El doctor Jorge Planas explica la técnica de cirugía estética para solucionar esta enfermedad congénita que afecta al 5% de la población
Las orejas en asa o en soplillo son una deformidad congénita que afecta al pabellón auricular e incide en el cinco por ciento (5%) de la población y además puede provocar graves problemas psicológicos, sobre todo en los más pequeños. Una sencilla intervención quirúrgica soluciona el problema y libera a las personas del peso de la diferencia.
Los niños son los que están psicológicamente más afectados por esta deformidad congénita, ya que no están preparados para recibir las ridiculizaciones y las bromas a las que son sometidos por sus compañeros de clase. Cuando vienen, a la consulta, te describen los motes que reciben que son tan variados como Dumbo, aeroplano, azucarero, taxi con las puertas abiertas.
El defecto puede deberse a una falta de pliegue del cartílago de la zona del antihélix, lo que da una apariencia de una oreja sumamente extendida y plana. En otros casos es la concha auricular que está excesivamente desarrollada en su porción de unión con el cráneo, lo que provoca el efecto de que estas orejas son demasiado separadas de la cabeza y proyectadas hacia los lados. Esta deformidad congénita de la oreja puede ser unilateral o bilateral, y se da por igual en ambos sexos.
La intervención quirúrgica que soluciona este problema es una intervención bastante sencilla, corta de duración, y que se realiza bajo anestesia local y sedación en el caso del adulto, y bajo anestesia general en el caso del niño. A partir de los seis (6) o siete (7) años un niño ya puede ser intervenido de orejas en asa, debido a que el tamaño de la oreja de un niño de siete (7) años es igual a la de un adulto, por lo tanto ya se ha desarrollado suficientemente para poder ser intervenida.
Cuando no existe el pliegue de la oreja, cuando no existe el antihélix, el pliegue de la oreja, la oreja está separada, lo que hacemos es realizar una incisión detrás de la oreja para acceder al cartílago y dar unos puntos sobre el mismo cartílago que van doblando y creando todo el pliegue, y hará así que la oreja vaya cogiendo su posición correcta. Pero cuando se trata de más de una hipertrofia de la concha auricular, por lo tanto, de una separación de lo que es toda la oreja del cráneo, se dan unos puntos accesorios desde el cartílago hasta el cráneo para poder enderezar lo que es el ángulo de la oreja sobre el cráneo y así tener un aspecto natural.
El post-operatorio es más aparatoso que doloroso ya que durante tres (3) días el paciente tendrá que llevar un vendaje con todo lo que es las orejas llenas de algodón y con una malla que le cubre toda la cabeza, y por lo tanto tiene un aspecto un poco pues de astronauta, le digo a los niños “vosotros sois durante tres (3) días ahora astronautas”, entonces se lo toman muy a risa, pero realmente es más aparatoso que doloroso. Los puntos de sutura se sacan a los siete (7) diez (10) días y se pueden incorporar al colegio, en el caso de un niño, pues a los diez (10) días de la intervención. Por eso es una intervención que se hace mucho en verano cuando los colegios finalizan.
Como vemos en estas imágenes los resultados son muy naturales y duraderos y la satisfacción se muestra en la cara de los pacientes.
Buena semana a todos desde Corpore Sano, la semana que viene hablaremos de mitos y verdades del aumento mamario con prótesis.