Piel perfecta: cómo mantener el tamaño de tus poros a raya
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Piel sucia y grasienta, envejecida, descuidada… Si eres de esa parte de la población que sufre de poros abiertos seguro que todos estos síntomas te resultan familiares. Y si bien es cierto que no supone un riesgo ni un problema para la salud, no podemos negar que a menudo, tener poros dilatados o muy grandes puede resultar muy incómodo.
Los poros abiertos pueden llegar a afectar la apariencia de una persona y hacer que ésta se sienta insegura consigo misma, e incluso avergonzada debido a la apariencia de su cutis. Esta inseguridad puede provocar ansiedad y estrés cuando el individuo es consciente de que sus poros están excesivamente abiertos, especialmente si son muy visibles. Y cuando la preocupación pasa a ser excesiva, el individuo puede llegar a experimentar cuadros de frustración e incluso depresión.
Los poros son orificios microscópicos situados en la superficie de la piel que se encuentran alrededor de los folículos pilosebáceos que permiten a las células respirar y eliminar toxinas del organismo. En el interior de los poros se encuentran unas glándulas que producen aceites naturales para mantener nuestra piel hidratada y suave.
El problema viene cuando dichas glándulas producen más sebo del normal y esta secreción se acumula en el interior de los poros, haciendo que su apariencia sea mayor (en tamaño) y el rostro se vea más brillante y grasiento. Y es que, no solo se produce este aspecto antiestético, sino que esta sobrecarga de grasa en los poros puede llegar a obstruirlos, pudiendo incluso causar otros problemas relacionados con la piel como por ejemplo el acné. Por este motivo, es importante y necesario mantener unas rutinas de limpieza que permitan mantener los poros libres de obstrucciones y así evitar el acné y mejorar el aspecto de la piel, especialmente en las personas con piel de tendencia grasa.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que la genética es un factor determinante en el tamaño de los poros, y que, al igual que el resto de nuestra piel, los poros también cambian a medida que envejecemos. El colágeno de alrededor de los poros pierde fuerza en intensidad lo que provoca una apariencia de poros más grandes.
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Tratamientos profesionales para reducir los poros abiertos
Limpieza facial profesional. Realizar de manera periódica una limpieza profunda de la piel del rostro es una excelente forma de mantener a raya los poros dilatados y limpiar la piel en profundidad. Este tipo de limpiezas se realizan en cabinas estéticas en las que se emplean productos químicos suaves, como el ácido glicólico o láctico, que ayudan a eliminar las células muertas y a reducir la acumulación de sebo en los poros.
Peeling Químico. Realizarse una exfoliación de manera periódica es necesario para eliminar las impurezas de la piel y mantenerla libre de grasa y suciedad. Nos referimos a la exfoliación química profesional. con productos como el ácido glicólico, el ácido láctico o el ácido salicílico. Todos ellos ayudan a limpiar los poros y a suavizar la piel al eliminar las células muertas que se acumulan en la superficie cutánea, minimizando así el tamaño de los poros.
Tratamientos con Láser. Los tratamientos con tecnología láser son una excelente opción para aquellas personas que buscan resultados más rápidos y duraderos, ya que esta tecnología puede penetrar profundamente en la piel y eliminar las impurezas a la vez que estimula la formación de colágeno para mejorar su elasticidad. En concreto, los tratamientos con láser de terapia fotodinámica o el láser fraccionado se utilizan para eliminar las células muertas de la superficie cutánea y minimizar los poros abiertos.
Tratamientos con radiofrecuencia. Los tratamientos con radiofrecuencia, como el láser de CO2 o el láser fraccionado, son una alternativa idónea para aquellas personas que desean minimizar los poros dilatados gracias a que ayudan a suavizar la piel y mejorar el tono y la elasticidad de la misma al estimular la producción de colágeno.
Microdermoabrasión. La microdermoabrasión es una técnica médico estética no invasiva que tiene como objetivo exfoliar la piel y eliminar las células muertas. Este procedimiento ayuda no solo a reducir los poros abiertos, sino también a mejorar el tono de la piel y a suavizar la superficie cutánea.
Cómo cuidar los poros en casa
Si sufres de poros dilatados, más allá de los tratamientos profesionales que hemos visto, existen multitud de cosas que puedes hacer en casa para mantener a raya los poros abiertos y así espaciar algo más tus visitas a la consulta estética.
- Rutina facial adecuada y limpieza diaria. Y empezamos por lo básico, la limpieza de la piel con productos específicos para tu tipo de piel. Ésta debe ser diaria y a ser posible, realizarla más de una vez. Pero si no tienes tiempo, o eres de la que lo de la limpieza les da algo de pereza, límpiala siempre por la noche, antes de irte a dormir. Utiliza aceites limpiadores (no temas, no te van a engrasar la piel y son perfectos para una limpieza en profundidad) y aplica calor con una toalla tibia para retirar el limpiador. De esta manera tu piel quedará libre de cualquier resto de maquillaje e impurezas.
- Exfoliación y mascarilla de arcilla semanal. Incluye en tu rutina facial una exfoliación suave y una mascarilla de arcilla a la semana. La primera nos ayudará a retirar las células muertas de la superficie de la piel. La segunda, te ayudará a eliminar las bacterias y destapar los poros.
- Utilizar productos con retinol, ácido glicólico y no comedogénicos. Los productos con retinoides ayudan a impulsar la renovación celular de la piel, lo que hace que los poros estén más felices y la piel se vea rejuvenecida, mientras que los que contienen ácido glicólico ayudan a disolver las células muertas y absorber el exceso de sebo. Por su parte, los productos no comedogénicos no obstruyen los poros.
- Evitar el uso de cremas con base oleosa. Existen multitud de cremas formuladas a base de aceite naturales. Este tipo de productos son carne de cañón para poros obstruidos y dilatados, incluso en personas con piel seca. Por eso es preferible decantarse por cremas de base acuosa.
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- Usa prebases y maquillajes con protección solar o cremas no oleosas. Como hemos comentado antes, el envejecimiento de la piel afecta directamente a la apariencia de los poros debido a la pérdida de colágeno. Ser previsor y cuidar la piel desde niños con el uso diario de cremas con factor SPF es el mejor tratamiento para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Si bien es cierto que muchos protectores solares dejan la piel con tendencia grasa, hoy en día existen multitud de cremas y prebases con SPF que suavizan los poros a la vez que protegen la piel si dejar residuos grasos.
- Manos alejadas del rostro. Si tienes la piel del rostro con tendencia grasa y poros dilatados tocarte la cara con las manos. Piensa en todo lo que tocamos con las manos a diario, la cantidad de suciedad que se queda en ellas sin darnos cuenta. Cuando nos tocamos la cara con las manos acabamos llevando todas esas bacterias a nuestros poros
- La alimentación también es muy importante. Y es que todo aquello que comemos se refleja en nuestra piel. Así que apuesta por una dieta rica en frutas, verduras, productos frescos, no procesados, y muy baja en grasas y bebidas alcohólicas, para lucir una piel limpia y fresca, y lo menos grasienta posible.
Artículos de referencia:
Univer, E., & Green, L. (2012, 27 de febrero). How To Minimize Pores 12 Different Ways (That Actually Work). Teen Vogue. https://www.teenvogue.com/gallery/easy-tips-to-shrink-your-pores
Cirvida, I. (2021, 20 de mayo). Los mejores trucos para cerrar los poros. Marie Claire. https://www.marie-claire.es/belleza/52268.html
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