Blefaroplastia: el postoperatorio. Guía de recomendaciones y consejos
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La blefaroplastia es una de las intervenciones de cirugía estética más arriesgadas tanto para la mujer como para el hombre ya que se realiza en el rostro y debe hacerse con un buen profesional especializado. ¿Quieres saber cómo es el postoperatorio de esta intervención y las recomendaciones que deberás seguir? A continuación te explicamos todos los detalles de la cirugía de párpados.
¿Qué es la blefaroplastia?
La piel que circunda los ojos es más delgada que la del resto de la cara. Ello significa que acusa de manera más rápida, si lo comparamos con otras partes del cuerpo, las imperfecciones cutáneas como las arrugas. De hecho, la blefaroplastia o cirugía estética de los párpados interviene en la zona de los ojos para contrarrestar los párpados caídos y las bolsas que surgen bajo los ojos, eliminando el exceso de piel grasa. La blefaroplastia puede ser total, cuando se operan ambos párpados, inferior o superior, según la zona en la cual se vaya a realizar la intervención.
Cabe destacar que en las primeras visitas con el cirujano se hará un completo examen de tu visión así como la producción lacrimal y el estado general de tu salud. Tendrás que informarle de si tomas algún tipo de medicación, alergias o padecimientos que tengas. Así mismo, también es recomendable informar del uso de gafas o lentillas para poder ver la idoneidad de la operación y de si es posible operar los cuatro párpados al mismo tiempo o de si es necesario hacerlo por fases.
Además, deberás informarte del tipo de técnica empleada así como de la anestesia empleada para poder reducir riesgos, en este momento es cuando podrás presentarle todas aquellas dudas acerca de la intervención. Los pacientes que se realizan esta operación son aquellos que buscan mejorar la apariencia de su mirada para obtener así un aumento de la confianza en nosotros mismos. Por otro lado, existen pacientes que pueden presentar riesgos al realizarse esta operación como aquellos con problemas de tiroides, la suficiente producción de lágrimas, hipertensión, enfermedades cardiovasculares o diabetes. Si presentases glaucoma o desprendimiento de retina sería totalmente recomendable realizar una revisión oftalmológica previa para poder asegurarse de los riesgos que pudiese presentar el realizar una blefaroplastia en este tipo de pacientes.
El cirujano encargado de realizar la intervención tendrá que recomendarte una serie de pasos a realizar para prepararse debidamente antes de la cirugía, ya sea con consejos para la toma de alimentos o bebidas, así como la idoneidad de fumar los días anteriores, recomendándose en general el evitar fumar entre una y dos semanas antes e incluso el parar la toma de medicamentos o vitaminas que puedan perjudicar la operación, si se cumplen esta serie de requisitos, la blefaroplastia se realizará con total tranquilidad y seguridad. Además, sería totalmente recomendable que fueses acompañada por algún familiar para poder regresar a casa y que incluso puedan ayudarte en los dias posteriores a la operación.
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La operación
La intervención de blefaroplastia dura, de media, dos horas si se realiza una operación completa (blefaroplastia superior e inferior). Se lleva a cabo con anestesia local o total según la decisión del cirujano. En la mayoría de los casos no se necesita pasar por ingreso hospitalario y el paciente vuelve en unas horas a casa. En casi todos los casos, las incisiones se realizan siguiendo las líneas naturales de los párpados superiores e incluso extenderse hacia las arrugas conocidas como patas de gallo. Todas las incisiones se cierran con delgadas suturas.
Cuando finaliza la operación, las heridas se cierran y se colocan dos vendajes pequeños sobre ellas. Generalmente, se le pone a la paciente hielo en los ojos durante dos horas antes de que pueda marcharse a casa. En algunos pacientes que solamente tienen exceso de grasa se realiza una blefaroplastia transconjuntival en los párpados inferiores con lo que la incisión se queda en la parte interior y por lo tanto no deja una cicatriz a la vista.
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El posoperatorio
Después de retirar el hielo y de que se pasen los efectos de la anestesia, es normal que sintamos unos primeros dolores posoperatorios. Vuestro cirujano recomendará los analgésicos adecuados para superar los primeros días. Es indispensable, además, dormir con dos almohadas bajo la cabeza para evitar que aumente la hinchazón.
El segundo día el paciente iniciará un tratamiento antibiótico y se recomendará el uso de colirio para humedecer los ojos. Es posible retomar alguna actividad, como por ejemplo conducir, aunque se aconseja llevar gafas de sol para proteger los ojos de la luz y el humo.
A partir de este momento ya podrás leer o ver la televisión y comenzar a volver a realizar tu rutina habitual.
Pasados cuatro días desde la operación, tiene lugar la primera consulta médica, donde se quitarán los puntos. Desde ese momento, se puede lavar la cara de manera normal, e incluso maquillarse. En este punto, el dolor ha desaparecido casi por completo y se habrá sustituido por prurito, señal de que se están curando las heridas (atención: no hay que rascarse).
A las dos semanas de la intervención, el cirujano controlará las cicatrices y recomendará una crema para su tratamiento. En esta fase las heridas deben estar ya curadas del todo. Hasta que no pase este momento, no podrás llevar lentillas, incluso pasado este tiempo podrás sentir incomodidad al llevarlas.
Tras tres semanas, se puede reanudar la vida normal sin problema, usando, durante los primeros meses, crema solar de alta protección. Los resultados definitivos son visibles, de manera completa, a los seis meses de la operación.
Recomendaciones de los expertos
Debemos asegurarnos de que este procedimiento se realiza con un cirujano plástico especializado en este tipo de operaciones, para conseguir unos buenos resultados y con ausencia de complicaciones.
En los primeros días, podrán aparecer complicaciones menores como la visión doble o borrosa o asimetrías mínimas en la cicatrización. Además, podría llegar a darse el caso de tener un poco de dificultad para cerrar completamente los párpados al dormir, pero que desaparecerá en muy poco tiempo.
En los primeros meses, las cicatrices pueden presentar un color rosado, que posteriormente desaparecerán hasta llegar a ser una línea clara prácticamente invisible. En la mayoría de los casos, los resultados son permanentes, obteniendo una mirada con un aspecto joven y despierto.
Consejos después de una cirugía de blefaroplastia
- Debes guardar reposo relativo por 12 horas.
- Se recomienda colocar hielos en una toalla facial y ponerlos sobre tus parpados y frente durante las primeras 48 horas.
- Tu dieta es completamente normal (salvo en casos específicos).
- Debes usar gafas oscuras al exponerte a la luz natural.
- El retiro de los puntos se debe realizar a los cuatro días y se debe coordinar la cita con la secretaria.Si sientes dolor, puede tomar un analgésico común, que no sea Aspirina.
- Si presentas fiebre mayor de 38 °C (medida con termómetro), tomar Acetaminofén. Si continúa, avisa inmediatamente a tu médico.
- Debes aplicarte durante el primer y segundo día compresas de agua o suero fisiológico heladas, para hacer menor la formación de los hematomas alrededor de los ojos, después de este periodo se aplicará compresas de agua tibia, (no caliente) en los ojos para acelerar la disminución de la inflamación.
- Evita exponerte al sol hasta que la inflamación y los morados hayan desaparecido.
- No frecuentes zonas de fumadores.
- No debes recibir el calor de la cocina y estufa.
- No debes realizar esfuerzos durante cuatro días.
- No debes conducir automóvil en la primera semana del postoperatorio.
Si sigues estos consejos, tu cirugía tendrá un resultado exitoso.
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