Soy una chica de 34 años, que llevo toda la vida, prácticamente, con problemas respiratorios. Decidí a terminar con mi problema. Después de mucho investigar, ver reseñas… Tuve claro que necesitaba que fuera ULTRASÓNICA, ya que solo pensar en el proceso y en el post me creaba ansiedad y rechazo.

Para mi gran suerte, di con la Dra. Beatriz Moralejo, concertamos la primera visita, la cual fue muy exhaustiva: escuchó mis inquietudes, me hizo una exploración de la nariz, hicimos fotos, simulación… TODO, absolutamente todo lo que se necesita para salir decida a operarte de una consulta. Fue una persona clara, resolutiva, humana y muy profesional, en todo momento sabía de lo que hablaba y así lo transmitía.

Tal como llegué a casa tuve en mi mail la información del presupuesto. Fue aceptarlo y en 24h ya tenía mi cita para la cirugía, documentación, recetas… ¡Todo rápido! Hasta el 5 de agosto, día de mi operación, ella me resolvió todas las dudas que surgiendo de un modo muy cercano y quitando en todo momento los nervios que se acumulaban.

Día 5 de agosto: ingresé a las 7:30 en la Clínica

Sagrada Familia de Barcelona, que es donde ella opera y donde tiene su consulta. Te suben a la habitación, te toman las constantes… Te dan una bata, una braguita terriblemente fea para quirófano y un gorro. En teoría un par de pastillas para relajarte, pero a mí no se acordaron de dármelas, y ese rato, de hecho, es el peor, la espera del camillero. A la hora indicada me recogieron en la habitación y me bajaron a un box donde pude ver a la Dra. Beatriz Moralejo y me tranquilizó. En seguida llegó el anestesista, me preguntó si me habían dado pastilla y al decir que no, me colocó la vía y me puso un relajante para llegar a quirófano y allí ya la anestesia. Debo decir que después de ese “relajante” yo no recuerdo ni llegar a quirófano, por lo tanto, mi siguiente recuerdo fue despertar en la sala de reanimación con una enfermera. Estuve una hora allí y como estaba muy espabilada y sin una pizca de dolor (llevaba calmante puesto en la vía) me subieron a la habitación. Lo que sí notaba, que me duró 2-3 días, fue raspor en la garganta, molestia, de la intubación.

Una vez allí, pasé 24h. La Dra sobre las 16h pasó a verme y me dijo que ya podía levantarme al baño (imaginad lo mal que se pasa, el tener que hacer pipí en la cuña para expulsar la anestesia). ¡También me enseñó las fotos del resultado!

Esa noche debo decir que no dormí, no por dolor, sino porque en un hospital ya se sabe que las enfermeras entran cada poco y además, la sensación de que puedes sangrar te hace estar en vilo (yo solo sangré dos gotas en toda la estancia en el hospital).

Al día siguiente, sobre las 10, fue la Dra, me hizo las curas enseñándome cómo hacerlas en casa y me dio los papeles para marchar. Me recordó que cualquier duda la llamara pero que estuviera tranquila. Así que marché a casa feliz, porque debo decir que, por suerte, yo no me inflamé demasiado y tal como salí de quirófano respiraba por mi nariz.

En casa, los días posteriores muy bien, eso sí, sin hacer esfuerzos para evitar sangrados. Y lo más importante para los que son muy alérgicos como yo: no estornudar porque puede crear complicaciones (si venía estornudo me rascaba, y me rasco, con la lengua el paladar a la vez que me ponía el dedo en el bigote y así se corta).

Salí el jueves del hospital y el viernes me quité la bigotera, ya que no sangraba y así facilitaba el paso del aire. No tuve morados exagerados en ningún momento, solo un pelín amarillo en punta y entrecejo, pero todo muy disimulado.

El miércoles 12, una semana después de la cirugía, me citó la Dra en su consulta para quitar férula y puntos. Yo iba muy nerviosa por si dolía. Me tumbé en la camilla, y, como me había hecho las curas muy cuidadosamente, cosa que es súper importante, apenas dolió. Fueron pequeños pellizcos en algunos puntos, ya que de otros ni me enteré. Luego retiró la férula. Eso es algo molesto por la cantidad de pega que llevas en la cara. En ese momento ya me hizo mirarme al espejo. Cuesta ver el resultado final, ya que está todo inflamado (y con las horas se inflama un poco más) pero ella me dijo que era normal y que tuviera paciencia, ya que en la retirada de férula NO acaba todo… ahí empieza el proceso de que todo vuelva al sitio.

Llevo 6 días sin férula, aun me noto tanto por fuera como por dentro inflamado (todo normal) y nada, sigo con mi rinhomer 2 veces al día, si molesta en algún momento pues un enantyum o paracetamol, dormir con la almohada de viaje para no golpear y por el resto, sin hacer ejercicio físico pero vida normal.

Puedo decir que hoy por hoy, y aun en el post, duermo toda la noche seguida, cosa que no había logrado en años y que a nivel físico, a pesar de la inflamación, estoy FELIZ y todo se lo debo a la Dra. Beatriz Moralejo, porque todo trabajo nunca tiene el mismo final según en las manos de quien lo haga y ella… es la mejor sin duda. ¡Volvería a repetir con ella miles de veces!