10 razones por las que las dietas fracasan
¿Por qué algunas personas están siempre a dieta y no consiguen adelgazar? Seguro que conoces a alguien que siempre dice: “Yo no como nada de pasta, como poco pan pero engordo igual" o “como sólo ensalada por la noche pero no consigo adelgazar".
También existen los que hacen una dieta muy estricta con mucho sacrificio, con sobres químicos o con la reducción o eliminación total de alimentos y, de todas formas, después de 2 meses, vuelven a comer como antes y vuelven a engordar.
¿Por qué entonces estas dietas caseras no funcionan?
Cómo explica el dietista-nutricionisa Yago Pérez (de El Dietista) la respuesta es muy simple: "Las dietas caseras fracasan como fracasaríamos al hacernos nuestra propia casa, al operarnos de una rodilla, o al defendernos en un juicio.
A nadie se le ocurre sin ser arquitecto construirse su casa, porque la arquitectura no está al alcance de cualquiera. Tampoco a nadie se le ocurre operarse la rodilla sin ser médico porque la medicina tampoco está al alcance de cualquiera. Y mucho menos acudir a un juicio representándose a sí mismo".
La Nutrición y la Dietética tampoco están al alcance de cualquiera. El problema radica en que puesto que todos los días comemos, hacemos la compra, etc., por ello mucha gente se cree -erróneamente- con el conocimiento de hacerse su propia dieta. Simplemente porque se sienten cercanos a la materia.
Por otro lado, el experto afirma que "mucha gente sigue acudiendo a Internet como medio de referencia para muchas cosas, especialmente relacionadas con la salud. Desgraciadamente, la gente no tiene nunca en cuenta la sección que trata sobre el autor, y en la que se especifica la formación y experiencia del redactor del blog o de la página web. Y así, nos encontramos a miles y miles de personas que sin formación en Nutrición, escriben y dan consejos. Para agravar más la situación, la mayoría de personas confía más en el número de seguidores de una persona o página, que en si esa persona es un profesional en la materia".
"La suma de todos ellos hace que la gente crea saber todo sobre Nutrición. Pero la realidad es que están muy muy muy lejos de conocer siquiera las bases más fundamentales", asegura el dietista-nutricionista Yago Pérez.
Hemos preguntado a varios médicos nutricionistas de Multiestetica.com y aquí tenemos las respuestas:
1) Para adelgazar hay que asumir que el cambio va a ser lento y constante. Una dieta que consigue que pierdas mucho peso muy rápidamente pero a corto plazo, sin un cambio real de hábitos, no tendrá grandes resultados. Como afirma Mar Lamas, directora del centro Lipoout de A Coruña, "una vez que comienzas una dieta hay que establecer una rutina en los horarios de las comidas para que tu organismo se acostumbre a consumir lo que ingieres y no reserve. Están totalmente contraindicados los ayunos prolongados".
2) "El principal motivo del fracaso de las dietas caseras es que no se tiene en cuenta si lo que tienes que perder es líquido, grasa o masa muscular. Una dieta tiene que ser personalizada según el metabolismo basal y es fundamental la combinación de los alimentos, hidratos de carbono, verduras, lácteos..." sostiene Mar Lamas.
3) Muchas dietas milagrosas no tienen en cuenta que cada persona puede tener distintas necesidades, distintos metabolismos e incluso patologías. Quien hace deporte, por ejemplo, necesita asumir una cierta cantidad de hidratos de carbono para hacer frente al esfuerzo físico y rendir más.
4) Muchas dietas incluyen sobres o integradores que sirven para dar sensación de saciedad, para eliminar la grasa o para sustituir algunos alimentos prohibidos. Pero muchas veces junto con la grasa queman también las vitaminas y las propiedades buenas de la grasa. Ergo: nos hacen daño.
5) Mucha gente come todo muy “light". Esto es un invento de marketing: muchísimos alimentos light tienen las misma calorías del mismo alimento no “light" con el agravante de tener edulcorantes químicos que a largo plazo pueden ser dañinos para la salud.
6) Muchas dietas siguen fracasando porque no tienen en cuenta el hecho de que comer es un acto social. Pensarás que ya no podrás salir con tus amigos, ir a comer a casa de tu abuela o darte un paseo por la playa disfrutando de un buen helado. No es así. Nos podemos permitir saltarnos la dieta, siempre que sea una vez y con moderación.
7) Muchas personas empiezan dietas sin haber aprendido las cualidades y las calorías de los alimentos. ¿Piensas que una ensalada es lo más ligero? ¿Sabías que 3 cucharas de aceite corresponden a un plato de pasta? A veces es más ligero un plato de pasta con tomate que una súper ensalada.
8) Algunas personas no consiguen respetar las dietas porque piensan que tendrán que renunciar a un placer como comerse un croissant con chocolate o un bocata con chistorra, y esto le va a quitar el placer de vivir. Pero no es así: cuando se piensa en la comida como algo que nos da placer de vivir es que nos está faltando otra cosa y hay que preguntarse qué. Además, si hoy no puedes comer un croissant, nadie te impide comértelo en el futuro. No es una renuncia para siempre, es un estilo de vida en que tú decides, para alimentarte bien, para estar mejor contigo misma y, sólo de vez en cuando, saltarte la dieta sin demasiadas consecuencias.
9) Los amigos y los familiares no siempre nos ayudan con nuestra batalla. Y muchas veces somos nosotros mismos quienes sucumbimos a las ganas de los demás y no cuidamos nuestra salud. Hay que hacer entender a los demás lo importante que es para nosotros nuestra alimentación y pedirles ayuda para no saltarnos la dieta y comer mejor.
10) El consumo de alcohol: no se puede disociar la alimentación del consumo de alcohol, así como de los refrescos en general. La cerveza y el vino tienen sin duda muchas cualidades nutricionales pero también son bebidas muy calóricas, y mucho más lo son las bebidas de alta graduación, por la cantidad de azúcar que contienen. ¡Beber más de la cuenta un fin de semana puede hacer aparecer algún quilo de más en la báscula!