La cuperosis es una afección de tipo dermatológico que se caracteriza por la presencia de zonas rojizas en el rostro, especialmente en las mejillas, nariz o barbilla a causa de dilataciones capilares que se manifiestan a través de pequeñas “telas de araña’’ llamadas telangiectasias o arañas vasculares (venitas rojas). También puede afectar la zona del escote.
La cuperosis conlleva un problema de circulación periférica que se origina con la dilatación de estos pequeños vasos sanguíneos de la dermis.
Se cree además que la cuperosis podría ser el indicio de una de las primeras etapas de la rosácea (enrojecimiento intenso y persistente).
Según los expertos de Elsevier, existen varios factores determinantes que pueden desarrollar esta anomalía dermatológica entre los que se diferencian los factores internos y los externos.
Factores internos:
Factores externos:
Algunos factores físicos: como la posible reacción adversa de la piel a la exposición al calor o al peso de las gafas. También a la reacción al agua muy fría.
La cuperosis por lo general afecta más a mujeres que a hombres y se desarrolla entre los 35 y 65 años de edad. En los hombres es menos común y se llega a desarrollar aparece en la zona de la nariz. En cualquier caso, tanto hombres como mujeres que presenten zonas enrojecidas en la zona de la cara, cuello, escote o cualquier parte del cuerpo deberá visitar a un dermatólogo para que realice un diagnóstico y le recomiende el mejor tratamiento según sea cada caso.
Al ser una patología de la piel es necesario que el paciente acuda a un especialista en dermatología. Para ello, es importante que se informe y pueda cerciorarse que el profesional cuente con el título y especialización en Dermatología médica, cosmética y quirúrgica y esté certificado por la Academia Española de Dermatología y Venereología AEDV.
Además, se recomienda que la persona pueda solicitar al médico especialista fotografías del antes y después de pacientes que se hayan sometido a tratamientos similares para corroborar la tasa de éxito y comprobar los resultados.
Por otra parte, al momento de elegir el médico especialista, también es fundamental que el centro de salud o clínica cuente con todo el aparataje y tecnología necesaria para llevar a cabo el tratamiento.
Durante la primera visita el dermatólogo revisará el historial médico completo del paciente. Además, revisará las zonas de la piel que se encuentran afectadas para poder realizar un diagnóstico y proponer el tratamiento adecuado según sea cada caso.
En esa línea, si las lesiones tienen un aspecto de enrojecimiento sumado a varias alteraciones vasculares, lo más probable es que se trate de cuperosis. Para corroborarlo el médico utiliza un ecógrafo el cual emite ondas sonoras de media y alta frecuencia que permite un análisis y evaluación de la piel, para obtener un diagnóstico certero, según indican desde Élitelaser.
Existen diversos tratamientos para combatir la cuperosis. Entre los más efectivos se encuentran:
Una alternativa al láser es la luz pulsada intensa (IPL) que tiene excelentes resultados en personas con cuperosis más densa.
Todos los tipos de láseres se utilizarán según la piel del paciente, la edad y otros factores y se adaptarán a las necesidades según sea cada caso. Son tratamientos indoloros, rápidos y que por lo general no necesitan anestesia.
La duración del tratamiento variará en cada caso, pero duran alrededor de 10 a 15 minutos y la cantidad de sesiones que necesitará el paciente dependerá del tipo y extensión de cuperosis que tenga. Por lo general el paciente se deberá someter a unas 3 a 4 sesiones, según indican desde Elsevier.
Luego de la aplicación de láser suelen aparecer algunas rojeces en las zonas que se aplicó el láser, sobre todo si se utilizó luz pulsada. Además puede aparecer una leve inflamación de color morado, en las pequeñas venas de la cara que fueron sometidas al tratamiento, las que desaparecerán al cabo de dos semanas. También puede aparecer una costra, la que se caerá al pasar de unos días.
El médico le recomendará utilizar protector solar para evitar despigmentación y le pedirá al paciente que evite el contacto con el sol durante algunos días.
La persona que se someta a algún tipo de tratamiento para la cuperosis puede retomar su vida normal de inmediato.
A pesar de ser un tratamiento muy seguro, podrían desencadenarse algunas complicaciones como por ejemplo:
Estos posibles efectos secundarios se dan debido a un mal manejo del láser por parte del médico, por no poseer la experiencia necesaria.
El Sevier. 2021. Cuperosis. [online] Available at: <https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-cuperosis-13061371> [Accessed 20 May 2021].
Élite Láser. 2021. Valoración Médica de Angiomas, cuperosis y otras rojeces. [online] Available at: <https://www.elitelaser.es/tratamientos...> [Accessed 20 May 2021].