Ortodoncia

Es un tratamiento de odontología muy común en la adolescencia, aunque algunos adultos también se pueden beneficiar de ella. Es un tratamiento no invasivo que tiene finalidades prácticas, como lograr una mordida equilibrada gracias a tener los dientes realineados, y también estéticas, ya que una dentadura bien alineada y compensada ofrece una sonrisa más agradable, lo que también repercute en la autoestima del paciente.

Hay diversos tipos de ortodoncia:

• Brackets metálicos: son los más comunes, con piezas fijada en cada diente unidas por hilos metálicos tensados, que corrigen la posición de los dientes. Ese tipo es visible y fija. 
• Ortodoncia invisible: Consiste en férulas de plástico transparente y se usan para correcciones menores. Aunque suelen ser más caras, se suelen quitar para comer y son muy populares entre los adultos, ya que resultan muy discretas y prácticamente no se ven. Ese tipo de férulas se usan para alinear los dientes que pueden haber crecido movidos o ligeramente fuera de su posición natural, como comentan en la Clínica Dental Lorenzo, centro especializado en ortodoncia invisible.
• Ortodoncia lingual: Se coloca en la parte interna del diente por lo que casi no se ven, Al principio puede causar rozaduras o molestias al hablar pero al final el paciente se acostumbra a su presencia. No es una técnica muy utilizada en la actualidad.

Es importante poder afrontar un tratamiento que se puede alargar hasta varios años con un odontólogo de confianza, así que es importante poder asegurarnos de sus conocimientos y experiencia, por lo que intentar conseguir referencias es siempre muy aconsejable.

Si no tenemos un especialista de confianza, conviene dedicar tiempo y paciencia a poder encontrar al dentista adecuado, y asegurarnos que está especializado en ortodoncias, particularmente en el tipo adecuado para nuestro caso.