¿Cómo engrosar y alargar el pene?
El tamaño y el grosor del pene es un tema que preocupa a muchos hombres, tanto es así que en los últimos años han ido apareciendo diferentes modos para conseguir una mayor longitud del miembro viril y también un aumento de su grosor.
Métodos quirúrgicos para el alargamiento de pene
A día de hoy la cirugía es la única técnica que ha demostrado dar buenos resultados a la hora de conseguir un aumento o un engrosamiento del pene. Existen además varios métodos, algunos de ellos incluso se pueden combinar para obtener mejores resultados.
- Liposucción del área púbica. En este caso lo que se hace es extraer la grasa de la zona púbica del paciente, de forma que el pene no queda tapado por dicha grasa y se ve más grande. Esta intervención es sencilla y no deja prácticamente ninguna cicatriz.
- Liberación del ligamento suspensorio. La ciencia ha conseguido demostrar que el ligamento suspensorio no tiene en realidad ninguna incidencia sobre las erecciones, de modo que se puede actuar sobre él sin temor a causar daño en la salud sexual del paciente. En este caso se corta el ligamento suspensorio haciendo una incisión sobre la base del pene, en el pubis, y se consigue con ello que el miembro gane entre 2 y 3 centímetros de longitud. En algunos casos se hace un injerto con tejido del propio paciente para suturar la herida y que quede con un aspecto más natural.
- Liberación de la cara inferior. Esta intervención es muy similar a la anterior, pero aquí lo que se hace es retirar el exceso de piel que une la bolsa escrotal con el pene. En ocasiones suele combinarse esta intervención junto con la liberación del ligamento suspensorio.
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Métodos médicos para el engrosamiento del pene
A muchos hombres les preocupa la longitud del pene, pero el grosor del mismo también puede incidir de forma directa en el disfrute sexual, por lo que existen varios métodos para conseguirlo.
En cualquiera de estos métodos se recomienda que el paciente tenga hecha previamente la circuncisión para que la inflamación que se produce tras la intervención no cause ningún tipo de problema médico.
- Ácido hialurónico. En estos casos se aplica anestesia local sobre la zona a tratar y se aplica el ácido hialurónico con ayuda de una jeringuilla. Se trata de un procedimiento totalmente ambulatorio cuyos efectos se pueden apreciar pasados entre tres y cuatro días. Lo que se consigue es rellenar los tejidos para aumentar el volumen del cuerpo unos 2,5 cm. La duración de los resultados será de entre un año y un año y medio; pasado ese tiempo habrá que volver a repetir la aplicación de ácido hialurónico.
- Colocación de injertos dermograsos. Aquí se extrae la grasa de la capa inferior de la piel y la de la parte baja del abdomen. Esos injertos se implantan debajo de la parte más externa de la piel del pene. La circunferencia del pene aumenta entre 1 y 2 centímetros y los resultados son definitivos, pudiéndose apreciar los mismos pasados 30 días después de la intervención.
- Colocación de implantes. Este método es uno de los más novedosos; de hecho, todavía se está trabajando para mejorar la técnica. Se trata de aplicar implantes de silicona similares a los que se usan en otras partes del cuerpo, con el objetivo de conseguir un engrosamiento del pene de entre 1 y 1,8 cm. Tanto esta técnica como la colocación de injertos demograsos se pueden combinar con otras formas de engrosamiento del pene, como las inyecciones de ácido hialurónico.
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- Trasplante de grasa autóloga. En este caso se obtiene grasa del pubis o el abdomen del paciente y esa grasa se aplica sobre el pene a través de la técnica de la microliposucción. El resultado suele ser un engrosamiento de unos 2 centímetros más en la circunferencia del cuerpo del pene. El trasplante se hace varias capas por debajo de la piel y se va degradando con el paso del tiempo. Los efectos suelen tener una duración de unos cinco años.
Técnicas para los testículos
Existen una amplia variedad de técnicas seguras para alargar y engrosar el pene, pero también existen técnicas para mejorar el aspecto de los testículos. Sobre ellos también se pueden aplicar diferentes tipos de cirugías a fin de conseguir que tengan un tamaño más equilibrado con respecto al cuerpo.
En cualquier caso, todo hombre que se esté planteando un alargamiento o engrosamiento en el pene o en los testículos debería ponerse siempre en manos de profesionales en esta materia.
Se trata de una zona muy sensible en la que una mala praxis puede acarrear daños que en algunos casos podrían llegar a ser irreversibles. Por ello, lo más recomendable es confiar siempre en los expertos médicos.
Métodos no avalados científicamente
Resulta curioso que cuando se trata de una parte tan sensible del cuerpo masculino los métodos más conocidos sean precisamente aquellos que no están avalados de forma científica. Muchos hombres recurren a la solución farmacológica, pero en estos casos se trata básicamente de productos calificados como pseudomedicamentos, ya que no han demostrado en ningún caso que puedan conseguir el resultado buscado.
La otra opción son los métodos mecánicos para expandir los tejidos del pene y los métodos de vacío para conseguir la expansión tisular. En ambos casos el dispositivo se aplica directamente sobre el pene con el objetivo de expandir los tejidos y hacer que el mismo esté más grueso y con mayor longitud. Sin embargo, estos métodos tampoco han sido capaces de demostrar científicamente su validez y además pueden llegar a causar daños en el miembro viril, por lo que se desaconseja su uso.
Igual que se acude al médico por otro tipo de problemas, en estos casos no hay que tener vergüenza. Si se considera que se tiene un problema con el tamaño o grosor del pene lo mejor es ponerse en manos de un especialista en lugar de buscar soluciones alternativas que no funcionan y pueden causar daños.
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