Cirugía estética de frente

Cirugía estética de frente
La cirugía estética en la frente suele buscar suavizar las líneas de expresión
Mònica Aubert

Licenciada en Periodismo y Máster en Relaciones públicas y Gabinetes de Comunicación. Me encanta escribir y comunicarme con los demás. Actualmente, redacto contenidos en Multiestetica.

Creación: 13 dic 2010 · Actualización: 11 may 2022
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La cirugía estética en la frente no es una petición común entre los pacientes. Si bien las técnicas de cirugía plástica que se utilizan son bien conocidas y no es un procedimiento nuevo, aparentemente la necesidad de usar este procedimiento no lo es. Por lo general, la cirugía de la frente se realiza en pacientes que tenían una deformidad craneal congénita (por ejemplo, la craneosinóstosis) o una deformidad del cráneo frontal causada por un traumatismo o después de un procedimiento de craneotomía.

Las razones cosméticas buscan, por lo general, suavizar las líneas de expresión o suavizar algunas irregularidades de la frente.

El tratamiento de las irregularidades de la frente se logra limando el hueso o añadiendo materiales sintéticos al área. En realidad, limar el hueso en el cráneo es un procedimiento limitado y no presenta una diferencia tan grande como se espera. Si el hueso que cubre el seno frontal es delgado, entonces limar el hueso no es una opción.

Rellenar el hueso de la frente es un procedimiento mucho más fácil y eficaz, la verdadera cuestión en el aumento de la frente es el material a utilizar.

Los implantes de polimetilmetacrilato son los más tradicionales. Tiene un precio relativamente bajo, alta resistencia a las fuerzas de impacto y facilidad de amoldamiento intraoperatorio. Su principal desventaja es que algunos pacientes con el tiempo pueden desarrollar algunas reacciones de bajo grado a la misma y el implante puede soltarse.

Una infección o el adelgazamiento de la piel de la frente también suelen presentarse en muy bajo porcentaje de pacientes. Existen nuevos materiales más “naturales" como cementos de hidroxiapatita que han estado disponibles durante los últimos 10 años. Este material ofrece la ventaja de ser menos sintético porque su estructura se asemeja más a la del hueso. Sus desventajas son que es mucho más caro, tiene una baja resistencia al impacto (se rompe con facilidad) y es un poco menos dócil para el cirujano plástico.

Independientemente del material utilizado, los implantes sintéticos por lo general requieren una incisión en el cuero cabelludo que, debido a su longitud, es una consideración importante en un procedimiento cosmético. Sobre todo para los hombres, las incisiones limitadas del cuero cabelludo pueden ser usadas en casos cuidadosamente seleccionados.

A continuación veamos los distintos tipos de cirugía plástica para corregir la frente: 

Cirugía de la frente
Frontoplastia

Frontoplastia o reducción de la frente

La frontoplastia consiste en reducir el ancho de la frente mediante el avance de la línea de implantación del pelo para obtener un tamaño de frente que proporcione una armonía con el resto de la cara.

Este tipo de operación deja una fina cicatriz sobre la línea de implantación del pelo que va desapareciendo según vaya creciendo nuevo cabello sobre ella, haciéndola prácticamente invisible. En caso que la cicatriz no pase desapercibida, se podrá solucionar poniendo unos pocos injertos de pelo sobre toda la cicatriz.

Sus resultados son visibles casi al momento y puede reducir la frente hasta unos 5 cm. La duración de la intervención es de unas 2 ó 3 horas y se realiza mediante anestesia general o anestesia local en régimen ambulante, es decir, sin ingresos.

Es una cirugía indicada para pacientes:

  • Hombres y mujeres con una frente muy ancha o una línea de implantación del pelo muy alta sin antecedentes familiares de pérdida de cabello.
  • Para aquellos pacientes que tengan las cejas muy bajas.
  • Hombres con nuevas líneas de pelo creadas, debido a un injerto de cabello.
  • Para personas que están en proceso de cambio de sexo (cirugía de feminización facial).

Cirugía de frente prominente

Existen pequeñas diferencias entre la frente de una mujer y la de un hombre, las cuales, pasan desapercibidas por la mayoría de las personas.

La frente de una mujer, vista de perfil, presenta una línea vertical y suele tener una redondez continúa, mientras que la frente de un hombre, vista de perfil, presenta una línea más oblicua que finaliza en un abultamiento a la altura de las cejas, ofreciendo una mirada más varonil.

No obstante, la forma de una frente no es la única responsable de que ésta se vea más femenina o menos. Hay otros factores que determinan si una frente parece más o menos femenina. Por ejemplo, la distancia entre la superficie del ojo y la parte más prominente de la frente no debe superar los 8 mm en las mujeres, siendo mucho mayor en hombres.

Cirugía de la frente
Cirugía de la frente

Otro factor a tener en cuenta es la forma que tiene la línea del pelo; la forma de M prevalece en los hombres mientras que las mujeres tienen una línea más continua.

Son muchas las mujeres que tienen estos abultamientos en la zona de las cejas más pronunciados, ofreciendo un aspecto más varonil en su rostro y mirada. Para corregir esos abultamientos, hay diferentes cirugías que consisten en limar o fresar la pared externa de la frente (pared que protege a los senos frontales) para adquirir un rostro y una mirada más femenina.

Riesgos y complicaciones

Como ocurre en toda intervención quirúrgica, existe la posibilidad de correr riesgos con la anestesia y otras complicaciones propias de esta operación en sí que debemos tenerlas presentes:

  • Pérdida de sensibilidad en el cuero cabelludo.
  • Pérdida de cabello a lo largo de la cicatriz.
  • Asimetrías en la frente. Es muy poco probable pero existe la posibilidad de que puedan producirse asimetrías.

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Cirugías de frente plana y hundida

Algunas frentes tienen una forma muy plana y/o hundida que aporta un aspecto de poca armonía y belleza en el rostro.

Para este caso, existe otro tipo de cirugías mediante implantes, el cual, será fabricado exclusivamente para el paciente a partir de un novedoso estudio en 3D. Gracias a este innovador estudio, se puede conseguir una prótesis que se asemeje al 100% a la anatomía deseada y obteniendo así unos resultados de alta fiabilidad.

Por otro lado, para aquellos casos de leve hundimiento en la frente, existe también la posibilidad de corregirla mediante grasa autóloga (grasa del propio paciente), siendo el profesional quién decida si usar un implante u otro.

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