"La enfermedad de Peyronie es muy común pero poco comprendida"
El Dr. François Peinado es Cirujano Urólogo y Andrólogo, Doctor en Medicina y especialista en cirugía reconstructiva y estética del pene, Peyronie y Medicina Sexual. A continuación hablaremos con él sobre la enferdad de Peyronie que suele aparecer en algunos hombres entre los 50 y 60 años.
¿Qué es la enfermedad de la Peyronie? ¿Qué suele causar?
Muchos pacientes acuden a nuestra consulta: “Doctor tengo el pene curvo o curvado”, “Tengo el pene torcido”, “Noto un estrechamiento en el pene”, “Tengo el pene más corto”, etc. Estos son algunos síntomas que les dificultan las relaciones sexuales y describen la enfermedad de la Peyronie.
Es una enfermedad común, pero poco comprendida, que se caracteriza por dolor de pene, curvatura de este durante la erección, disfunción sexual y afectación psicológica por la repercusión que tiene en las relaciones sexuales.
La enfermedad de Peyronie representa un desorden en la curación de los microtraumatismos del pene, y se cree que es consecuencia de cicatrices en respuesta al trauma del pene durante las relaciones sexuales en hombres genéticamente predispuestos.
Es la causa más frecuente de curvatura de pene. Es un trastorno del tejido conectivo del pene que produce una cicatriz fibrosa de la túnica albugínea (la capa fibrosa que envuelve los cuerpos cavernosos del pene). Fue descrita por primera vez en 1743 por François Gigot de La Peyronie.
¿Existen diferentes tipos de curvatura del pene?
La mayoría de las curvaturas de pene en esta enfermedad son dorsales (70% de los casos), es decir, que el pene se curva hacia arriba en erección; en segundo lugar están las curvaturas laterales, predominando el lado izquierdo y pueden suponer alrededor de un 20% de los casos. Por último, las curvaturas ventrales, es decir, mirando hacia abajo, son las menos frecuentes y pueden representar un 7% de los casos.
¿Y fases?
Las fases de esta enfermedad son muy diferentes en función de cada paciente y muchos enfermos no pasan por la fase aguda. De todas formas, está establecido que muchos pacientes inician el proceso con dolor en la erección. Este dolor puede durar semanas o incluso meses, aunque en casi todos los pacientes desaparece con el tiempo. Esta fase aguda puede durar hasta 3-6 meses. La curvatura va progresando hasta llegar a una fase de estabilización de la enfermedad en la que el enfermo ha entrado en el período crónico. Durante esta fase, la curvatura del pene está establecida. El paciente nota pérdida de longitud de pene, una zona dura o placa que suele situarse en la cara dorsal del pene, erección más pobre en la zona distal a la curvatura. También se puede producir un estrechamiento del pene o defecto en reloj de arena producido por la fibrosis de la placa en el pene. Muchos pacientes no pueden penetrar por la curvatura, por la erección más pobre y, además, refieren una afectación psicológica importante.
¿Ante qué síntomas debe un varón acudir a un profesional?
La tríada clásica de la enfermedad de La Peyronie es: dureza o placa en el pene, dolor en las primeras fases y curvatura en la erección. De forma secundaria, el paciente puede sufrir disfunción eréctil y/o acortamiento del pene. Con la aparición de cualquiera de estos síntomas es importante que el paciente acuda a un urólogo experto para su estudio.
Un dolor inespecífico en el pene suele ser, de todas formas, uno de los primeros síntomas. Con la progresión de la enfermedad, se puede producir pérdida de longitud de pene y problemas de erección.
¿Cómo se diagnostica y qué pruebas o exámenes se realizan en consulta?
La edad media de los pacientes que atendemos en consulta es de 57 años. Es importante que el urólogo realice una exploración detallada del pene y evalúe el número, tamaño, morfología y localización de las placas, aunque en algunas ocasiones no se logre apreciar nada a la palpación. La exploración del pene se debe hacer estirándolo puesto que permitirá palpar las zonas de fibrosis con mayor nitidez. Un dato importante es que no hay correlación entre el tamaño de la placa y el grado de curvatura.
Otra parte vital de la exploración física del pene es medir la longitud del pene puesto que ayudará a determinar el antes y después de la cirugía. También sería aconsejable medir la circunferencia del pene.
Hacer un estudio del pene en erección es muy importante; esta prueba se suele realizar mediante una ecografía doppler de pene y permite valorar el grado de erección, tamaño del pene y además realizar fotografías si es necesario.
Los pacientes también deben acudir a consulta con autofotografías del pene en erección: se deben realizar de pie, para evaluar correctamente la curvatura. Lo ideal es tener fotografías laterales, desde arriba y de frente.
¿Es una enfermedad genética? ¿Suele ser más propensa de aparecer a partir de cierta edad?
La mayoría de los casos se dan entre los 50 y 60 años, aunque es verdad que cada vez atendemos hombres más jóvenes. Algunos pacientes refieren que sus padres la han padecido. Es posible que haya un componente genético en algunas personas.
