Ácido azelaico

El ácido azelaico es uno de la decena de llamados ácidos cosméticos, unas sustancias que, en contacto con nuestra piel, son capaces de renovarla, normalmente mediante una exfoliación de la capa córnea y potenciando la producción de colágeno.

El ácido azelaico pertenece a los ácidos dicarboxílicos y constituye uno de los ácidos más potentes, considerado un ácido destinado a la piel del rostro de personas con la piel sensible o inflamada, en especial de los pacientes con rosácea y acné.

Las cremas con principio activo basado en el ácido azelaico se usan para tratar las espinillas e hinchazón causado por el acné y tienen cierto efecto antibacteriano. El ácido azelaico es una sustancia de origen natural que se obtiene a través de cereales como el trigo, la cebada o el centeno.

Ácido cítrico

El ácido cítrico es un compuesto orgánico que podemos encontrar de forma natural en diversas frutas, especialmente en cítricos como la naranja y el limón, pero también en muchos alimentos. En la industria cosmética se usa básicamente como antioxidante, y por ese motivo es un conservante de las células de la piel; pero además el ácido cítrico es un agente que da mucha luminosidad a la piel.

En combinación con otros minerales, el ácido cítrico está indicado para mejorar pieles grasas y con acné, ya que regula el exceso de sebo. El ácido cítrico se usa también para regular (reduciéndolo) el pH de los productos cosméticos. Como ocurre con otros alfa y beta hidroxiácidos, el ácido cítrico reduce manchas y la despigmentación en la piel, y tiene también capacidad como limpiador y protector, y es un buen analgésico.

Ácido ferúlico

El ácido ferúlico es un excelente agente antioxidante, ya que tiene mucha capacidad de atrapar radicales libres y porque protege a la piel frente a los rayos UVA. En el campo de la medicina estética y de la cosmética el ácido ferúlico se suele encontrar en sérum y ampollas antioxidantes y se recomienda sobre todo para las pieles secas.

Ácido glicólico

El ácido glicólico es un ácido alfa hidroxiácido (un tipo de ácidos hidrosolubles) que se extrae de forma natural de la caña de azúcar y también de las frutas (como la uva, la naranja o la manzana) que ofrece un potente efecto renovador y despigmentante. El ácido glicólico ayuda a la creación de colágeno y por eso consigue mayor firmeza de la piel de cuerpo y rostro.

El ácido glicólico actúa produciendo una descamación de las capas más superficiales de la piel y por eso se utiliza especialmente como antiarrugas (especialmente en las arrugas derivadas de la exposición solar), para despigmentar (para tratamientos contra la decoloración de la piel) y en peelings (ya que suaviza la piel áspera). También es efectivo en el tratamiento del acné y de las manchas oscuras de la cara.

Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano (como la epidermis, el tejido conectivo, etc.) y que proporciona hidratación a la piel, y por ello ayuda a reparar la piel y luchar contra los signos visibles del envejecimiento. Desde hace algunos años, se utiliza en cirugía estética mediante infiltraciones en algunos procedimientos para rellenar arrugas, surcos, vacíos y también los labios. El ácido hialurónico crea una estructura bajo la piel, que da volumen y sensación de naturalidad en las expresiones faciales.

Ácido kójico

El ácido kójico es un químico producido a partir de diferentes tipos de hongos y un subproducto de la salsa de soja fermentada y el vino de arroz que es utilizado para diversos propósitos. Uno de ellos es como conservante natural en la industria alimentaria, pero también como sustancia blanqueante para aclarar las manchas oscuras de la piel. Además, el ácido kójico se emplea para tratar problemas de daño solar, cicatrices y manchas de la edad y se utiliza con mayor frecuencia en productos cosméticos, como cremas, lociones, sueros y en algunos jabones.

Ácido láctico y ácido poliláctico

El ácido láctico se usa en medicina estética en su forma de ácido poliláctico, que es un polímero biodegradable derivado del ácido láctico. El ácido poliláctico es una sustancia que tiene usos muy diversos que se fabrica a partir de materiales naturales como el maíz, la remolacha, el trigo o productos ricos en almidón.

Entre otros usos, el ácido poliláctico se usa como relleno para aumentar el volumen del rostro y el contorno facial. Incluso en las pieles más sensibles, corrige las mejillas hundidas, los pliegues y las arrugas producidas por flacidez y envejecimiento. Lo hace estimulando la producción de colágeno.

A veces puedes encontrar que hablan del uso de ácido poliláctico en medicina estética bajo la denominación comercial de Scultpra.

Ácido mandélico

El ácido mandélico es un compuesto natural presente en las almendras que tiene como función hacer de exfoliante más suave que otros ácidos. Además, el ácido mandélico es ideal para las pieles sensibles y causa menos irritación en la piel que el retinol (penetra de forma más lenta que otros y a menor profundidad). También es eficaz frente al fotoenvejecimiento y se usa en tratamientos antiedad por su poder despigmentante.

El ácido mandélico está indicado en tratamientos para personas con manchas por acné y melasma.

Ácido retinoico

El ácido retinoico es también llamado tretinoína es un tipo de vitamina A que facilita la regeneración de las células de la piel, facilitando su descamación.

En combinación con el peróxido de benzoílo y antibióticos sistémicos, el ácido retinoico es comúnmente usado en el tratamiento del acné. También se usa en la erradicación de verrugas planas, queratosis folicular e ictiosis.

En algunos cosméticos se añade ácido retinóico como agente anti-fotoenvejecimiento.

Ácido salicílico o fenol

El ácido salicílico, también llamado fenol, es un potente exfoliador que tiene capacidad corrosiva de la epidermis para su posterior regeneración. Por eso se usa en peeling químicos, sobre todo para personas con la piel grasa o mixta, con el objetivo de combatir los poros sucios, los puntos negros o los granitos y espinillas.

Ácido Tricloro Acético

El Ácido tricloroacético, también nombrado como ATC, es un ácido orgánico, derivado del ácido acético, que tiene un uso médico en el tratamiento de infecciones, en especial en la boca y otras mucosas. En concreto, se usa para aftas, llagas o infecciones por el virus del papiloma humano como condiloma y papiloma.

El efecto del ácido Tricloro Acético es la desnaturalización de las proteínas cutáneas, es decir: la queratina. Por eso se considera el ácido Tricloro Acético como el agente exfoliante más fuerte, utilizándose para peeling medios y profundos.

El ácido tricloroacético se usa en el ámbito dermatológico de forma diluida o neutralizado con peróxido de hidrógeno para tratamientos de:

● arrugas, estrías y verrugas de la piel

● fotoenvejecimiento y manchas seniles

● discromías e hiperpigmentación (manchas oscuras de la piel), como el melasma, el cloasma o la hiperpigmentación postinflamatoria

● cicatrices, incluyendo las de acné