La intervención permite eliminar la grasa localizada de una manera no invasiva
La intralipoterapia nace como una mejora de las técnicas mesoterapéuticas, permite eliminar el exceso de adiposidades, obteniendo una remodelación de volúmenes corporales y faciales, sin tener que recurrir a la cirugía.
El tratamiento lipoterapéutico produce las propiedades adipocitolíticas de una sustancia en particular, conocida como la solución de Motolese. Durante una sesión de Intralipoterapia, el tejido a tratar se infiltra con esta sustancia para determinar la disolución de los adipocitos. La solución de Motolese está en forma de un líquido micro-gelatinoso que contiene varios ingredientes activos, derivados del desoxicolato de sodio, que es capaz de disolver el tejido adiposo.
La ventaja de la intralipólisis es que no requiere cirugía ni anestesia, la vida del paciente no se ve afectada de ninguna manera, ya que los tiempos de recuperación son muy rápidos y puede regresar a su vida diaria casi de inmediato. Los resultados son permanentes y visibles desde la tercera semana.
En esa línea, los especialistas de Clínica Nexus explican que esta técnica es un referente en los tratamientos para la pérdida de grasa localizada sin cirugía lo que la hace muy famosa y solicitada. Además que es casi indolora y muy segura.
Se inyectan las sustancias que destruyen los adipocitos
Los expertos de Sanitas explican que la inyección que se suministra en el paciente, especialmente en los brazos, abdomen, rodillas, muslos y caderas es un medicamento basado en ácido desoxicólico, una solución acuosa y gelatinosa que está presente de forma natural en nuestro cuerpo. Uno muy conocido por el nombre de Aqualyx.
Es una sal biliar que se genera en el hígado después del proceso de oxidación del colesterol. Este ácido desoxólico tiene la capacidad de disolver permanentemente el exceso de grasa localizada. Otro componente utilizado para la intralipoterapia es la fosfatidilcolina, un derivado de la lecitina de soja, también presente en el hígado, que permite el agotamiento de los adipocitos, las células grasas, lo que hace que disminuya el volumen del área tratada.
Ambas sustancias, tanto la fosfatidilcolina como el ácido desoxicólico, están presentes de forma natural en el cuerpo humano, por lo tanto son biocompatibles y se reducen los riesgos asociados con su uso. Otras sustancias utilizadas son la vitamina C y el hierro que causan el proceso de apoptosis o la muerte espontánea de las células grasas que han llegado al final de su ciclo de vida.
La intervención se puede realizar en diferentes partes del cuerpo
La intrapoliterapia es un tratamiento recomendado sobre todo para reducir definitivamente la grasa localizada que no es posible eliminar con dietas o actividad física específica. Estas adiposidades tienen una causa principalmente genética, que determina una mayor concentración de células grasas en algunas áreas del cuerpo, la acción de la solución de Motolese permite disminuir el número de células presentes, generando un adelgazamiento inmediato de las formas.
La intralipoterapia reduce la celulitis y la grasa localizada, pero al mismo tiempo tiene la propiedad de regenerar y mejorar la elasticidad de la piel. Es un tratamiento muy útil para resolver imperfecciones tales como: grasa alrededor del abdomen, vientre y rodillas. Se han encontrado resultados particularmente notables para la adiposidad no deseada alrededor del muslo. En resumen, las áreas más indicadas para un tratamiento con intralipoterapia son:
Las sesiones generalmente varían de 4 a 10, para ser repetidas con intervalos de tres semanas, siempre en relación con el tamaño del área a tratar. Al final del tratamiento, además de una reducción en la masa grasa, la piel tratada aparecerá tonificada, evitando el riesgo de la horrible flacidez.
Debe recordarse que la intrapoliterapia, como todos los otros tratamientos de reducción de grasa localizada, está indicada para sujetos que gozan de buena salud y no se considera una cura para la obesidad.
El tratamiento lo tiene que realizar un médico cualificado (foto: De Saja Medicina Estética)
Aunque es una técnica menos invasiva que la liposucción clásica, es importante recordar que nos enfrentamos a un tratamiento de medicina estética, como tal, debe ser realizado exclusivamente por médicos cualificados. El especialista más adecuado para este tipo de tratamiento es el médico estético o el cirujano plástico, quienes podrán indicar las áreas a tratar e identificar las dosis correctas de medicamento para obtener buenos resultados.
Consejo: una buena práctica es siempre verificar que el médico elegido esté inscrito en una de las principales asociaciones de medicina estética, como la Sociedad Española de Medicina Estética. Puede consultar el Registro de médicos y cirujanos españoles para asegurarse de que su especialista de confianza esté en posesión de una cualificación regular para la profesión médica.
La intervención es aconsejable para personas con sobrepeso u obesidad
Esta es una intervención dirigida a hombres y mujeres de todas las edades que desean mejorar su apariencia física y corregir algún defecto, sin incurrir en una operación quirúrgica.
El médico especializado, según el caso, proporcionará las indicaciones más adecuadas al paciente. Sin embargo, el paciente ideal es uno con acumulaciones bien definidas de grasa que pueden estar en las caderas, muslos, glúteos, papada, etc. Actualmente, con el tratamiento de la intralipoterapia, finalmente es posible actuar de manera efectiva en estos puntos del cuerpo y reducirlos significativamente.
En resumen, la intralipoterapia está indicada para eliminar el exceso de adipocitos, aunque estén bien definidos y localizados. No es un tratamiento que puedan realizarse las personas obesas o con sobrepeso. La terapia radica en las acumulaciones de grasa, que no desaparecen con el ejercicio físico, y mucho menos con las dietas más rígidas: la sustancia actúa de forma clara y efectiva sobre las caderas, el abdomen, las rodillas y los antebrazos.
Este tratamiento está contraindicado en mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como también personas con enfermedades al riñón, diabetes o enfermedades graves al corazón.
El especialista marcará las áreas a tratar
Antes de comenzar el tratamiento, es esencial que el paciente se someta a una revisión. En primer lugar, el médico realizará un historial médico en profundidad del paciente, para excluir el riesgo de patologías incompatibles con el procedimiento. El sujeto debe gozar de buena salud y no tener alergias a las sustancias que se utilizarán, por lo que el médico puede requerir algunas pruebas específicas y la opinión de un alergista.
El segundo paso será analizar las condiciones del tejido adiposo, el médico dibujará con un rotulador las áreas a tratar para tener pautas durante la aplicación de Aqualyx. La evaluación del estado de la masa grasa es de fundamental importancia para poder establecer la efectividad de este tratamiento, que resulta adecuado para combatir las adiposidades superficiales y no demasiado profundas.
La primera visita con el médico es el mejor momento para encontrar las respuestas a todas nuestras dudas, ya que la opinión del médico será fundamental para establecer una relación de confianza con él y comenzar el camino de la mejora estética con total tranquilidad.
Así se realiza la intralipoterapia (Clínicas DH)
La intralipoterapia es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza en el ámbito ambulatorio en un corto período de tiempo, dependiendo del área a tratar, puede variar de 10 a 15 minutos. No es necesario ningún tipo de anestesia, sin embargo, algunos pacientes pueden requerir la aplicación de un producto anestésico tópico para minimizar la molestia de las picaduras de inyección.
Después de desinfectar bien la piel, el médico procede con las infiltraciones, utilizando jeringas con agujas particularmente finas. Las áreas a tratar y la cantidad de sustancia a utilizar se establecen previamente durante la visita de control.
Una vez que se realiza la inyección, el médico realiza un masaje del área para mejorar la distribución de la solución. Las células grasas destruidas se eliminarán de manera segura del sistema linfático y de los procesos metabólicos del cuerpo. En ocasiones, el médico puede prescribir masajes de drenaje para estimular el drenaje linfático y acelerar la eliminación de las células grasas tratadas.
Los resultados son visibles de inmediato, aunque se recomiendan de 4 a 5 sesiones para poder apreciar una disminución clara en el volumen de la almohadilla grasa.
El resultado empieza a ser evidente después de aprox. 4 semanas
Para lograr un buen resultado, generalmente es necesario llevar a cabo un ciclo que varía de un mínimo de 5 a un máximo de 10 sesiones. Sin embargo, el médico decide esto después de una cita con el paciente y de haber evaluado adecuadamente el caso específico de la intervención.
Las inyecciones no implican ningún tipo de inhibición de las actividades diarias del paciente, que puede volver inmediatamente a realizar sus tareas habituales.
Es posible que la zona tratada sufra una ligera inflamación, que desaparecerá en unos pocos días. El tratamiento permite una tonificación del tejido de la piel, ya que también actúa sobre las fibras de colágeno, la grasa se disuelve uniformemente y alcanza un resultado final después de 4 semanas.
El efecto comienza a ser evidente después de aproximadamente 4 semanas. La grasa localizada se elimina de manera uniforme, de hecho, el tratamiento también actúa sobre las fibras de colágeno e induce la tonificación de la piel.
Aunque los resultados de este tratamiento, como hemos dicho, son en general satisfactorios, también puede ser muy efectivo combinar esto con otros tratamientos y otras técnicas, por ejemplo:
Al combinar más técnicas, no se toman medidas solo para eliminar el exceso de grasas, sino que la circulación se activa, lo cual es muy importante para lograr el objetivo del paciente
Esta técnica es segura y no suele haber complicaciones
La intralipoterapia generalmente es bien tolerada y no presenta efectos secundarios si la realizan médicos con experiencia. Por lo tanto, los efectos secundarios donde los hay son completamente benignos y transitorios. Según mencionan de Hedonai, el paciente puede experimentar un ligero ardor o picazón, enrojecimiento de la parte tratada durante unas pocas horas, o una pequeña hinchazón durante unos días, dolor mínimo y hematomas por unos días. Después del tratamiento, es bueno que el paciente realice un drenaje linfático, si es posible, y siga una dieta adecuada y en línea con el tratamiento. Su médico puede recomendarle que use una banda elástica de contención por primera vez después del tratamiento.
Las sesiones de carboxiterapia también mejoran y aceleran la eficacia de la intralipoterapia. No se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes. Tampoco se recomienda para pacientes con enfermedad cardiovascular, enfermedad hepática o diabetes.
Sanitas. 2021. Las claves de la intralipoterapia. [online] Available at: <https://www.sanitas.es/sanitas/...> [Accessed 21 April 2021].