Todo sobre la abdominoplastia: qué es, qué pacientes son los candidatos, cómo es la intervención y cuánto dura la recuperación

La abdominoplastia, también conocida como “la cirugía del abdomen”, es un procedimiento quirúrgico estético y reconstructivo que se realiza para mejorar el aspecto del abdomen eliminando el exceso de piel y de grasa, a la vez que se tensan los músculos de la zona.

Esta cirugía puede ser parcial, conocida como una mini abdominoplastia, o total, dependiendo de la extensión de la zona que tengamos que tratar.

El resultado suele ser un abdomen más plano, firme y tonificado, algo que ayudará a mejorar la silueta corporal tanto en mujeres como en hombres.

Candidatos para la abdominoplastia

El candidato ideal para esta intervención quirúrgica presenta, al menos, una de estas dos características: exceso de piel y/o exceso de grasa en la zona del abdomen. Hay casos en los que no es suficiente con cambios alimenticios y ejercicio, y se recurre a la opción quirúrgica. Esto puede ser producido por cambios de peso significativos, embarazos, envejecimiento…

• Cambios de peso significativos: Cuando una persona pierde una gran cantidad de peso en poco tiempo debido a dietas, ejercicio o cirugía bariátrica, puede quedar un abdomen con mucha flacidez y exceso de piel que, en muchos casos, requiere de este procedimiento para mejorar la apariencia de la zona.
• Tras embarazos: Hay mujeres que tras el embarazo ven que sus músculos abdominales se han estirado o separado (algo conocido como diástasis de rectos), provocando que la zona pierda firmeza y se vea un exceso de piel sobrante. Con la abdominoplastia lograremos corregir esa separación muscular y acabar con la flacidez de la zona.
• Envejecimiento: Con el paso del tiempo la piel va perdiendo firmeza y es normal sentir que la zona del abdomen presenta menos elasticidad; algo que muchas veces no se logra volver a recuperar solo con ejercicio.
• Genética: Hay personas, que debido a su condición genética son más propensas que otras a tener un exceso de grasa en la zona abdominal, y en muchas ocasiones, aún llevando un estilo de vida saludable, esa zona sigue almacenando más grasa que otras partes del cuerpo.

La abdominoplastia es un procedimiento eficaz para quienes buscan mejorar el contorno de su abdomen después de cambios significativos en el cuerpo, pero, aunque los resultados suelen ser muy buenos, es importante tener expectativas realistas y estar preparado para el proceso quirúrgico y de recuperación. Siempre es recomendable consultar a un cirujano cualificado para evaluar si la abdominoplastia es la opción adecuada para ti y cómo puedes lograr los mejores resultados posibles.

¿Cómo es la intervención?

La abdominoplastia es una intervención que se realiza en hospital. Puede durar entre 2 y 5 horas, dependiendo de cada paciente y de la complejidad de su caso; y se realiza bajo anestesia general.

En la mayoría de los casos, el cirujano realiza una incisión en la parte inferior del abdomen para eliminar el exceso de piel y de grasa.

En los casos que presenten diástasis de rectos, como hemos comentado anteriormente, los músculos abdominales serán suturados para restaurar su firmeza.

En algunos casos, también se puede combinar la abdominoplastia y, en el mismo tiempo quirúrgico, realizar una liposucción para mejorar los contornos del abdomen o de otras zonas del cuerpo.

¿Cómo es la recuperación?

La recuperación tras una abdominoplastia varía según el tipo de intervención y el caso personal de cada paciente, pero generalmente el proceso es el siguiente:

• Hospitalización: En muchos casos, los pacientes pueden regresar a casa a los dos días de la cirugía, según lo considere el cirujano. Es recomendable contar con alguien que te ayude durante los primeros días.
• Dolor y molestias: Es normal experimentar molestias, hinchazón y hematomas en los primeros días, pero con los analgésicos que te recetará tu doctor se controlará el dolor y la incomodidad.
• Uso de faja postquirúrgica: Es de vital importancia usar una faja especial que ayude a reducir la hinchazón y dar soporte a la zona abdominal durante las primeras semanas. Utiliza solo la que te recomiende tu médico.
• Movilidad limitada: Durante al menos las primeras dos semanas se debe evitar hacer esfuerzos físicos y se recomienda mantener una postura ligeramente encorvada para no tensionar la zona abdominal.
• Vuelta a la normalidad: La mayoría de los pacientes puede volver a su rutina ligera en aproximadamente 2 a 3 semanas, pero es necesario evitar actividades intensas o levantar peso durante, al menos, 6 semanas.

Cuidados postquirúrgicos

Seguir las indicaciones de tu cirujano y las recomendaciones postquirúrgicas es fundamental para un buen resultado. Los más importantes son:

• Toma de medicamentos recetados, evitar ciertos movimientos que te hayan indicado y asistir a las consultas de seguimiento para ir valorando la evolución de la intervención.
• Mantén las heridas limpias y secas para prevenir infecciones. El cirujano te dará indicaciones sobre cómo cuidar las cicatrices y se encargará de retirarte los puntos cuando lo vea apropiado.
• No expongas tu cicatriz al sol.
• Aunque el descanso es importante, también se recomienda realizar caminatas suaves para mejorar la circulación y prevenir complicaciones. Tu doctor te irá indicando cuándo volver a realizar deporte, movimientos o actividades específicas.
• Usa la faja postoperatoria y aplica compresas frías si te lo recomienda tu cirujano para ayudar a reducir la inflamación.
• Hábitos saludables: Mantén una dieta equilibrada para ayudar a la cicatrización y la recuperación. Evita el alcohol y el tabaco, al menos durante el primer mes.

Si estás interesado en realizarte una abdominoplastia, en Clínica FEMM estaremos encantados de atenderte y de acompañarte en todo el proceso.