Un trasplante de cabello o microinjerto es el procedimiento quirúrgico en el cual un cirujano plástico o dermatológico remueve cabello de un área poblada de vello y la instala en área desprovista de cabello (cabeza, cejas, barba, bigote, etc). El cirujano generalmente tomará el cabello de la parte posterior o de los lados de la cabeza hacia el frente o la parte superior. Es un tratamiento capilar que suele realizarse en un consultorio médico bajo anestesia local y al considerarse un tratamiento estético no está cubierto por la Seguridad Social.
Según la SECPRE, dependiendo del grado de alopecia del paciente, serán necesarias de una a tres sesiones de microinjertos, esto con el fin de que el paciente logre la cantidad de cabello deseada. Después de la intervención, aparecerán pequeñas costras en cada injerto, las cuales se desprenderán y darán paso a nuevo cabello, que a su vez se caerán dando paso al nuevo y definitivo vello.
La alopecia es un problema que afecta en su gran mayoría a los hombres y en un porcentaje menor a las mujeres. Antes las personas que padecían esta enfermedad o se veían obligadas a aceptarla y llevarla con dignidad o a encontrar soluciones como los peluquines o remedios caseros. Ahora, este problema ha llegado a su fin gracias al avance médico del área estética; los microinjertos han llegado para solucionar problemas estéticos de pacientes de variadas edades ya que es un proceso seguro y eficaz.
Según la SEME, la alopecia es un problema que afecta a prácticamente el 50% de la población a partir de los 50 años, y además aparece cada vez a edades más tempranas. Con los microinjertos, un proceso quirúrgico de una o más sesiones, se le asegura al paciente el crecimiento de pelo en zonas donde antes había desaparecido. Además, las contraindicaciones de esta cirugía son mínimas o nulas en pacientes sanos, llegando a resultados satisfactorios y evidentemente a una mejora de la autoestima en los pacientes.
Recibir un trasplante de cabello puede mejorar tu apariencia y confianza en ti mismo. Los buenos candidatos para un microinjerto pueden ser:
Los microinjertos no se recomiendan a las personas cuya pérdida de cabello se debe a medicamentos como la quimioterapia. Sin embargo, debido a que cada caso es diferente, lo mejor es consultar de manera más profunda con su profesional médico para que en base a una valoración médica se decida el tratamiento a realizar.
Debido a que el porcentaje de personas que quieren realizarse un microinjerto ha ido crecido exponencialmente, ahora hay bastantes centros médicos estéticos que brindan el procedimiento, incluyendo algunas clínicas en el extranjero. Debido a la importancia de la valoración y de los debidos controles postoperatorios, se aconseja que el paciente se realice el procedimiento de microinjerto en el mismo país en el que reside para que pueda asegurar así el éxito del procedimiento.
Si estás buscando en España centros de tratamiento que puedan realizar trasplantes de cabello, puedes empezar a buscar en la SEME, el sitio web de la Sociedad Española de Medicina Estética, o en la SECPRE, la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora Estética, esto con el fin de asegurar que el profesional médico que se haga carga de tu caso esté avalado por una entidad española.
Después de elegir al doctor o el centro médico que se hará cargo de tu tratamiento, puedes investigar en internet sobre los profesionales que allí trabajan, los procesos que realizan, y tal vez hasta encuentres testimonios de algunos pacientes que ya hayan recibido un microinjerto.
Cuando ya hayas decidido a quién acudir, no dudes en hacer preguntas antes del procedimiento, algunas pueden ser orientadoras para el tratamiento, puedes preguntar si los controles posoperatorios están incluidos en el precio del tratamiento, cuántos trasplantes se han hecho en la clínica y cuál ha sido el número de procedimientos con complicaciones. También será muy útil si el profesional médico te muestra testimonios, imágenes o vídeos de pacientes que se hayan realizado el proceso para ver el antes y después de la cirugía capilar. Esto seguro te brindará más seguridad a la hora de empezar el proceso.
En la primera consulta el paciente será valorado por un médico especialista en tratamientos capilares, quien realizará la valoración y diagnóstico para ofrecer el tratamiento más acorde a cada caso del paciente. En estas primeras consultas, se valorará el tipo de alopecia del paciente, la calidad del cuero cabelludo de las zonas donantes y receptoras, y si es necesario hará un análisis de la posible evolución de la alopecia.
Aparte de estos análisis, el doctor deberá informar al paciente sobre las diferentes técnicas que existen, y la técnica específica que se maneja en dicha clínica, las medidas que se deben tomar antes y después de la cirugía y analizará si el paciente deberá recibir una sesión o más. Esta consulta es muy importante para asegurar el éxito de la cirugía, por eso se recomienda al paciente realizar las preguntas que sean necesarias hasta que se sienta satisfecho con la información recibida.
Aunque la técnica del trasplante de cabello ahora se realiza con instrumentos de alta tecnología, solo hay dos técnicas principales para extraer los bulbos pilosos que serán los microinjertos que se plantaran en el área donde el paciente quiera que le nazca cabello.
