La rinoseptoplastia es una intervención quirúrgica, que además de los objetivos estéticos que persigue esta cirugía, trata la morfología del tabique nasal para mejorar la función respiratoria del paciente.
Es importante destacar que el tabique nasal está conformado por cartílago y hueso, que de forma vertical, separa las cavidades nasales. Muchas veces y por diversas razones, el tabique se encuentra desviado (nariz torcida), ocasionando que el paciente tenga dificultad para respirar, menciona el Dr. Juan Monreal.
El nombre de rinoseptoplastia se divide en dos conceptos:
Los candidatos ideales para una rinoseptoplastia son hombres o mujeres, entre 15 y 18 años que hayan completado su crecimiento y que presenten dificultades de tipo respiratorio: alergias, dificultad para respirar, ronquidos, obstrucción, cefaleas, entre otros síntomas y que además, quieran aprovechar la cirugía para modificar la morfología de la nariz a nivel estético.
Es importante destacar que esta cirugía está contraindicada en mujeres embarazadas o que estén amamantando. Tampoco se recomienda en pacientes con enfermedades psiquiátricas, respiratorias, cardiovasculares o autoinmunes. Tampoco en personas con problemas de cicatrización o de coagulación.
Existen diversas causas que pueden influir en la obstrucción nasal:
Como primer paso es necesario que el paciente realice algunas averiguaciones para elegir correctamente a su médico. En España, los médicos que realizan estas intervenciones al igual que una rinoplastia son cirujanos plásticos, especialistas en otorrinolaringología, que estén inscritos o sean miembros de organismos formales como la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora y Estética, SECPRE; o la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, SEORL.
Después de corroborar su especialidad, estudios y trayectoria, es aconsejable que el paciente pueda asistir a más de una cita con diversos médicos para elegir al que más confianza y seguridad le inspire. En esta oportunidad, se le pueden solicitar algunas imágenes sobre cirugías del antes y después de antiguos pacientes para comprobar la tasa de éxito de sus intervenciones.
Durante esta primera visita es aconsejable que el paciente acuda acompañado para exponer todas las dudas sobre el procedimiento y los resultados.
Luego, se detallarán cuáles son las principales expectativas sobre los resultados finales y el especialista procederá a revisar el historial médico completo del paciente.
Como segundo paso, el cirujano plástico realizará un examen denominado endoscopia endonasal, en la que se podrán observar cuáles son los problemas morfológicos de la nariz. También se podría llegar a necesitar un escáner de senos paranasales, para evaluar el tamaño y posición de los cornetes como del tabique. Por último se realiza una rinomanometría la cual mide la presión y fuerza de la inspiración, para determinar cuánto esfuerzo debe hacer el paciente para que ingrese aire por la nariz.
Tras conocer los resultados de los diagnósticos, el especialista debe evaluar el estado emocional del paciente para asegurarse que está en perfectas condiciones para la cirugía.
Una rinoseptoplastia puede comprender la reparación del tabique y de los cornetes nasales, sumado a mejorar el aspecto morfológico, por lo que la duración de esta cirugía variará según sea cada caso.
Durante esta cirugía se utiliza anestesia general y se puede dividir en tres partes:
“Esta intervención, tiene como objetivo corregir una posible deformidad, otorgando al paciente una apariencia natural, equilibrio estético y además mejorando su función respiratoria’’, destaca el Dr. Barret.
Entre las principales ventajas se pueden destacar que:
Por lo general esta es una cirugía estética casi indolora. Tras la intervención el paciente deberá quedar ingresado una noche en la clínica para realizar un seguimiento. Después de ser dado de alta es recomendable que algún familiar o amigo pueda pasarlo a buscar para llevarlo a casa, ya que no se aconseja conducir durante los primeros días.
En casa el paciente tendrá en el interior de las fosas nasales unos tubos de silicona durante unos 5 a 7 días para estabilizar de manera segura y correcta el tabique. También llevará un parche de plástico durante una semana. Pasado ese período el paciente deberá volver a la consulta para una evaluación de seguimiento en donde se le pondrá una tela transparente sobre el dorso de la nariz. Es importante que el paciente siga todas las instrucciones de los médicos. Cuando el tabique se estabilice, es aconsejable realizar masajes y curas.
Tras la cirugía el paciente deberá hacer reposo, evitando la actividad física durante el postoperatorio. Tampoco se pueden tomar baños, ni duchas las 48 horas posteriores a la intervención.
Los resultados finales se podrán observar pasados 6 meses de la intervención.
El paciente puede sentir algunos síntomas desagradables pero normales como la nariz tapada, dolor o adormecimiento de la zona o algo de desorientación las horas posteriores a la cirugía.
En caso de presentar una hemorragia nasal fuerte, dificultad para respirar, problemas de cicatrización, dolor intenso que no se alivia con los analgésicos, fiebre o escalofríos es mejor acudir al médico.
También hay un bajo porcentaje de personas que no quedan conformes con los resultados finales a nivel estético, por lo que habría que evaluar una segunda cirugía.
Dr. Monreal. 2021. ¿Qué es una Rinoseptoplastia?. [online] Available at: <https://www.drmonreal.info/que-es-una-rinoseptoplastia/> [Accessed 26 May 2021].
Doctor Barret. 2021. Rinoplastia. [online] Available at: <https://www.doctorbarret.com/c...> [Accessed 19 Sep. 2022].