¿Hay ciertas enfermedades como la diabetes o la hipertensión que pueden estar relacionadas con esta patología? ¿A qué es debido?
En los estudios de grandes series, puede haber una relación, pero no se ha demostrado que exista una relación causa-efecto. Dada la edad media de su aparición, pueden ser fenómenos coincidentes.
¿Suele ser muy común? ¿Se sabe cuánta población puede padecerla en España?
Cada vez diagnosticamos más casos. Internet y la información médica online han permitido que los pacientes encuentren información sobre esta patología. Se estima que la afectación de la población pueda llegar incluso a un 8% de los hombres por lo que está totalmente infradiagnosticada.
¿Por qué se dice que en los últimos años ha aumentado el número de afectados?
Hace muchos años cuando no había fármacos para la erección, muchos hombres no podían evaluar la calidad de sus erecciones. Con la llegada de los fármacos tipo Viagra, muchos pacientes han alargado su vida sexual y ha traído como consecuencia un aumento de los diagnósticos de esta patología.
En el caso de que la enfermedad de la Peyronie provoque una curvatura del pene, ¿qué tratamiento suele ser el más efectivo? ¿Hay que recurrir siempre a una cirugía o existen métodos no quirúrgicos efectivos?
Todos los tratamientos tópicos e intralesionales siguen teniendo resultados dispares con bajos grados de recomendación y bajos niveles de evidencia. La administración intralesional de fármacos consiste en administrar directamente dentro de la placa fibrótica el producto, lo que consigue mayores concentraciones del fármaco en dicha placa. La colagenasa produce una lisis de la placa, aunque sus mejores resultados es una reducción de la curvatura de 15-17º en el mejor de los casos.
Los extensores de pene pueden ofrecer una mejoría, pero, tienen en contra la dificultad de uso; no son aparatos bien diseñados y amigables. Deberían usarse al menos 6 horas al día y deben ejercer su efecto mecánico de tracción en la zona de la curvatura o en la placa. La dificultad de llevarlos debajo del pantalón hace que muchos pacientes dejen de usarlos.
En el caso de los tratamientos no quirúrgicos, ¿en qué consisten?
Los tratamientos médicos para la Enfermedad de La Peyronie intentan evitar la progresión de la enfermedad, pero la mayoría de los fármacos no han demostrado una evidencia científica para frenar o incluso evitar la aparición de la curvatura.
La comunidad médica suele recetar la vitamina E, que no ha evidenciado ningún resultado significativo. Se pueden recetar antiinflamatorios para el dolor durante la fase activa en erección. Los extensores de pene pueden ayudar a evitar la progresión de la curvatura, aunque en todos los estudios publicados sus resultados han sido modestos. Las inyecciones de productos farmacológicos dentro de la placa se han probado a lo largo de los años con poco éxito. El único producto aprobado por las agencias de salud ha sido la colagenasa con una mejora de la curvatura de unos 15-17º de media; este fármaco se dejó de comercializar en diciembre del año 2020 en Europa y no está disponible en España.
La única opción con resultados probados es la cirugía, y existen varias opciones quirúrgicas de corrección. Se debe estudiar cada caso en función del tipo y grado de curvatura, número de curvaturas, presencia de placa, edad del paciente y calidad de la erección. El efecto con mayor repercusión sobre el paciente es la pérdida de longitud de pene. El planteamiento de la cirugía debe tener en cuenta este factor y las cirugías con actuación sobre la placa con colocación de parche son las que minimizan la pérdida de longitud. En los casos de pacientes que tienen una erección deficiente, la mejor opción es la colocación de una prótesis de pene y la corrección de la curvatura de pene en el mismo acto quirúrgico.
¿En qué casos se recomienda la cirugía? ¿Cómo se realiza?
Un punto importante a tener en cuenta es que hay pocos cirujanos expertos en este tipo de cirugías del pene. En un artículo publicado en “Urology”, los autores realizaron un estudio sobre los hábitos de tratamiento de esta enfermedad en más de 6500 urólogos de los EE. UU. y solo el 15% de los urólogos encuestados realizaron alguna cirugía de esta enfermedad durante el período de estudio. No más de un 6% realizaba una técnica compleja de cirugía reconstructiva del pene. En resumen, la enfermedad de Peyronie es tratada por una minoría de urólogos que son especialistas en el tratamiento de esta enfermedad compleja.
¿Cómo es el postoperatorio?
El postoperatorio requiere de cura de las heridas en el pene y la abstinencia sexual durante 3-4 semanas. Luego se inicia un período de rehabilitación del pene que consiste en una serie de ejercicios, la toma de medicación, la adaptación a la nueva situación. Este período puede tardar varios meses según el tipo de cirugía realizada.
¿Qué resultados se pueden esperar?
En la mayoría de los casos, se consigue la corrección funcional de la curvatura del pene para una penetración adecuada. Siempre se debe valorar si se pueden realizar técnicas de alargamiento de pene para minimizar el impacto de la cirugía. Es importante dar una solución global al paciente para conseguir los mejores resultados.