Los pezones invertidos o planos son una patología que se da en las mujeres por una alteración en el período embrionario y se producen en la pubertad cuando comienza el desarrollo mamario. Muchas jóvenes que presentan esta anomalía consultan a algún cirujano plástico o ginecólogo por un tema estético, más que por salud. En la mayoría, la proyección de este va hacia afuera, estimándose que es de un 0,9 cm en promedio, pero en algunos casos se produce una anomalía, proyectándose hacia adentro. Esto se puede dar por varias causas, entre ellas una condición congénita (el 3% de los casos son por esta razón), siendo 100% benignos.
En esa línea, los pezones invertidos se dan debido a un acortamiento de los conductos de la mama o a causa a que el tejido conectivo entre el pezón y la areola es muy denso, según indican desde FEMM Cirugía y Medicina Estética.
Así mismo, existen diferentes grados de pezón invertido, siendo grado uno el pezón que sobresale al ser estimulado y grado 3 el pezón que no logra sobresalir nada a pesar de haber sido estimulado. Por lo general, esta condición se puede tratar gracias a una cirugía.
Existen otras razones benignas por las que una paciente pueda presentar un pezón retraído como una infección, fístula, mastitis, efectos de una cirugía, entre otras.
En el caso de que los pezones se proyecten hacia adentro después de la pubertad y de forma repentina, es recomendable que la mujer acuda a revisión con su especialista, ya que esto puede revelar algún tipo de problema de salud como cáncer de mama, ya que corresponde a uno de los primeros síntomas de esta condición.
Lss candidatos para someterse a este tratamiento son tanto hombres como mujeres que presenten esta anomalía en cualquiera de sus grados (1, 2 ó 3) y que hayan descartado que sea de procedencia maligna, ya que en esos casos, la paciente debe tratarse como prioridad esa condición en una primera instancia.
La edad ideal es después de la pubertad, cuando los senos ya se han desarrollado y las glándulas mamarias ya se hayan formado completamente
Para tratar los pezones invertidos o umbilicados, la paciente deberá recurrir a un especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.
Por lo mismo, es recomendable que antes de elegir al cirujano, la persona pueda tomar algunas consideraciones como:
Durante esta visita el especialista realizará una completa evaluación de la paciente revisando en detalle el tipo y grado de pezón invertido. Además de examinar exhaustivamente los senos, le pedirá que se realice varios exámenes, como un estudio mamográfico completo para ver el estado general de salud y descartar cualquier tipo de procedencia maligna como causa de la inversión en los pezones.
Por otra parte, durante esta consulta el cirujano le realizará varias preguntas, entre las cuales se destacan: ¿cuándo percibió que tenía esta anomalía?, ¿cuáles son sus principales motivaciones para querer modificar este problema?, ¿qué expectativas tiene con respecto a la cirugía?, entre otras.
En esta misma instancia el médico le explicará cómo es el procedimiento, las diversas técnicas que existen y también los posibles riesgos asociados a este. Es una muy buena oportunidad para que la paciente pueda aclarar todas sus dudas sobre la cirugía.
Es importante que se exponga en esta ocasión si se está planeando tener un hijo y amamantar, puesto que esta cirugía puede presentar complicaciones durante la lactancia.
La cirugía se lleva a cabo con anestesia local. A continuación, el cirujano realiza incisiones pequeñas en la areola con la finalidad de liberar tejido fibroso, dejando en la medida que sea posible, los conductos y glándulas mamarias para que esta función se preserve.
En esa línea, en los grados 1 y 2 es posible mantener los conductos galactóforos que son los responsables de permitir la lactancia, pero en grado 3 es más dificultoso. De todas formas, el riesgo que se corre en los dos primeros casos, con esta técnica es la posibilidad de ser recidiva, explican desde Clínica Planas.
Al terminar, el médico pone un dispositivo en el pezón para permitir que este mantenga la correcta posición hacia afuera, durante el período en que cicatriza. El proceso de recuperación por lo general dura alrededor de dos semanas, ya que las suturas puestas se absorberán pasado los 15 días, finalizando el proceso de cicatrización.
El proceso de recuperación es por lo general bastante rápido, puesto que los pacientes pueden volver a sus vidas cotidianas, trabajo o diversas actividades, pasados los 2 a 3 días. No se recomienda hacer actividad física hasta la segunda o tercera semana post cirugía.
Durante el transcurso de la recuperación, la paciente puede presentar algunas molestias como cambios de sensibilidad, inflamación o dolor localizado que desaparecerán con el transcurso de los días, según menciona la Dra. Teresa García.
Como posibles complicaciones está el riesgo de desarrollar alguna infección en la zona de las incisiones, problemas de cicatrización o pérdida de sensibilidad en el pezón. Esta pérdida suele recuperarse al paso de los días. También se puede dar una pérdida parcial de la punta del pezón, lo que provoca que su proyección sea menor.
La operación de pezones invertidos suele ser muy satisfactoria para las pacientes, entre sus resultados destacan las siguientes ventajas: