Es una técnica quirúrgica que suele ser parte de la lipoescultura. Consiste en una serie de secuencias especiales que permiten a los pacientes que lo deseen resaltar y definir la musculatura abdominal. El abdomen es la zona más común, pero esas técnicas también se pueden emplear en otras partes del cuerpo. La lipomarcación, busca que la piel se adhiera a la pared abdominal, lo que permite visualizar la estructura muscular de la zona a la que se ha aplicado el tratamiento y conseguir un vientre plano y una bonita cintura. El principal objetivo de esta cirugía es lograr un aspecto atlético y tonificado, ya que resalta los abdominales rectos y oblicuos.
Si bien es cierto que esta operación puede realizarse tanto en hombres como en mujeres que cumplan con los requisitos, el enfoque general para pacientes masculinos y femeninos suele ser diferente.
Mientras que en los hombres la idea principal es lograr marcar la llamada “tableta”, eso es la estructura de la musculatura abdominal, logrando así un aspecto musculoso, en las mujeres generalmente se procura evitar los aspectos excesivamente musculados, ya que se pierde la feminidad del cuerpo, y se tiende a realizar marcaciones abdominales más sutiles en las que se solo quedan marcadas la línea media y las líneas laterales, sin resaltar la estructura de los abdominales.
Una marcación abdominal, igual que una abdominoplastia, no es un tratamiento contra la obesidad de por sí, sino que es un recurso para aquellas personas que ya tengan una figura mínimamente estilizada pero que presenten acumulación de grasa en alguna zona concreta. La lipomarcación tiene la finalidad de pulir y contornear el cuerpo, ofreciendo una imagen tonificada y atlética pero muy natural. Por esa razón es apropiada para aquellas zonas en las que es particularmente difícil eliminar la grasa mediante dieta y ejercicio.
Los pacientes candidatos son aquellos con un exceso de grasa en la zona abdominal muy leve. La elasticidad de la piel también es importante ya que, una vez extraída la grasa, se debe adherir a la nueva forma del cuerpo. Excesiva cantidad de piel, o una piel laxa o con estrías pueden suponer obstáculos insalvables.
Asimismo, la cirugía de marcado abdominal es un procedimiento no apto para:
La elección del cirujano es muy importante para afrontar todo el procedimiento con confianza y tranquilidad, y esa búsqueda conviene hacerla sin prisas, ya que lo importante es lograr una intervención exitosa y unos resultados óptimos.
Es buena idea buscar especialistas en la web del SECPRE, eso nos garantiza que el profesional posea el Título de Especialista en Cirugía Plástica Estética y Reparadora en España.
Esta red es una buena plataforma donde buscar profesionales de diversas especialidades, y la de expertos en procedimientos de eliminación de grasa abdominal no es una excepción, ya que frecuentemente se podrán encontrar también opiniones de pacientes y documentos gráficos en los que se muestren los resultados, ambos pueden ser excelentes referencias de la calidad profesional del cirujano.
Como hemos dicho anteriormente, es aconsejable no tener prisas en la búsqueda del especialista, así que puede ser recomendable ponerse en contacto con varios cirujanos, acudir a un buen número de consultas, obtener diversos puntos de vista, conocer las diferentes soluciones y posibilidades, y también encontrar al especialista que te haga poder afrontar el procedimiento con seguridad y confianza.
La primera consulta tiene un carácter de exploración para el cirujano, ya que examina la salud del paciente, el tono y la calidad de la piel en la zona a tratar y también la cantidad y extensión de la acumulación de tejido adiposo. Es importante también especificar posibles contraindicaciones o hábitos que puedan ser un problema, como el uso de alguna medicación o si se es fumador habitual.
Con toda la información en la mano, el especialista analizará y explicará las posibles opciones para cada caso y las posibles complicaciones como resultado del procedimiento.
El cirujano también informará en esta primera consulta sobre el tipo de anestesia que se usará, que en la mayoría de casos será local y puede ser sedación en casos concretos, sobre la necesidad del ingreso en clínica durante una noche y sobre el precio total del procedimiento. Es importante hacer hincapié en esta cuestión ya que conviene que quede claro el montante total y lo que ese precio incluye.
Es importante seguir las recomendaciones del especialista en las horas previas a la intervención, por lo general estas incluyen el uso de un jabón germicida por todo el cuerpo para prevenir infecciones, no tomar medicamentos con salicilatos, no fumar, seguir una dieta específica que ayude a no retener líquidos y a que el cuerpo los procese e hidratar la piel.