Estas técnicas son la FUE y la FUSS, y varían básicamente en la manera en que se obtiene el injerto. En la técnica FUSS se extrae el bulbo por medio de tiras mínimas, pulgadas, que son cortadas, estos cortes se procederán luego a cerrar con puntos, los cuales serán retirados luego de algunos días después de la cirugía. En la técnica FUE, no se realiza por tiras, sino por microperforaciones que extraen el folículo. Una vez obtenido el folículo, la manera de realizar el injerto es igual en las dos técnicas, se realizan agujeros diminutos donde se procederá a sembrar el bulbo.
Para antes de la intervención el médico recomendará no tomar anticoagulantes, esto en caso de que el paciente los tome, ya que pueden afectar el proceso posoperatorio. También la persona deberá dejarse crecer el cabello en la zona donante mínimo dos meses antes de la operación, se debe lavar el cabello con un champú de efecto antiséptico, dejar secar al natural y no podrá poner ningún producto capilar, ya sea gel, cremas, ceras, etc. Otra recomendación general de los médicos es no consumir alcohol o tabaco mínimo dos semanas antes de la operación ya que esto puede afectar el efecto de la anestesia. Todas estas recomendaciones pueden variar dependiendo del tipo de técnica usa y del caso en particular, pero es importante que el paciente cumpla con cada una de ellas para que el equipo médico pueda realizar el proceso de extracción de la manera más segura y exitosa posible.
En primera instancia, y en cualquiera de los dos tratamientos, el equipo médico de la cirugía limpiará a fondo el cuero cabelludo, y el cirujano o anestesista procederá a poner la anestesia local. Para realizar los microinjertos, se utilizan dos técnicas para obtener folículos para trasplante FUSS y FUE.
Durante una sesión, el equipo puede trasplantar cientos o incluso miles de cabellos, y no en todos los casos se requiere más de una sesión, esto depende de la cantidad y la calidad de cabello que tenga el paciente. Después de realizar el injerto, el cirujano procederá a cubrir con vendajes el cuero cabelludo durante uno o más días. Una sesión de trasplante de cabello puede durar cuatro horas o más y los puntos de sutura serán retirados aproximadamente 10 días después de la cirugía. Es aquí donde empezarán a salir las costras, el cabello de microinjerto se caerá y empezará a nacer el nuevo cabello, este proceso puede durar de 6 a 9 meses.
Algunas personas pueden necesitar hasta tres o cuatro sesiones para lograr una cabellera completa, en este caso, las sesiones se llevan a cabo con varios meses de diferencia para permitir que cada trasplante sane completamente.
Tras la cirugía, el cuero cabelludo puede estar sensible, y tal vez en las primeras semanas el sueño no sea muy reparador. De hecho, es posible que sea necesario que tomes analgésicos durante algunos días y puede recetarte antibióticos o antiinflamatorios. En algunos tipos de procedimientos, el cirujano te recomendará usar vendajes durante uno o dos días. La mayoría de las personas pueden volver al trabajo pasados de 2 a 5 días de la operación.
Pasadas 2 o 3 semanas de la cirugía, empezarán a aparecer unas costras, las cuales con el tiempo irán desapareciendo y empezarás a notar nuevo crecimiento de pelo. La mayoría de las personas ven el 60% del nuevo crecimiento de vello después de 6 a 9 meses. Algunos cirujanos recetan algún medicamento para mejorar el crecimiento del vello, y vitaminas y suplementos para prevenir la caída de cabello.
Según el Centro Médico Iturrama, en algunos casos de recomiendan factores de crecimiento ya que ayudan a la cicatrización y a la regeneración.
Este es uno de los grandes puntos positivos de este tratamiento, y es que gracias a la tecnología que se usa en esta cirugía, la cicatriz es mínima casi nula. Solo en la técnica FUSS puede haber unas pequeñas cicatrices, pero estas no serán problema porque serán cubiertas por el espesor del cabello, por lo que no serán notables. Respecto a la técnica FUE, no hay ningún tipo de cicatriz ya que las perforaciones son tan pequeñas que no es necesario suturar el orificio.
Los microinjertos presentan, en la gran mayoría de los casos, pacientes satisfechos y felices con el nuevo cabello, pero la SEME resalta que el resultado siempre dependerá de la causa y el tipo de tratamiento que se indique. Además, se debe tener en cuenta que el pelo tiene un crecimiento lento por tanto el resultado nunca será inmediato, ni siquiera en el microinjerto, ya que se produce una caída del cabello trasplantado que luego vuelve a crecer a partir de los 3-4 meses.
En general es un proceso que presenta resultados satisfactorios cuando se realiza con la técnica y el proceso adecuado, pero también hay que tener en cuenta que los resultados también dependen de que el paciente cumpla a cabalidad con el posoperatorio y asimile que aunque es proceso seguro y probable, este toma su tiempo y no es inmediato.
Los microinjertos al ser procesos que conllevan mucha tecnología, son generalmente procedimientos muy seguros, pero como con cualquier tipo de intervención quirúrgica siempre hay un pequeño riesgo de:
En cualquiera de los casos anteriores, tu cirujano debe estar en la capacidad de tratar estos problemas rápidamente. También existe un pequeño porcentaje de riesgo en el que el microinjerto no funciona, el cabello trasplantado se se cae, y no hay aparición nueva de cabello. En este caso, el cirujano debe explicar qué tan probables son estos riesgos y complicaciones, y cómo serán tratados en caso de que ocurran.
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