Técnica FAMI de rejuvenecimiento facial: la alternativa al lifting
La técnica FAMI se basa en la inyección de tejido mesenquimal (células madre adultas) y sirve para rejuvenecer el rostro sin dejar cicatrices ni realizar incisiones.
Gracias a los avances tecnológicos en el área de la medicina estética, hoy tanto hombres como mujeres, pueden encontrar un abanico de posibilidades para combatir los signos de la edad y con ella, la pérdida de firmeza, las líneas de expresión, la flacidez, las arrugas, ojeras, entre otros.
En ese contexto, nace hace más de una década una técnica revolucionaria que no deja cicatrices y que además sorprende con resultados asombrosos.
¿Qué es la técnica FADI?
La técnica FAMI (Facial Autografting Muscle Injection, Autoimplante Facial por Inyección Muscular) es un tratamiento facial que desde su existencia, hace más de 15 años, ha revolucionado el ámbito de la cirugía plástica y estética. Se trata de un procedimiento desarrolado sin bisturí que consiste en el injerto de tejido mesenquimal (células madre adultas) extraídas del propio pacienta, con el objetivo de rejuvenecer el rostro. Esta técnica se realiza ya en centros estéticos de nuestro país con resultados sorprendentes, pues no deja cicatrices y con ella se consigue un aspecto natural.
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¿En qué consiste?
El principio fundamental de esta técnica consiste en implantes de tu propia grasa.
El tratamiento se realiza con anestesia local. El primer paso es la extracción de tejido graso del paciente. Este tejido se puede extraer de la zona abdominal, de los glúteos o de los muslos, con el objetivo de conseguir las células mesenquimales (células madre de la grasa) para más tarde centrifugar el tejido y extraer el concentrado rico en células madre. Este proceso se realiza con anestesia local y con cánulas despuntadas para evitar traumatismos.
El tercer paso consiste en inyectar al paciente el concentrado extraído de su propio tejido. Este proceso se lleva a cabo con anestesia local. Este es el paso más importante, ya que el médico utiliza cánulas especiales para cada una de las arrugas o signos de envejecimiento presentes en el rostro del paciente.
Durante todo el procedimiento el profesional a cargo estará preocupado de suavizar las arrugas y líneas de expresión, ayudando a definir la zona del mentón y los pómulos. Esta técnica es muy eficaz también contra las patas de gallo.
Este procedimiento se lleva a cabo sin levantar la piel, por lo que en ningún momento se provocarán cicatrices, no habrá una gran inflamación, ni quedarán marcas. Se rejuvenecerá la piel del rostro de manera natural.
La intervención no suele durar más de 3 horas.
La centrifugación a alta velocidad favorece que las células madre adultas no se reabsorvan y de este modo de mantengan en la zona durante años.
Otro de los beneficios de esta novedosa técnica es que no requiere recuperación. Al realizarse con anestesia local y sin posibilidad de dañar venas, arterias o nervios (porque se trata de una técnica no invasiva) la recuperación es rápida y sencilla, prácticamente inexistente.
Además, gracias a que no se utiliza bisturí el paciente no corre riesgo de que arterias, venas, vasos sanguíneos puedan resultar dañados.
Los resultados mejoran con el tiempo: a los 2 años se aprecia una mejora estética mayor que a los 6 meses.
¿Para quién está indicado?
La técnica FAMI está indicada para todos aquellos pacientes que requieran rejuvenecer el rostro, bien por el paso de los años o debido a un envejecimiento prematuro. Por ello, tanto pacientes con 40 años que han visto envejecido su rostro, como personas mayores de 60 años pueden informarse acerca de esta técnica. De este modo, tanto hombres como mujeres pueden optar a esta técnica como alternativa al lifting.
Concretamente, esta técnica se indica para personas que cumplan alguna de estas características:
- Personas delgadas con signos de envejecimiento, y que han perdido volumen.
- Pacientes con cicatrices, para corregirlas.
- Mejorar un mal resultado tras un lifting.
- Personas que pretendan realizarse una blefaroplastia.
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¿Cuáles son los principales beneficios de esta técnica?
Gracias a su revolucionaria tecnología y a la aplicación de la propia del paciente, esta técnica corrige, restaura y da forma a la cara sin la necesidad de una cirugía. Esto se obtiene gracias a las células madres de los propios pacientes que trabajan directamente en los músculos y algunos tejidos óseos, siendo agentes regeneradores y devolviéndole al paciente un aspecto más joven. Además, como son tejidos naturales del propio paciente, no existe la posibilidad de rechazo.
¿Cómo es la recuperación?
Al principio se notará un poco de hinchazón en la zona intervenida, pero se trata de un proceso biológico normal que favorece que los tejidos inyectados se revascularicen por completo. A los diez días aproximadamente podrán verse los resultados definitivos, y a partir del primer mes se consolidan. A partir de ahí van mejorando con el tiempo.
La mayoría de los pacientes podrá retomar su rutina normal a los dos días de la intervención
¿Qué son las células madre?
Como ya hemos explicado, la clave del éxito en este tratamiento son las células madres, pero ¿qué son realmente? Son células o mejor dicho súper células presentes en nuestro organismo, principalmente en nuestra grasa, que tienen el potencial de convertirse en muchos tipos diferentes de células y sirven como sistema de reparación para los tejidos del organismo. Existen dos tipos de células madre:
- Embrionarias
- Adultas
Las células madres extraídas del propio tejido, sirven para regenerar tejidos de nuestro cuerpo como huesos, cartílagos, músculos, entre otros. Por otro lado, las que se extraen de la sangre tiene el potencial de tratar enfermedades del sistema inmune.
Gracias a estas increíbles propiedades regenerativas son cada vez más utilizadas, tanto para procedimientos estéticos como médicos.
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