Previo a la operación se deberá haber llevado a cabo una visita con el anestesista y una evaluación preoperatoria.
En el caso de las mujeres, no es descartable tener que dejar de tomar anticonceptivos orales alrededor de un mes antes de la intervención. Pacientes con un ligero exceso de peso para la operación posiblemente deban perderlo para potenciar los resultados del procedimiento de marcación abdominal.
Como indican en el Instituto del Dr. Vicente Paloma, es importante determinar la localización de la grasa abdominal. Si es superficial y está justo bajo la piel se puede eliminar con procesos quirúrgicos, de ser profunda y estar dentro de la cavidad abdominal tan solo se puede reducir mediante la dieta y el ejercicio.
La marcación abdominal se puede realizar como una liposucción convencional, aunque tiene el inconveniente de la posible rotura de vasos sanguíneos al introducir la cánula que succiona la grasa.
Asimismo, hay otros métodos menos invasivos que permiten realizar una lipomarcación con resultados, generalmente, mejores, como son tratamientos láser o de ultrasonido, que son más efectivos en zonas pequeñas y que a la vez que permiten una recuperación más rápida y menos dolorosa.
Los tratamientos ultrasonido usan un tipo de energía suave para el cuerpo humano que únicamente afecta a los tejidos adiposos, a los que elimina, pero no tiene ningún efecto sobre otros tejidos como los vasos sanguíneos, los nervios o la musculatura. Eso permite pegar la piel al músculo y lograr una gran definición, ya que la piel se retrae mejor y no causa flacidez. Normalmente se introduce una solución salina en la zona a tratar, posteriormente se activan los ultrasonidos, que separan los tejidos grasos para facilitar su extracción. Incluso esa grasa puede resituarse en otras zonas del cuerpo en las que se requiera volumen.
Inicialmente, se realiza una pequeña incisión para introducir el suero con anestesia. Posteriormente la cánula que produce los ultrasonidos se introduce para emulsionar la grasa y facilitar la extracción y la readaptación de la piel al nuevo contorno del cuerpo, posteriormente el cirujano introduce una cánula que le permite romper y absorber la grasa. Posteriormente se procede al cierre de las incisiones, para lo que se suele requerir un punto de sutura.
La grasa en la zona tratada se verá eliminada o muy reducida, propiciando un aspecto más tonificado de las líneas y la musculatura abdominal, que adquirirá un aspecto más firme y moldeado.
A nivel psicológico del paciente, la autoestima se incrementará considerablemente, ya que el aspecto de su zona abdominal mejorará ostensiblemente y eliminará posibles complejos que pudiera tener al no poder deshacerse de las concentraciones de grasa en la zona abdominal mediante dieta o ejercicio.
Se recomienda el uso de una faja de presoterapia abdominal alrededor de un mes, que permita a la piel adaptarse al nuevo contorno del cuerpo y controlar la hinchazón del abdomen.
Posiblemente el cirujano recete antiinflamatorios y antibióticos para tratar la inflamación y prevenir posibles infecciones sobre las zonas intervenidas. Los puntos producto de las incisiones se retirarán una semana después de la intervención. Pueden aparecer hematomas como resultado del procedimiento, pero desaparecerán en un máximo de dos semanas.
El regreso a la actividad deportiva y al ejercicio será progresivo, comenzando con ejercicios leves, como paseos e incrementando la intensidad hasta poder llevar a cabo con total normalidad actividades de alta intensidad al mes de la intervención.
Los resultados se comenzarán a sentir en la fase final del posoperatorio, entre los 20 y los 30 días después de la intervención, en los que se empezará a apreciar un contorno corporal bien definido y marcando los contornos musculares de la zona abdominal.
Los resultados de la marcación abdominal son duraderos, incluso permanentes si se mantienen unos hábitos de vida saludable y hay cierta estabilidad en el peso del paciente para mantener el abdomen plano.
Los riesgos de una marcación abdominal son los similares a los que encontramos en una liposucción; posibles infecciones, que se tratan de antemano con antibióticos, o hinchazones de la zona afectada, también tratadas con antelación por el especialista.
Entre los efectos secundarios de una lipomarcación se encuentran la aparición de hematomas, hemorragias, seromas, sensación de hormigueo en la zona afectada, mala cicatrización o necrosis.
SECPRE. (2020). Cirugía del abdomen. [online] Available at: https://secpre.org/cirugia-del... [Accessed 26 Feb. 2020].