La micropigmentación o maquillaje permanente utiliza pigmentos naturales para hacer dibujos en la piel que dan color y forma a la zona donde se aplican, generalmente en el rostro. Ayuda a la definición de los ojos, labios y las cejas. También puede tener un uso más estético, para dejar pintado de forma permanente la raya de los ojos.
Asimismo, se ha utilizado en el ámbito médico para mujeres que se hayan tenido que someter a una masectomía. En estos casos, se dibuja el pezón perdido. También con personas que sufren pérdida de pigmentación como el vitiligio.
Otro de los usos es el que se le da para tratar la alopecia. Con la técnica ‘pelo a pelo’ ayuda a que parezca que a zona capilar está más poblada.
Los candidatos son aquellos pacientes que quieren perfilar alguna parte de su cara, que quieren disimular cicatrices o calvicie, o que se han sometido a masectomías.
No podrán realizar este tratamiento:
Para valorar al doctor, es importante tener en cuenta que debe ser un profesional cualificado, que tenga conocimientos de medicina estética y que esté especializado en dermatología para que conozca las características de la piel que va a tratar.
Para ello, se puede consultar la Asociación Española de Micropigmentación (AEM), para confirmar que el profesional sea Técnicos Especialistas en Micropigmentación en España o la web de la SEME en el caso de que sea un médico estético.
También es importante que pidas información sobre el pigmento ya que están regulados por el Real Decreto 1599/1997. Además, suele ser muy útil solicitar imágenes de antes y después para poder ver sus resultados con otros pacientes.
Es fundamental asegurarte de que el sitio tenga la higiene básica y que la instrumentalización que se vaya a utilizar sea la correcta y esté esterilizada.
En la primera cita con el dermatólogo o el profesional experto en micropigmentación, el paciente expondrá qué tipo de tratamiento desea realizarse para saber si será con una finalidad estética o médica.
Una vez determinado, el experto realizará una exploración de la zona y un diagnóstico del tratamiento. Finalmente le explicará al paciente en qué va a consistir el tratamiento, si tiene que seguir algunas indicaciones antes de la micropigmentación y qué cuidados va a tener que seguir tras ésta.
Esta primera cita debe ayudar al paciente a definir su tratamiento y a solucionar las dudas que tenga antes de empezar.
El médico implanta pigmentos subcutáneos que permanecen temporalmente en nuestro cuerpo. Los pigmentos pueden ser de diferentes colores para que se adapten a cada tipo de piel o pelo. Será el profesional quién te recomendará el más natural para tu caso. Es recomendable para realizar este tratamiento que el especialista no mezcle más de dos colores, busque el color más claro, no aclarare con beige, no utilice pigmentos orgánicos en los ojos, no utilice el marrón en los labios y, sobre todo, practique una prueba de alergias.
Entre las diferentes zonas de aplicación, se haya:
Los beneficios de la micropigmentación son los siguientes:
La recuperación del paciente después del tratamiento es sencilla.
Consta de cuatro fases:
Es importante seguir unas directrices durante 3 semanas:
La primera semana después del tratamiento el color de la zona afectada será más oscuro debido a la hiperpigmentación, pero irá desapareciendo con el tiempo.
El resultado será óptimo, pero temporal, tanto si se trata de un tratamiento de maquillaje permanente estético, como de uno médico.
Será necesario hacer retoques cada cierto tiempo que dependerá de la zona tratada. Una de las preguntas más frecuentes es cuánto dura - la duración es de entre 1 y 4 años y que depende el mantenimiento del tipo de piel, el pigmento y del color elegido.
En el tratamiento de micropigmentación puede haber algunas complicaciones: