Siempre he tenido complejo con mis orejas de soplillo, pero me aterraba entrar en un quirófano. Cuando encontré las pegatinas otostick (si estás leyendo esto seguro que sabes de qué te hablo) se me abrió el cielo. Sin embargo, con el paso del tiempo, cada vez me duraban menos (apenas tres días) y en verano con el sudor nada de nada, por no hablar de lo carísimo que sale si lo usas a diario.

Este verano decidí que tenía que dar el paso y afrontar ese miedo. Empecé a buscar cirujanos en Madrid. Los precios rondaban desde los 1.300€ hasta los 2.600€. Yo siempre me he guiado mucho por los comentarios de Google y otro plus para mí es que los cirujanos también trabajen en la sanidad pública. Encontré así a la Clínica Elena Jiménez.

Fui a una primera visita y la doctora Pinilla me explicó todo el procedimiento, me transmitió confianza y decidí dar el paso. El preoperatorio (analítica + electro) lo tienes que hacer por tu cuenta (unos 80€) y después tienes que ver a la doctora otro día antes de la operación, donde te hace fotos y estudia el caso a fondo, contestando a todas tus preguntas.

El día de la operación fui, para mi sorpresa, bastante tranquilo, pero sobre todo con ganas. Fue con anestesia local y duró algo más de dos horas, que me pasé hablando con la doctora y el enfermero. Unos pinchacitos en la oreja (no duelen nada) y ya no sientes nada más. Le tenía miedo a la cirugía y es una tontería, de verdad. Cuando terminan te enseñan el resultado, que es muy aproximado al que será definitivo. Después te ponen unas gasas en las orejas y una banda y te vas a casa directamente. Yo me operé a las 4 de la tarde y a las 10 de la noche ya empecé a notar que se acababa la anestesia y empezaba el dolor. La primera noche es mala, siendo sincero. Dormí unas tres horas y no seguidas. Duele y es incómodo, porque apenas puedes moverte y no puedes dormir de lado. 24 horas después el dolor es considerablemente menor. Con los analgésicos es mucho más llevadero, aunque sigue molestando unos días más.

Después de tres días te quitas el vendaje en casa (te dan todas las indicaciones por teléfono) y por fin puedes ducharte. Las orejas están bastante inflamadas (en mi caso sin moratones), muy distintas a cuando las ves después de la cirugía, pero es normal. Al cuarto día ya puedes salir a pasear y hacer vida casi normal (sin hacer esfuerzos).

Una semana después de la cirugía vas a la primera revisión y una semana después te quitan los puntos. Una semana después de la cirugía ya prácticamente nadie se daría cuenta de que te has operado. Están hinchadas, pero nada llamativo.

Hoy hace tres semanas que me operaron y están geniales, aún un pelín hinchadas, pero super bien. No me duele nada, me he cortado el pelo y estoy súper contento. Sinceramente, tenía terror al quirófano y ahora me arrepiento de no haberlo hecho antes. Me habría ahorrado dinero, dolores de cabeza y tiempo.

El precio es de 2.600€. Es un precio más alto que en otras clínicas, pero en mi opinión merece la pena. Yo fui con mucha tranquilidad y siempre me he sentido muy bien atendido, sin esperas, resolviendo todas las dudas... Algo que he visto que no sucede en otros centros.

Si estás leyendo esto, de verdad, anímate y da el paso. Quitarse un complejo importante en un par de semanas es un regalo.