Cejas más pobladas con los microinjertos
Las cejas aportan armonía al rostro, rejuvenecen y dulcifican la mirada y mejoran la estética. Por eso, cada vez son más las personas que le prestan atención a esta parte tan especial de la cara.
Y no solo nos referimos a las mujeres. También los hombres se cuidan las cejas para que estén en consonancia con el resto de su cara. Pero además de su valor estético, las cejas tienen una finalidad esencial: ubicadas sobre los arcos supraciliares, protegen al ojo del sudor, la lluvia, el viento o el polvo, incluso del sol.
Para embellecer nuestro rostro, dotarlo de personalidad o atracción, o rejuvenecer la mirada, se suele dar forma a las cejas para dejarlas completamente simétricas. Lo más habitual es la depilación. Se recortan y definen las cejas para que queden proporcionadas y aporten belleza y elegancia al rostro. Pero cuando no las tenemos muy pobladas o estas no son proporcionadas o simétricas, podemos someternos a algún tratamiento que les dé volumen o esa forma que buscamos.
Los microinjertos de cejas, una solución para las cejas despobladas
La medicina estética aporta soluciones para disimular cejas poco pobladas o con áreas sin pelo. Entre ellas, la micropigmentación y el maquillaje son las opciones más habituales. El problema de estos tratamientos es que, en algunas ocasiones, los resultados no son todo lo naturales que queremos. Además, tampoco pueden emplearse en casos de asimetría o cejas desproporcionadas.
Cuando es necesario reconstruir una ceja completamente, se suele recurrir a los colgajos de cuero cabelludo o injertos de piel con pelo. Pero ¿qué pasa si lo que queremos es que nuestras cejas parezcan más pobladas, si buscamos darle mayor volumen o simetría? La solución la encontramos en los microinjertos de pelo.
Los microinjertos capilares son unidades foliculares que se trasplantan, una a una, a las cejas. El resultado es natural, pero además respeta la armonía y personalidad del rostro.
No solo acaba con el problema de alopecia en las cejas o de que estén poco pobladas, sino que pone remedio a otros problemas, como un exceso de depilación en la ceja, que han determinado que estas no tengan ni la densidad ni la dimensión ni la proporción que se desea. En otras ocasiones, es un cambio en la estética del momento, en la moda, lo que hace que ansiemos presumir de dejas bonitas y pobladas. Un ejemplo: hace unos años se llevaban las cejas muy depiladas y delgadas y ahora la tónica es tenerlas definidas pero gruesas y pobladas.
Finalmente, no podemos olvidarnos de aquellas otras personas que por cuestiones de salud han visto como sus cejas apenas tienen pelo o presentan calvas. Nos referimos a pacientes que se han sometido a tratamientos de quimioterapia o personas que, debido a una enfermedad, tienen poco pelo, o a sujetos que han sufrido una lesión en la cara y que presentan en la zona una cicatriz que impide el crecimiento de nuevo pelo.
En definitiva, los microinjertos de cejas son la mejor solución para personas con cejas poco pobladas, pero también para pacientes que han padecido enfermedades, traumatismos, quemaduras, heridas… Incluso para personas mayores que han visto que con los años la densidad de sus cejas no es la misma y desean ponerles remedio.
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Microinjertos para las cejas: ¿en qué consisten?
Las técnicas son las mismas que las que se emplean en el caso de los microinjertos en el cuero cabelludo para combatir la alopecia. De este modo, es menester que el paciente al que se le va a realizar el microinjerto en la ceja cuente con una zona donante desde la que extraer los folículos que necesita.
Entre los métodos habituales, destacan las técnicas FUE y FUSS. Son tratamientos que, en unas dos horas, consiguen cambiar la apariencia de las cejas del paciente. Vamos a detallar en qué consiste cada uno.
La técnica FUE permite el microinjerto para casos en los que haya que repoblar la ceja por escasez de cabello o que sea necesario cubrir un espacio en el que el pelo no crece debido a una cicatriz, por ejemplo. Pero también es efectiva si el paciente necesita reconstruir una ceja por completo a causa de un accidente, enfermedad, lesión, etc.
Es un método que permite conseguir resultados muy naturales, sumamente efectivos y duraderos. El motivo es que la reconstrucción se realiza pelo a pelo, es decir, el cirujano extraje cada folículo de área receptora y lo inserta con la ayuda de un bisturí circular en la zona a repoblar o reconstruir.
Las ventajas del método FUE son varias, a saber:
- Es un sistema mínimamente invasivo.
- No existe el riesgo de rechazo, puesto que el pelo pertenece al paciente.
- Los resultados se aprecian desde el principio. El paciente ve que su ceja tiene mucho más pelo y que su cara cambia por completo.
- Es un tratamiento indoloro.
- No quedan cicatrices del trasplante.
- Se practica de manera ambulatoria.
Con respecto al método FUSS, este es muy similar al anterior, con la salvedad de que se extrae una tira de tejido con folículos pilosos, no los folículos en sí. Normalmente se extrae de la zona posterior de la cabeza. De esa tira de cuero cabelludo se sacarán las unidades foliculares a trasplantar.
Como la anterior, presenta muchas ventajas:
- No quedan cicatrices en la ceja. Sí en la zona posterior de la cabeza, de donde se ha extraído el tejido con los folículos pilosos a implantar.
- Se trata de un método poco invasivo e indoloro.
- Como el anterior, no existe el riesgo de rechazo.
- Los resultados son muy naturales.
- Es un proceso ambulatorio.
Después del tratamiento
Como ya hemos indicado, los resultados son visibles desde el principio, ya que los folículos implantados aportan mayor densidad a las cejas, a la par que quedan cubiertos aquellos espacios en los que no creía en vello.
Durante unos dos días el paciente tendrá que extremar los cuidados para no golpear o tocar en exceso la ceja. Habrá que limpiar con delicadeza las cicatrices siguiendo las indicaciones aportadas por el cirujano y proteger las cejas de las radiaciones ultravioletas. Pasados dos o tres días podrá reincorporarse a su rutina normal.
Por otro lado, es normal que después de someternos a un tratamiento de microinjertos para cejas el pelo trasplantado se caiga durante los primeros quince días. No hay que preocuparse. Al cabo de tres o cuatro meses, el pelo nuevo comenzará a crecer.
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