Angiomas, ¿debería preocuparme por los puntos rojos en mi piel?
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Los angiomas son tumores benignos que se forman a partir de los vasos sanguíneos del cuerpo. Estos tumores pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en la piel y en las mucosas, y pueden tener diferentes formas y tamaños, desde pequeños puntos rojos hasta grandes masas de tejido que sobresalen de la piel.
Los angiomas se forman debido a una acumulación anormal de células endoteliales, las cuales producen un flujo excesivo de sangre hacia el área afectada, que es lo que hace que aparezca la mancha roja o el bultito saliente en la piel.
Cuando hablamos de angiomas debemos tener en cuenta que éstos pueden ser de diferentes tipos, dependiendo de la estructura y el tipo de vasos sanguíneos que se vean involucrados en su formación. De entre todas las variedades de angiomas, existen dos tipos muy comunes: por un lado los angiomas capilares, que se forman a partir de pequeños vasos sanguíneos llamados capilares; y por otro los angiomas cavernosos, que se forman a partir de grandes vasos sanguíneos llamados venas cavernosas.
Los angiomas pueden aparecer en cualquier momento, pero son más comunes en la infancia y en la edad adulta temprana. Por norma general, no son peligrosos y no requieren tratamiento, a menos que causen molestias o se infecten. Sin embargo, en algunos casos, los angiomas pueden ser síntoma de enfermedades subyacentes, como trastornos del sistema nervioso o enfermedades hepáticas, y por ello es recomendable realizar un seguimiento en caso de que sufran alteraciones. En cualquier caso, es importante recalcar que los angiomas no son cancerosos.
Existen diferentes tratamientos para los angiomas. Elegir uno u otro dependerá del tipo y del tamaño del tumor. En algunos casos, los angiomas se pueden tratar con medicamentos y fármacos que permiten reducir su tamaño, como la crioterapia, que utiliza el frío para destruir el tejido del tumor, o la escleroterapia, que utiliza una sustancia química para causar la muerte del tejido tumoral. En otros casos, se pueden extraer mediante cirugía, aunque este procedimiento resulta más invasivo por lo que solo se lleva a cabo en aquellos casos en que el angioma es grande o causa molestias significativas.
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Complicaciones de los angiomas
Como ya hemos comentado, en general, los angiomas no son peligrosos y no causan complicaciones. Sin embargo, en algunos casos, pueden provocar molestias o ser signos de enfermedades subyacentes, lo que puede provocar complicaciones a largo plazo.
Algunas posibles complicaciones de los angiomas son las siguientes:
Infección: los angiomas pueden infectarse si se les da un golpe o si se raspan. Esto puede causar dolor, hinchazón y enrojecimiento en la zona afectada, y puede requerir tratamiento con fármacos.
Sangrado: los angiomas cavernosos pueden sangrar fácilmente, especialmente si se les da un golpe. Esto puede causar una pérdida de sangre importante y requerir atención médica urgente.
Enfermedades subyacentes: los angiomas pueden ser signos de enfermedades subyacentes, como trastornos del sistema nervioso o enfermedades hepáticas. Estas enfermedades pueden causar complicaciones graves si no se tratan adecuadamente.
Cambios estéticos: los angiomas pueden causar cambios en la apariencia de la piel, especialmente si son grandes o si se encuentran en lugares visibles del cuerpo. Esto puede afectar no sólo a la autoestima de la persona que los padece, sino también a su calidad de vida.
En resumen, aunque los angiomas no son una patología grave es preciso llevar un seguimiento y atender su evolución. Si se observa un angioma en el cuerpo, es importante hablar con un médico para determinar si precisa de tratamiento, así como para prevenir posibles complicaciones. En el caso de que el área afectada cambie de tamaño o forma, o se vuelva dolorosa o sensible al tacto, será necesario consultar con un médico para descartar cualquier problema subyacente.
Tratamiento de los angiomas
Tal y como hemos comentado anteriormente, los angiomas son tumores benignos (no cancerosos) por lo que no es preciso tratarlos a menos que éstos causen problemas.
En la mayoría de casos, las personas que deciden tratar un angioma lo hacen por cuestiones estéticas, principalmente.
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A la hora de hablar de tratamientos tenemos:
- Láser. Se trata de un procedimiento muy efectivo para tratar los angiomas. En este caso existen láseres de diferentes longitudes de onda y se usarán unos u otros dependiendo del tamaño y la profundidad del tumor a tratar. La energía del láser destruye las células anormales sin dañar el tejido circundante por lo que resulta un tratamiento muy efectivo y con una rápida recuperación dado que no requiere de incisiones, no provoca hemorragias y ayuda a prevenir posibles infecciones. Los resultados son visibles inmediatamente después del tratamiento y el área afectada suele curarse en pocos días.
- Crioterapia. La crioterapia es otra opción para tratar los angiomas. Esta técnica implica el uso de frío extremo mediante nitrógeno líquido para congelar y destruir el tejido anormal. El frío se aplica directamente al tumor durante varios minutos, lo que causa la muerte de las células anormales. Este procedimiento obtiene resultados inmediatos con una sola sesión. Sin embargo no es tan preciso como el tratamiento con láser ya que no es posible controlar de forma tan específica la aplicación sobre la piel, por lo que puede provocar daños en la piel alrededor de la zona afectada.
- Inyección de alcohol. En algunos casos, puede ser necesario inyectar alcohol etílico directamente en el tumor para destruirlo. Esta técnica se utiliza principalmente en angiomas profundos y grandes que no responden a otros tratamientos. El procedimiento suele realizarse en la consulta de un dermatólogo bajo anestesia local y es rápido y seguro. Además puede realizarse en combinación con otros tratamientos.
- Cirugía. La cirugía es la última opción para el tratamiento de los angiomas, ya que se trata de un procedimiento invasivo. En este procedimiento el cirujano extirpa el tumor con un bisturí o láser para evitar cualquier daño adicional a la piel circundante. Para la intervención será preciso aplicar anestesia local o general, dependiendo del tamaño del angioma y de dónde esté ubicado.
Aunque estos son los principales tratamientos para los angiomas, podemos hablar de otros procedimientos no quirúrgicos como por ejemplo las inyecciones de esteroides o los tratamientos con luz pulsada intensa (IPL). Estas son opciones menos invasivas y que ofrecen resultados más rápidos, aunque menos duraderos.
Artículos de referencia:
Skin disorders | healthnews (no date). Available at: https://healthnews.com/health-... (Accessed: December 20, 2022).
Russo, M. D. (2022, 6 de julio). Confused Over That Little Red Mole On Your Skin? Here's The 411 On Cherry Angiomas. The Zoe Report. https://www.thezoereport.com/beauty/what-causes-cherry-angiomas
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