El doctor resuelve todas las dudas que se puedan tener antes de realizarse la operación de balón intragástrico.
La colocación de un balón se realiza a un paciente cuando ha intentado educarse nutricionalmente, por los métodos convencionales y ha fracasado en una o en repetidas ocasiones, porque se hacen este momento, porque es un medio de soporte muy importante para que pueda querer este buen cambio de hábitos. El balón nos ayudará durante este tiempo a que el puede hacer realmente esa dieta que necesita, cuando le podemos hacer a un paciente que el beneficio del balón es importante cuando tiene el índice llamado índice de masa corporal superior a 30, que es un índice que nos indica el grado de obesidad que tiene el paciente. Recordemos que este índice se calcula mediante lo que es la altura y el peso del paciente, y eso nos da una cifra. Esta cifra cuando es entre 20 y 25 es una cifra de peso ideal, entre 25 y 30 es sobrepeso, y a partir de 30 se considera obesidad, 30-35 obesidad grado 1, de 35-40 obesidad grado 2, y a partir de 40 es lo que nosotros denominamos obesidad mórbida.
El balón estaría indicado especialmente en los pacientes con obesidad que vaya con un índice de masa corporal entre 30 y 40, y en algún caso por debajo de 30 también se puede aplicar un balón intragástrico, cuando existen causas médicas que justifiquen y hagan prioritaria esa pérdida de peso. Las limitaciones que tiene la colocación de un balón intragástrico normalmente son valoradas en la primera visita que se hace al paciente. Puede haber limitaciones desde el punto de vista del propio paciente, de enfermedades generales que contraindiquen la colocación y también características epidemiológicas, es decir, tiene que ser mayor de edad, superior a 18 años, y no tener problemas, sobre todo de coagulación. No debe tener ninguna cirugía gástrica importante mayor, que esto nos haría muy dificultoso y nos contra indicaría la colocación del balón. Lógicamente tampoco se debe colocar el balón a nadie que no esté dispuesto a hacer el seguimiento estricto de lo que es el plan nutricional y de cambio de estilos de vida que se le propone, puesto que este es el objetivo del fondo del tratamiento que le proponemos al paciente.
La colocación de un balón intragástrico no requiere ingreso hospitalario. Es un procedimiento que se realiza de forma totalmente ambulatoria. Cuando el paciente llega a la clínica, se realiza una sedación profunda, se coloca un dispositivo y antes de marchar hacia casa, se comprueba que la tolerancia y los líquidos sea correcta, y seguidamente ha de hacer un tratamiento para ayudar a la acumulación. Nosotros prescribimos al paciente una medicación y hace la adaptación. Ya en su domicilio, el paciente que lleva un dispositivo intragástrico, un balón intragástrico, puede notar algún tipo de molestia, que nosotros intentamos compensar con la medicación preventiva. A partir de ese momento, la idea del balón es dar una sensación de saciedad, de plenitud constante o, como mínimo, muy habitual que se incrementa en el momento en que el paciente ingiere comida, con lo cual, debido al reducido espacio de esto nuevo, hace que quede esa sensación de plenitud con poco alimento. Eso es un poco la filosofía del tratamiento el balón, que en general da pocos problemas y pocas complicaciones.
Si existiera el hipotético caso de que el balón perdiera algo de contenido líquido en su interior, hemos colocado siempre como dispositivo de seguridad un color que es el azul de metileno, pintando el suero fisiológico que lleva el balón dentro. Con lo cual, ante la fuga de este líquido, lo que queríamos es que el paciente, cuando orinara, lo haría de color y eso sería un signo del problema, lo que nos llevaría a solucionarlo.
En el mercado existen diferentes tipos de balones que varían en cuanto al material, la durabilidad y la seguridad. Es muy importante no solamente situar el balón correctamente, al tamaño correcto, sino que se haga un muy buen seguimiento, tanto desde el punto de vista nutricional, hacer un buen cambio en el hábito alimentario, y además muy importante coger buenos hábitos de vida, de deporte, actividad física y, además, en algunas ocasiones, en muchos pacientes, de un soporte psicológico para vehiculizar la ansiedad fuera.
El reajuste del Balón Ajustable Spatz se realiza de forma individualizada en cada paciente. En el curso y seguimiento de este paciente, ambulatoriamente por el nutricionista, sabemos que existe una adaptación del estómago al balón. Cada paciente lo presenta en un momento diferente de esta evolución. Hay pacientes que lo hacen unos pocos meses y otros más adelante. Entonces nosotros intervenimos justo en ese momento, para que no permitamos la adaptación del balón al estómago y así aumentamos un poco más la saciedad a este paciente, incrementando la mejoría en la pérdida de peso.
