La Dra. Bonome te explica todo lo que necesitas saber sobre el microimplante capilar.
En los últimos 10 años el incremento tanto de hombres como mujeres del implante capilar ha ido en auge. Existen dos técnicas en la actualidad que se llevan a cabo, una es la técnica de la tira, que es un poco la más antigua, donde se extrae una muestra de la parte posterior de la cabeza, luego eso extracción a dos unidades foliculares que van a ser implantadas en la zona donde falta cabello. Se pueden cubrir áreas de alopecia muy extensa, pero entre las desventajas fundamentales que tiene, es que el paciente va a llevar una incisión, una herida quirúrgica en la parte posterior de la cabeza toda su vida. Mujeres sobre todo optan por esta técnica porque bueno, no es indispensable cortar el cabello.
La técnica FUE es una técnica que lleva menos años. Es necesario hacer una incisión herida quirúrgica en la parte posterior de la cabeza utilizando un bisturí cilíndrico muy específico, y se hace en especie de un sacabocados extrayéndose unidad folicular a unidad folicular. No deja marcas y la recuperación es muy rápida, no hay una sensación de tirantez tan prolongada como ocurre con el método de la tira y el inconveniente más que nada es este, que la zona donante tiene que ir rasurada en cuanto a la forma de implantación, tanto para una técnica como para la otra es la misma. Hay muchísimas causas de pérdida de cabello, no solamente la androgenética. Hay tipos de alopecia que no tienen una solución con un microtransplante capilar. De ahí la importancia, antes de realizar un tratamiento, es tener un diagnóstico cuanto antes puedas de un profesional y evite ese grado de alopecia.
Aún así, la técnica Fue es el procedimiento de microtrasplante folicular más avanzada que existe a la fecha. Éste consiste en extraer pelo a pelo de la zona donante y no requiere puntos y no deja cicatrices Al momento de trasplantarse.
Son muchas las recomendaciones que aconseja y factores que evalúa el médico. Antes de iniciar con su labor se enfoca en realizar un diagnóstico que le permite saber qué zona capilar es la que se encuentra más dañada y qué técnica es la más funcional para cada caso. Después de ello y de haber llevado a cabo el procedimiento dicta una serie de consejos a fin de que los resultados sean óptimos; por ejemplo, antes del trasplante capilar se recomienda que el paciente suspenda cualquier medicamento y lave cuidadosamente el cabello. Después de haber realizado la cirugía se requiere seguir una especie de consejos: no cepillarse el cabello recién implantado, ya que podría desprenderse y los resultados serían deplorables.