La liposucción de papada, también conocida como lifting de cuello, lipectomía de cuello o, simplemente, cirugía de papada, es un procedimiento quirúrgico utilizado para eliminar el exceso de grasa en la zona del cuello y la mandíbula con el objetivo de mejorar el contorno facial y reducir la apariencia de la papada. Este procedimiento quirúrgico, que está ganando bastante popularidad por tratarse de una cirugía sencilla, con pocas complicaciones y con una gran tasa de éxito, se realiza mediante la extracción de grasa a través de una cánula especial que se introduce en la zona y aspira el exceso de tejido adiposo.
La acumulación de grasa en la zona del cuello y la mandíbula puede estar influenciada por varios factores. Algunas de las razones comunes son:
Es importante tener en cuenta que la acumulación de grasa en el cuello y la mandíbula puede ser multifactorial y no existe una única causa definitiva; y que cada persona puede tener una combinación única de factores que contribuyen a esta acumulación. Pero la cirugía de papada es una intervención segura con resultados sorprendentes que permite eliminar el exceso de grasa y tensar los músculos del cuello y así lograr un aspecto más definido y rejuvenecido.
Si tienes acumulación de grasa en la zona de la papada y deseas mejorar su apariencia, podrías ser candidato para la liposucción de papada. Sin embargo, es importante que consultes con un cirujano plástico cualificado, quien evaluará tu situación específica y determinará si eres un buen candidato.
En general, los buenos candidatos son personas en buen estado de salud, con un peso estable y expectativas realistas sobre los resultados. También es importante tener una buena calidad de piel y un nivel de flacidez leve. De hecho, esta cirugía obtiene mejores resultados en pacientes jóvenes debido a que el poder de retracción de la piel tras la intervención es mucho mayor.
Esta cirugía está contraindicada en mujeres embarazadas o en período de lactancia, pero es posible realizarla en pacientes con hilos tensores. Según el Dr. José Luis Díaz Infante, "los hilos tensores no son un impedimento para una liposucción de papada, y en general se puede hacer lipopapada en estos casos de forma habitual con excelentes resultados"
Es crucial elegir a un cirujano plástico certificado y con experiencia en este tipo de procedimientos. Puedes comenzar buscando recomendaciones de confianza, investigando la trayectoria y las credenciales del cirujano, revisando testimonios de pacientes anteriores y asegurándote de que estén afiliados a instituciones médicas reconocidas, como la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). La certificación y pertenencia a la SECPRE te asegura que el cirujano ha completado la formación necesaria y ha demostrado competencia en cirugía plástica, enc concreto en cirugía de papada.
Es recomendable acudir a diferentes centros médicos y programar consultas con diferentes especialistas para discutir tus dudas y preocupaciones, así como hacer preguntas sobre el procedimiento y evaluar la forma como el cirujano se comunica contigo hasta dar con aquel que te de mayor confianza y seguridad.
Durante la primera visita, el cirujano evaluará tu caso individualmente, revisará tu historial médico y realizará un examen físico. Podrás discutir tus expectativas, hacer preguntas sobre el procedimiento y analizar los resultados esperados. El cirujano te proporcionará información detallada sobre la cirugía, los riesgos y las opciones de tratamiento alternativas.
En la primera consulta, es fundamental que el paciente se comunique de manera clara y detallada con el cirujano plástico, exponiendo su caso y compartiendo sus expectativas. Este diálogo abierto permitirá al cirujano comprender las metas estéticas del paciente y evaluar si la cirugía de papada es la opción más adecuada para él.
Además, el cirujano realizará una evaluación médica general para determinar tu estado de salud. Durante esta evaluación se pueden abordar diversos factores que podrían influir en el diagnóstico o el tratamiento, y, por ejemplo, te podrán preguntar si eres fumador/a o si consumes alcohol de forma habitual, ya que estas prácticas pueden afectar directamente la cicatrización (de hecho, el doctor probablemente te recomendará abstenerte de fumar o consumir alcohol al menos dos semanas antes de la cirugía).
Es importante informar al cirujano sobre cualquier medicamento que estés tomando, ya que algunos medicamentos pueden estar contraindicados para la cirugía. Si es posible, el cirujano necesita conocer tu historial médico completo para brindar un tratamiento seguro y efectivo. Durante esta primera consulta, el cirujano puede solicitar exámenes médicos adicionales antes de la cirugía de papada, con el fin de detectar cualquier problema de salud subyacente que pueda contraindicar la intervención.
Por último, además de la evaluación médica, el cirujano te ofrecerá un asesoramiento detallado sobre el tratamiento y las diferentes opciones disponibles, explicándote los detalles del procedimiento, las expectativas realistas de resultados, los posibles riesgos y las alternativas quirúrgicas o no quirúrgicas existentes.
Es recomendable acudir a la primera consulta acompañado de una persona de confianza, que te pueda brindar apoyo emocional y ayudarte a recordar las preguntas y dudas que surjan durante la consulta. Aconsejamos anotar previamente todas las inquietudes y preguntas; de esta manera te aseguras de que todas las preocupaciones sean abordadas y no te queden dudas sin resolver. El cirujano está allí para brindar información y guiarte a tomar decisiones informadas sobre tu tratamiento.
Durante la cirugía de papada, la técnica utilizada dependerá de varios factores, como el estado de salud del paciente, la edad y la calidad de la piel. A continuación, se detallan algunas de las técnicas más comunes:
Después de la intervención, el cirujano puede recomendar el uso de una banda compresora durante 3 o 4 días para favorecer la firmeza y la retracción adecuada de la piel en la zona tratada. Esto ayuda a minimizar la inflamación y a obtener resultados óptimos en la recuperación postoperatoria. Es importante seguir las indicaciones del cirujano plástico para una recuperación exitosa.
La liposucción de papada ofrece varias ventajas, entre las que se incluyen:
Después de la cirugía de papada es común experimentar algo de inflamación, moretones y molestias en la zona tratada. El cirujano te dará instrucciones específicas sobre el cuidado postoperatorio, generalmente, hay que utilizar una banda en la zona por 3-4 días para ayudar a reducir la inflamación y promover la cicatrización.
Es posible que tu doctor te recomiende descansar y evitar actividades físicas intensas durante los primeros días o semanas, y es fundamental seguir todas las instrucciones y acudir a las citas de seguimiento programadas para asegurarse de que la recuperación avance de manera adecuada.
En cuanto al tiempo necesario para ver resultados definitivos y permanentes, en palabras del Doctor José Luis Díaz Infante "se deben esperar 6 meses para ver resultados definitivos."
Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen algunos riesgos asociados con la liposucción de papada. En particular puedes sufrir efectos secundarios como hinchazón prolongada, hematomas, sensibilidad temporal en la zona tratada y cambios en la sensación de la piel. En casos raros, pueden llegar a ocurrir complicaciones como infección, asimetría o irregularidades en la piel. Sin embargo, se pueden minimizar drásticamente estos riesgos al elegir a un cirujano plástico experimentado y también seguir a rajatabla las indicaciones postoperatorias.
Para la Doctora Barba Martínez es necesario dejar pasar “6 meses para ver los resultados de una liposucción de papada y hacer una reintervención, que puede ser mediante laserlipolisis por ser un método menos agresivo y con una buena retracción de la piel evitando la flacidez residual”
En cuanto a las cicatrices, según el Doctor Jorge Valdés, "la liposucción de papada deja una cicatriz justo detrás del mentón, y a veces una tras cada lóbulo de la oreja", aunque"a menos que tengas algún problema con la cicatrización, estas son prácticamente invisibles, y no deberían impedirte hacer la liposucción."
Los resultados de la liposucción de papada suelen ser visibles de manera inmediata, aunque es posible que la inflamación inicial oculte los resultados finales. A medida que el área se cure y se reduzca la hinchazón, notarás una mejora en el contorno facial y una reducción significativa de la papada. Los resultados suelen ser duraderos, siempre y cuando mantengas un estilo de vida saludable y establezcas hábitos adecuados de cuidado de la piel, y se trata de:
Recuerda que es esencial buscar la orientación de un cirujano plástico certificado y realizar una consulta personalizada para obtener información más precisa y adecuada a tu situación individual. Cada paciente es único y puede requerir enfoques específicos.
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