En Clínica Rinos tratar la obesidad intentando escoger siempre la opción menos invasiva. El balón gástrico está dirigido para personas con un IMC (Índice de Masa Corporal) mayor que 30, que reconduciendo sus hábitos puedan conseguir perder peso.
Para trabajar lo que es la obesidad, hay diferentes tratamientos. Lo que pasa que nosotros lo que intentamos es, los menos invasivos. Esto qué quiere decir, el balón gástrico y la técnica POSE. El balón gástrico está dirigido para personas con un índice de masa corporal subido del 30, los niveles de obesidad pero que sean pacientes que reconduciendo esos hábitos podamos ayudarles. Es un balón recubierto de una silicona que se introduce vía endoscópica sin cirugía, que esto es lo bueno a nivel de recuperación. El paciente ingresa por la tarde. Se le coloca el balón y está en una recuperación de un par de horas, y el resto de la recuperación la puede hacer en casa. A nivel de seguridad, la seguridad es completa, una duración de un año donde el paciente empieza a comer.
El nivel de ansiedad, porque el balón llena la capacidad del estómago, enseguida nota más saciedad y es más favorable para reconducir esos hábitos. Durante ese año, el paciente lo que va a hacer es aprender a comer luego. El paciente lo que va a hacer es aprender a comer.
La verdad que no me quería pasar por un quirófano. Digo, a ver si va a ser peor el remedio que la enfermedad, y me convenció mucho pues el tipo de tratamiento este, que dura un año y la clínica donde lo hacen atendió el personal muy bien y me lo explicaron todo, y además, lo que más me gustó, es que el doctor me dijo: "aquí no hacemos milagros, es tu voluntad", dice y esto solamente es una ayuda que vas a tener y por eso me decidí. La verdad, estoy contentísima, lo tenía que haber hecho antes.
El convencimiento es fundamental, porque la persona que viene aquí, el paciente que viene con una obesidad ha intentado hacer dietas de todos los colores y de todas las formas. Entonces, este paciente tienes que estar muy al lado suyo, no es solamente ponerle un balón y venga, a comer menos. No, lo que aquí hay que hacer es enseñar al paciente a comer, enseñar al paciente cómo funciona el cuerpo el sistema digestivo y, a partir de ahí, reconducir. Uno sabe que la clave en que está pues que en nuestras dietas no hay alimentos prohibidos, que desde el primer momento se hace un estudio muy completo del paciente, vemos sus hábitos, vemos cosas que tenemos que reconducir, y luego se le enseña.