Alinear los dientes durante el embarazo: ¿Sí o no?
El embarazo es una de las etapas más hermosas de la vida de una mujer y trae consigo mucha alegría, nuevas responsabilidades y aún más motivos para sonreír. La sonrisa nerviosa de quien va a ser madre por primera vez, la sonrisa feliz de quien está cumpliendo un sueño y la gestante para quien los nueve meses de embarazo parecen una eternidad. En todos ellos hay una madre y un hijo ansiosos por conocerse y una duda existencial: ¿Hasta qué punto las mujeres pueden o deben cuidar estas sonrisas durante el embarazo?
Si los nueve meses de embarazo son una fase de cuidado redoblado, ese mismo cuidado también debe aplicarse en lo que respecta a la salud bucal. El embarazo de una mujer provoca cambios en su cuerpo, lo cierto es que ni la boca ni los dientes escapan a estos cambios hormonales y físicos. En esta etapa, es aún más frecuente tener problemas gingivales, siendo el sangrado y el dolor más frecuentes de lo deseado, problemas que cada vez se asocian más a partos prematuros y bajo peso del bebé. Por lo tanto, es fundamental garantizar que las mujeres tengan un cuidado adecuado en su higiene bucal e incluso que cuenten con un seguimiento profesional. necesaria durante todo el embarazo.
Resulta que, si el fortalecimiento de la higiene bucal es una certeza en el embarazo, la posibilidad de que las futuras madres inviertan en tratamientos de ortodoncia plantea la mayor duda. Hay quienes pueden pensar que estos tratamientos son perjudiciales en esta etapa de la vida de la mujer, pero la opinión de los expertos es unánime: no existe contraindicación médica para el tratamiento de ortodoncia durante el embarazo, independientemente de la etapa en la que se encuentre, siempre y cuando haya precaución y consejo médico antes de iniciar el tratamiento. Si el embarazo involucra cambios hormonales y físicos, es importante tener en cuenta que estos cambios pueden afectar el movimiento de los dientes e influir en el curso normal y planificado del tratamiento. Además, es importante tener en cuenta el historial médico de las mujeres embarazadas para identificar posibles medicamentos y condiciones que puedan interferir con el tratamiento.
Aún así, ya sea por razones estéticas o de salud, las mujeres pueden intentar alinear sus dientes durante el embarazo. Para garantizar su máxima comodidad, el tipo de tratamiento más adecuado es el tratamiento de ortodoncia invisible, donde unos alineadores invisibles y removibles permiten a la futura mamá conseguir la sonrisa de sus sueños de una forma cómoda y adaptada a su situación.
El tratamiento de ortodoncia invisible, al garantizar resultados en unos seis meses, permite a las futuras madres poder tratar sus dientes incluso antes de que nazca el bebé. La única precaución a tener en cuenta se refiere a la fase de pretratamiento, donde se realizan algunas pruebas, como una radiografía, que deben evitarse o adaptarse a otras soluciones, como realizar pruebas en un plazo máximo de seis meses antes de la el inicio del tratamiento. Después de esta fase, el tratamiento de ortodoncia invisible solo representa beneficios para las mujeres embarazadas.
El hecho de que los alineadores sean removibles permite que las mujeres embarazadas encuentren múltiples ventajas en este tipo de tratamientos. En comparación con los tratamientos de ortodoncia convencionales, el tratamiento de ortodoncia invisible provoca una respuesta a los estímulos del movimiento dentario cada vez menos dolorosa, lo que provoca menos molestias y previene posibles lesiones. Además, la posibilidad de retirar los alineadores, a diferencia de los aparatos de ortodoncia tradicionales, facilita la satisfacción de todos los “deseos” habituales de las mujeres embarazadas, que son capaces de comer adecuadamente, satisfacer plenamente todas sus necesidades repentinas y aportar al bebé todos los nutrientes. Finalmente, una vez cumplidos todos los “deseos” y antes de volver a colocarse los alineadores, se ha de seguirfacilitando la higiene bucal, siendo fundamental un correcto y cuidadoso cepillado de los dientes y el uso de hilo dental.
Un problema en la salud bucal de una madre es perjudicial para el bebé, mientras que un tratamiento de ortodoncia invisible es la decisión correcta en el camino hacia sonrisas (aún) más felices y saludables. Así, en caso de indecisión, las mujeres embarazadas pueden y deben elegir siempre el camino más feliz para ellas y sus bebés, para que, al final de los nueve meses, puedan reencontrarse en una sola sonrisa: la sana de un amor sin igual.