperación es bastante satisfactoria.
¿Estas cirugías pueden afectar a la función eréctil?
No, no causan problemas de erección. Hay que estudiar previamente al paciente y por ello se pregunta en consulta cómo es la capacidad eréctil del mismo.
¿Pueden tener algún efecto secundario o contraindicación?
Es una cirugía con alto grado de satisfacción. Una de las consideraciones más importantes es no dar falsas expectativas al paciente y que entienda perfectamente el proceso. Tras la cirugía, pueden salir en la zona algún hematoma o inflamación que son tratables con medicación. Esta cirugía debe realizarse por expertos para evitar en algunos casos la retracción del pene que pueda impedir conseguir los resultados deseados por el paciente.
¿Cuándo se podrán volver a tener relaciones sexuales?
Por lo general, aconsejamos esperar 3-4 semanas tras la intervención para que la inflamación consecuente y la cicatrización de los puntos sea la adecuada.
¿Con el paso del tiempo se podría volver a enterrar el pene? ¿Se puede prevenir?
Sí, claro. Si el paciente engorda o no se cuida puede volver a acumularse esa grasa por debajo del pubis. La mejor forma de prevención es cuidando la dieta, teniendo actividad física, y acudir cuánto antes al especialista para evitar que el proceso vaya a más.
¿Qué suelen decirle los pacientes cuando ven los resultados? ¿Podemos decir que les cambia la vida esta intervención?
La verdad es que en el caso del pene enterrado la satisfacción es tan alta porque les cambia la vida: pueden volver a tener relaciones sexuales, pueden orinar con normalidad, pueden acudir a un lugar público o iniciar relaciones, situaciones en las que antes se sentían cohibidos. Son pacientes que llevan muchos años acomplejados y huyendo de las relaciones.
¿Qué le aconsejaría a un paciente antes de buscar un profesional?
Es importante que el paciente confíe en su médico y que entienda perfectamente todos los procedimientos que se van a realizar. También es relevante que sea evaluado por un equipo multidisciplinar. En nuestro caso, unimos la experiencia y conocimiento de cirujanos plásticos y cirujanos urólogos. Solo nos dedicamos a la cirugía de pene porque creemos que la hiperespecialización es el único camino a la excelencia para conseguir los mejores resultados.