La mesoterapia viene de la palabra griega ¨mesos¨ que significa medio y ¨therapeia¨ que significa ¨tratar médicamente¨ y es un procedimiento médico introducido en 1958 para el tratamiento de enfermedades vasculares y linfáticas. Es una técnica en la que se introducen sustancias a través de inyecciones en la capa media de la piel o el tejido graso que se encuentra por debajo de ella, que permite actuar sobre las células de grasa (adipocitos) estimulando la liberación de su contenido de grasa. Además favorece la microcirculación vascular y el drenaje linfático, por lo que se utiliza para rejuvenecimiento facial pero también para el tratamiento de la celulitis y la grasa localizada. Hay que tener en cuenta que no es un tratamiento para adelgazar.
Las sustancias pueden ser inyectadas solas o combinadas, las más utilizadas en mesoterapia son:
En casos de caída de cabello (alopecia), se utiliza la mesoterapia con sustancias como vitaminas, antioxidantes, Dutasteride y Minoxidil como parte de tratamiento. Se realizan sesiones semanales y luego, sesiones mensuales de mantenimiento para valorar la respuesta.
Para combatir la flacidez cutánea, se utilizan con frecuencia sustancias como DMAE y ácido hialurónico para mejorar el tono de la piel e hidratarla. Además, la mesoterapia ayuda a la generación de colágeno y a mejorar la microcirculación.
Hasta la actualidad, se considera uno de los tratamientos más efectivos contra la celulitis. El silicio orgánico es una de las sustancias más empleadas, ya que además de actuar sobre las células de grasa, puede regenerar las fibras de la piel y mejora la ¨piel de naranja¨. La pentoxifilina es otra de las sustancias que se utilizan por su efecto contra las células grasas, además de que promueve la actividad de vasos sanguíneos, mejorando la circulación. A diferencia del rostro, "en la mesoterapia corporal se utilizan cócteles diuréticos y lipolíticos para reducir volumen y mejorar el aspecto de piel de naranja", afirman los profesionales de LeClinic's Medicina Estética y Cirugía Plástic.
La mesoterapia es un complemento ideal para peelings, microagujas, láser y radiofrecuencia. Además, se utiliza para mejorar el proceso de cicatrización en heridas, ya que ayuda a la producción de colágeno.
Como se considera la mesoterapia una vía de administración de medicamentos, es empleada por muchas especialidades como la reumatología, estomatología, medicina deportiva, entre otras.
En la medicina estética se utiliza para:
Según la Dra. Calatayud Chazarra, con la mesoterapia se garantiza que hay una máxima penetración de los principios activos por lo tanto, los efectos que se consiguen son superiores a los que se pueden obtener con otras vías de aplicación o productos.
Se puede realizar la mesoterapia cualquier persona que tenga un buen estado general de salud y que presente algunos de los signos que detallamos a continuación:
Hay que tener en cuenta que, antes de realizar el tratamiento, el profesional evaluará los paciente para elegir una técnica u otra según la patología, los objetivos, las necesidades y el estado del paciente.
La mesoterapia no se recomienda en mujeres embarazadas o que estén dando el pecho. Tampoco se debe realizar en menores de edad, personas con diabetes Mellitus, enfermedades crónicas, sanguíneas o cardíacas, ni en casos de alergias.
El profesional que puede realizar este tratamiento siempre debe ser un médico estético, dermatólogo o cirujano plástico, entrenado en este tipo de terapias. La mesoterapia debe de realizarse en un ambiente estéril, en una clínica o centro médico que cuente con las certificaciones sanitarias adecuadas.
Asegúrate de que el profesional que va a realizarte este procedimiento tenga experiencia y, si lo ves necesario, pide también imágenes de los resultados conseguidos en otros paciente. También es importante buscar en internet opiniones y resultados sobre el médico y la clínica.
Durante la prima cita el médico elaborará tu historia clínica. Por este motivo, es importante que detalles cualquier enfermedad crónica o medicación que estés tomando en este momento. El médico te explicará el procedimiento, las ventajas y cuidados que deberás tener antes y después de haberlo realizado. Siempre se tomaran fotografías para poder valorar los resultados una vez finalizado el procedimiento.
Recuerda que aunque no sea un tratamiento invasivo, es importante que tanto el profesional como la clínica te transmitan seguridad y profesionalidad.
El médico limpiará la piel del área que vas a tratar, si es necesario aplicará una crema anestésica. A continuación, procederá a realizar múltiples inyecciones en el área, la cantidad de inyecciones dependerá del objetivo del tratamiento y del tamaño del área que estés tratando. Cada sesión tiene un tiempo aproximado de 15 a 30 minutos y generalmente, no es doloroso. Si los pacientes notan incomodidad, se puede aplicar una crema anestésica antes del tratamiento.
La técnica consiste en la aplicación de inyecciones en la capa media de la piel, a una profundidad no mayor de 2mm. Estas inyecciones se pueden realizar punto por punto (profundidad de 4mm), o en secuencia (profundidad de 2mm) para lo que se utilizan unas pistolas que permiten realizar múltiples inyecciones en secuencia de forma mas rápida. Cuando se trabaja sobre envejecimiento de la piel, se pinchará cara cuello y escote. En el caso de celulitis, las inyecciones deberán ser un poco mas profundas y serán aplicadas punto por punto.
Una vez terminada la sesión, el médico puede realizar un masaje drenante. De esta forma, se acentuará el efecto de la inyección y se estimulará la movilización de la grasa para conseguir su disolución.
Normalmente, son necesarias unas 10 o 12 sesiones, según cada caso, y se suele empezar haciendo una sesión a la semana y luego, se pueden espaciar cada quince días o cada mes.
El médico indicará que te apliques hielo o compresas frías en el área, junto con cremas para disminuir la posibilidad de que te aparezcan moretones y disminuir la hinchazón. Es normal que puedas sentir picazón, sensibilidad o sensación de quemazón en el área. Según afirma la Dra. Calatayud Chazarra, la mesoterapia se puede realizar en cualquier época del año y tras las sesiones, el paciente puede retomar su rutina habitual.
Es mejor utilizar ropa floja en el día del procedimiento para que disminuyas las molestias. Debes evitar hacer ejercicio, fumar, exponerte al sol o ingerir alcohol durante los días siguientes. En casa, puedes masajear delicadamente el área para evitar que se hinche y se formen nódulos.
Los resultados serán visibles a partir de la tercera o cuarta sesión. Estas deberán ser semanales por uno o dos meses y luego, se espaciarán quincenalmente o mensualmente dependiendo de cual sea el plan de trabajo indicado por tu médico. Usualmente, se realizan un total de 10 a 15 sesiones.
Cuando se trata de envejecimiento cutáneo, el resultado final será una piel mas vital, con más luminosidad, más firme e hidratada. En el caso de celulitis, al mes de iniciado el tratamiento deberás empezar a notar disminución de la apariencia de piel de naranja y de grasa localizada.
Hay que tener en cuenta que los beneficios se verán a largo plazo siempre y cuando, se realicen algunas sesiones de mantenimiento y se sigan las indicaciones del médico.
La mesoterapia suele ser un tratamiento muy seguro ya que se utilizan pequeñas dosis de sustancias activas disminuyendo los efectos secundarios. Aún así, como en todo procedimiento, existen riesgos asociados como por ejemplo: